El presidente Gustavo Petro ordenó poner a disposición de los viajeros todos los aviones de las Fuerzas Armadas
Tras el anunció de la aerolínea Ultra Air de suspender sus operaciones en Colombia desde el 30 de marzo, múltiples viajeros han denunciado haber sido abandonados en los lugares en donde se encontraban por turismo, y otros están preocupados porque habían adquirido sus tiquetes con esta empresa para viajar durante Semana Santa. Ante esto, el presidente Gustavo Petro ya anunció una medida de contención para ayudar a los perjudicados.
Desde su cuenta de Twitter, el mandatario nacional anunció que ordenará que tanto el avión presidencial, como los aviones de las Fuerzas Armadas Colombianas, desde este momento estén disponibles para el transporte de los viajeros afectados por la aerolínea, informando que ha decidido cancelar todos sus viajes para ayudar en la crisis.
“Frente a la emergencia provocada por el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra, he ordenado que todos los aviones de la FAC, incluido el avión presidencial, desde este momento sean dispuestos para el transporte de los usuarios afectados”, fue el trino de Gustavo Petro.
Tras el anunció del presidente Gustavo Petro, el avión presidencial partió con rumbo al Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla de San Andrés, en donde auxiliará a las personas que no han podido retornar a sus hogares y que contaban con tiquetes ya comprados con la aerolínea Ultra Air, de la misma forma los aviones de la FAC serán enviados a las diferentes ciudades en las que se hallan presentados casos similares, ayudando a que miles de colombianos puedan viajar.
Este proceso será ejecutado con los viajes programados que tenían Viva Air y Ultra, ya que tan solo en la última, existen 379.000 tiquetes vendidos para lo que resta del año, esto sumado al flujo de viajeros que incrementa con la llegada de semana santa, por la cual miles de colombianos ya han pagado planes vacacionales o tenían programados viajes a diferentes destinos del país.
Esta crisis se registra luego del cese de operaciones por parte de Viva Air el 28 de febrero, y el anunció por parte de Ultra Air el 29 de marzo, cuando desde las 3:43 p. m. se suspendió la venta de tiquetes y se informará la decisión a la opinión pública mediante un comunicado en el que se detalló que no podrían cumplir con sus compromisos, y ningún avión de la compañía volaría desde las 12:00 a. m. del 30 de marzo.
“Las situaciones macroeconómicas adversas para la industria como el incremento en el costo del combustible y la tasa de cambio, generaron un alza sustancial para las aerolíneas, lo que conllevó a operar deficitariamente durante los últimos meses”, es parte del comunicado de la aerolínea.
Tras el anuncio, la Superintendencia de Transporte y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, anunciaron que Ultra Air debía responder por el dinero de los tiquetes que tiene vendidos, además de cumplir con el RAC y el plan de contingencia presentado por la Superintendencia.
Como medidas tras el cese de operaciones por parte de Ultra Air, la Superintendencia de Transporte ha solicitado a la Superintendencia de Sociedades que inicie el proceso de insolvencia a la aerolínea, esto en conformidad con lo dispuesto en la Ley 1116 de 2006. Además de exigir una serie de acciones con las cuales deberá cumplir la empresa.
• Reembolso del valor del tiquete a los pasajeros que lo soliciten.
• Reubicación de pasajeros en vuelos de otras aerolíneas en las rutas operadas por Ultra Air.
• Contratación de vuelos chárter con otras aerolíneas y operadores no regulares.
• Contratación de transporte terrestre en caso de no contar con vuelos regulares o no regulares.
• Así mismo, se les exige un plan especial para los pasajeros de San Andrés y Providencia y mantener los canales de comunicación con los usuarios para atender sus requerimientos.
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