Carlos Alberto Gutiérrez Robayo aclaró que no ha sido solicitado por la Fiscalía General de la Nación, ni por la Procuraduría. Por el contrario, dijo, él le solicitó al ente aclaración de si se encontraba vinculado en algún proceso judicial
Cumplidos ocho meses de gobierno, la familia del presidente Gustavo Petro ha tenido que sortear varios escándalos, comenzando por la que enloda al hijo del presidente, Nicolás Petro, luego de que su exesposa, Day Vásquez, prendiera el ventilador al finalizar la primera semana de marzo.
Ahora, hay ruido alrededor del empresario Carlos Alberto Gutiérrez Robayo, concuñado del presidente y quien, si bien negó a El Tiempo los señalamientos de favorecerse de ese vínculo, así como de su relación con personajes como Álex Saab, los Nule y alias Memo Fantasma, estaría considerando irse del país.
Así, el esposo de la hermana de la primera dama habló con El Tiempo y dijo que su cercanía con el presidente, por el contrario a lo que se ha especulado, le ha traído problemas, y precisamente por eso es por lo que está considerando irse del país.
“Amamos este país, vivimos muy bien en Colombia. Sin embargo, nos preocupa el grado al que hemos llegado, como el caso del buque detenido con droga, en el que he sido vinculado, no legalmente sino mediáticamente. Es en un caso de esos en donde uno se pregunta ¿cómo es posible que pongan en entredicho nuestra reputación y generen riesgos para nuestra seguridad por lo delicado de este tipo de señalamientos? Nos quedaremos en Colombia hasta que la situación sea sostenible, pero si no y nos vemos obligados, nos iremos”, le dijo a la redacción de Justicia del medio ya mencionado el cuñado de Gustado Petro, vinculado al buque colombiano detenido en España con cocaína.
Este buque, cuyo nombre es Orion V, se encontraba trasladando ganado colombiano a los mercados de Oriente Medio y en el mismo se halló un cargamento de coca. Relacionado con este incidente, Carlos Alberto Gutiérrez dijo que él no es propietario del barco ni de la carga, y tampoco es accionista de la compañía que realizó la operación exportadora.
“No he tenido ninguna participación en las actividades comerciales relacionadas con dicho embarque de ganado. No sé de dónde salió la versión que me vincula con este caso, tal vez por el solo hecho ser miembro de la Asociación Wagyu de Colombia y sus Cruces, una entidad sin ánimo de lucro, encargada de velar por el mejoramiento genético y productivo del ganado Wagyu. Le repito: el caso de ‘Orión V’ es totalmente ajeno a mí”, precisó al medio ya referido.
Así mismo, advirtió que, siendo una persona que nunca ha infringido la ley y que no ha sido llamado por la Fiscalía General de la Nación, ni por la Procuradría, para adelantar ningún tipo de procedimiento, indicó que él conoció un comunicado de la Armada Nacional, documento oficial, según el cual es posible que el cargamento incautado perteneciera a ese grupo delincuencial.
“Pero es inadmisible que algunos medios de comunicación me califican, de manera ligera e irresponsable, en un perverso juego de palabras, de ‘vaca sagrada’, refiriéndose a mí como una persona intocable y, ahora, supuestamente, narcotraficante. Aclaro: soy empresario”, enfatizó a este respecto.
Otras vinculaciones
Punto aparte, frente a Fernando Sanclemente, exembajador de Colombia en Uruguay y en cuya finca en Cundinamarca se halló un laboratorio de coca, Gutiérres dijo que Sanclemente es el esposo de una prima de su esposa y le contaminaron su finca cuando se encontraba ejerciendo como embajador en Uruguay. “Nosotros, a través de una de mis empresas, le brindamos en algún momento una asesoría técnica en su finca, consistente en las palpaciones del ganado de la raza Angus que allí criaba”, indicó.
Y, frente a Álex Saab, él dijo que lo conoció en Venezuela y estuvo presente en el proceso licitatorio mediante el cual iniciaron un proceso de varios pozos de perforación por el sistema ‘llave en mano’, en el cual a la estatal PDVSA le correspondía colocar los recursos económicos para el desarrollo del proyecto. No obstante, la operación nunca arrancó.
Por último, deshaciendo memoria, el concuñado del presidente recordó que, para atacar a Gustavo Petro, cuando era alcalde, fue que empezaron las calumnias en su contra, de acuerdo con él sin una sola prueba, con acusaciones sin sustento y con la única intención de afectar al entonces alcalde.
“Y ahora que es presidente, quieren seguir vinculándome con escándalos con los que no tengo ninguna responsabilidad. El daño que esto nos ha causado a mi familia y a mí es inimaginable. Es un hecho que merece una reflexión ética y jurídica”, concluyó.
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