Luego del crimen el asesino, Jaime Saade, emigró a Brasil en donde cambió su nombre, se casó y tuvo dos hijos. El padre de Nancy Mestre, la víctima, no dejó de luchar hasta encontrarlo
En 2020, 26 años después de haber asesinado a Nancy Mestre en Barranquilla, Jaime Saade fue capturado en Brasil; durante varios años la familia de la joven asesinada en Colombia solicitó al gobierno brasileño la extradición de esta persona; sin embargo, no fue sino hasta el 18 de abril de 2023, que la justicia del país sudamericano ordenó la extradición de Saade a Colombia.
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La Corte Suprema de Brasil autorizó la extradición del colombiano, quien fue condenado en ausencia a 27 años de cárcel en 1996 por violar y asesinar a su novia, Nancy Mestre de 18 años en 1994. En septiembre de 2020 la votación para determinar la decisión había terminado en empate, por lo que varios años tuvieron que esperar los familiares de la joven para que finalmente el autor del homicidio pague su condena.
De acuerdo al fallo, Jaime Saade será entregado a las autoridades colombianas para que cumpla la pena que fue impuesta por el asesinato de la joven; luego de que arribe al país, la justicia de Colombia deberá descontar el tiempo que ya estuvo en prisión en Brasil.
Tras la muerte de su hija, Martín Mestre no descansó buscando justicia, por lo que a sus 80 años, manifestó tener tranquilidad y felicidad por la decisión de la justicia de Brasil, ya que tras 29 años del asesinato de Nancy Mestre, el culpable pagará por lo sucedido en una cárcel de Colombia.
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“Los tiempos de Dios son perfectos, y en todo él indica como debe ser, en ningún momento yo dudé que lo íbamos a lograr, y además de que le pedí a Dios que me diera tenacidad y tiempo para seguir en esta lucha y que el crimen de mi hija no quedará impune, y que el asesino, Jaime Saade Cormane pagará por lo que él hizo”, declaró para El Heraldo, Martín Mestre, padre de Nancy Mestre.
Asesinato de Nancy Mestre, Huida y captura de Jaime Saade
El 31 de diciembre de 1993, la familia Mestre celebró como la mayoría de familias en Colombia por la llegada de un año nuevo, sin embargo, en la madrugada del 1 de enero de 1994, Nancy Mestre le pidió permiso a su padre para poder compartir junto a su novio, Jaime Saade, lo que fue permitido por Martín Mestre con la condición de que debería volver antes de las 3:00 a. m., lo que finalmente no sucedió.
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Al percatarse que su hija no había vuelto a la hora indicada, Martín se movilizó hasta la casa de los padres de Jaime Saade, en donde asegura encontró a la madre de Saade limpiando sangre del piso, mujer que le indicó que Nancy Mestre había sufrido un accidente y se encontraba en la Clínica del Caribe, allí le indicaron que Nancy había intentado suicidarse y estaba en coma.
Ocho días después del suceso la joven falleció, sin embargo, había varios puntos que no terminaban de cuadrar para Martín Mestre, ya que su hija fue trasladada a la clínica, desnuda y envuelta en una sabana.
El informe de la Policía determinó que la joven no había podido suicidarse, ya que su muerte se registró luego de recibir un disparo en el costado derecho de su cabeza, sin embargo, los rastros de pólvora encontrados en Nancy estaban en la mano izquierda; además de que el cuerpo presentaba síntomas de maltrato y restos de piel en las uñas.
En 1996, dos años después del asesinato, la justicia colombiana condenó a Jaime Saade, a 27 años de prisión, por el asesinato y violación de Nancy Mestre, sin embargo, el hombre había salido del país desde el 1 de enero de 1994, misma fecha en la que ocurrió el asesinato de la joven.
En 2020, 26 años después del homicidio, un hombre identificó a Jaime Saade en un cartel de la Interpol, este hombre se había radicado en Brasil, en donde trabajó durante varios años como médico, se casó con una brasileña y tuvo dos hijos; allí ingresó con papeles falsos y las personas lo conocían como Enrique Dossantos Abdalá.
Gracias a las huellas dactilares que este hombre dejó en un vaso luego de departir unos tragos en un bar de Brasil, la justicia brasileña logró identificar su identidad y capturarlo.
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