Durante la noche del viernes 28 de abril, la compañía Esmeraldas Santa Rosa, que se dedica a la explotación de yacimientos de la piedra preciosa, denunció que en la tarde, un grupo de hombres armados ingresó violentamente a una mina donde mantiene secuestrados a 50 trabajadores.

“Fuertemente armados y al parecer con explosivos, irrumpieron de manera ilegal en las instalaciones de nuestra compañía, en el municipio de Maripí, en el occidente de Boyacá, y sometió a los vigilantes que prestan seguridad a nuestros trabajadores”, relataron en un comunicado sobre la grave situación.

Señalaron que despojaron al personal de seguridad de sus armas de dotación, y se los llevaron con ellos al interior de los socavones, donde los tienen desde entonces como rehenes.

“(Ingresaron) a los frentes de trabajo de los niveles más profundos de la operación minera, reteniendo a la fuerza a más de 50 de nuestros trabajadores”, indicaron.

Ante el violento hecho, se contactaron con la Fuerza Pública que de inmediato acudió a la zona y se están encargando de la grave situación.

Comunicado secuestro mineros en Maripí (Boyacá).

“De inmediato, activamos nuestros protocolos de seguridad y dimos aviso a las autoridades y a la administración municipal, priorizando en todo momento la protección de la vida de nuestros trabajadores y vigilantes. La Policía Nacional y el Ejército Nacional ya se encuentran en el lugar y están coordinando las acciones a seguir”, agregaron.

Finalmente le solicitaron a los allegados de los trabajadores mantenerse tranquilos, mientras que los uniformados resuelven la situación.

“Hacemos un llamado a la calma a los familiares y amigos de las personas retenidas y les pedimos que confíen en el manejo que están haciendo nuestras autoridades hasta que se resuelva la situación. Nuestro compromiso es garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros trabajadores y velar por el cumplimiento de la ley. Agradecemos la solidaridad de la comunidad”, concluyeron la misiva.

Por el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre el grave hecho que afecta el orden público de esta zona del centro de Colombia.

infobae

Durante la noche del viernes 28 de abril, la compañía Esmeraldas Santa Rosa, que se dedica a la explotación de yacimientos de la piedra preciosa, denunció que en la tarde, un grupo de hombres armados ingresó violentamente a una mina donde mantiene secuestrados a 50 trabajadores.

“Fuertemente armados y al parecer con explosivos, irrumpieron de manera ilegal en las instalaciones de nuestra compañía, en el municipio de Maripí, en el occidente de Boyacá, y sometió a los vigilantes que prestan seguridad a nuestros trabajadores”, relataron en un comunicado sobre la grave situación.

Señalaron que despojaron al personal de seguridad de sus armas de dotación, y se los llevaron con ellos al interior de los socavones, donde los tienen desde entonces como rehenes.

“(Ingresaron) a los frentes de trabajo de los niveles más profundos de la operación minera, reteniendo a la fuerza a más de 50 de nuestros trabajadores”, indicaron.

Ante el violento hecho, se contactaron con la Fuerza Pública que de inmediato acudió a la zona y se están encargando de la grave situación.

Comunicado secuestro mineros en Maripí (Boyacá).

“De inmediato, activamos nuestros protocolos de seguridad y dimos aviso a las autoridades y a la administración municipal, priorizando en todo momento la protección de la vida de nuestros trabajadores y vigilantes. La Policía Nacional y el Ejército Nacional ya se encuentran en el lugar y están coordinando las acciones a seguir”, agregaron.

Finalmente le solicitaron a los allegados de los trabajadores mantenerse tranquilos, mientras que los uniformados resuelven la situación.

“Hacemos un llamado a la calma a los familiares y amigos de las personas retenidas y les pedimos que confíen en el manejo que están haciendo nuestras autoridades hasta que se resuelva la situación. Nuestro compromiso es garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros trabajadores y velar por el cumplimiento de la ley. Agradecemos la solidaridad de la comunidad”, concluyeron la misiva.

Por el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre el grave hecho que afecta el orden público de esta zona del centro de Colombia.

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