Dos victorias en la general, siete podios, seis campeonatos de montaña y de mejor ciclista joven, además de 32 victorias de etapa, convierten al Giro de Italia en la carrera de las tres grandes en la que mejor se han desempeñado los ciclistas colombianos. Desde 1973, cuando Martín Emilio Cochise Rodríguez abrió el camino, nuestros pedalistas han sabido destacarse en la geografía del país con forma de bota, donde las montañas de los Alpes y los Apeninos, los caminos sinuosos y el adoquín conversan con el caucho de las ruedas.
Ayer, 6 de mayo, arrancó entre Fossacesia y Ortona la primera Gran Vuelta de la temporada. Durante las próximas tres semanas varios de los mejores del mundo sobre la bicicleta lucharán por quedarse con la maglia rosa y cruzar con los brazos abiertos la meta en Roma el próximo día 28.
Con cuatro pedalistas Colombia dirá presente en la edición número 106 de la ronda italiana. La delegación la encabeza Rigoberto Urán, dos veces subcampeón de este certamen (2013 y 2014). Se trata del séptimo Giro del antioqueño, que regresa a la Corsa Rosa tras seis años de ausencia, ya que su última participación había sido en 2016, cuando finalizó séptimo.
Rigo es colíder del EF Education-EasyPost junto con el británico Hugh Carthy. “Espero una etapa. Todos queremos hacer un gran trabajo. Es una carrera larga y muy dura, y quiero ayudar al equipo todos los días en la parte delantera”, declaró el medallista olímpico en Londres 2012.
El toro de Urrao ya sabe lo que es coronar una fracción italiana, pues en 2013 conquistó en solitario el Altopiano del Montasio y un año más tarde, en Barolo, también dejó en lo más alto la bandera nacional.
Pero si se trata de victorias, también dirá presente Fernando Gaviria, el colombiano que más etapas ha conquistado en la ronda italiana y que junto con Nairo Quintana es el pedalista de nuestro país que más triunfos (51) ha conseguido en carreras de la Unión Ciclística Internacional. En cinco ocasiones el paisa cruzó de primero la meta en un embalaje final del Giro. Cuatro fueron en 2017 y una en 2019. Con Movistar Team espera recuperar su mejor versión y seguir sumando victorias.
También en el equipo español dirá presente el boyacense Éiner Rubio, de un 2023 sobresaliente. Viene de ser subcampeón de la Vuelta a Asturias, cuarto en San Juan, Argentina, y en el Tour de Emiratos Árabes Unidos logró hacerse con una etapa.
Este breve listado lo cierra Santiago Buitrago, del Bahrain Victorius. El bogotano logró el año pasado la victoria 32 de Colombia en el Giro al sobreponerse a una caída y cruzar la meta abrumado por la emoción. Este 2023 no solo quiere repetir victoria, sino que aspira a meterse entre los mejores 10 de la clasificación.
Los escarabajos en el Giro
Un 18 de mayo de 1973, en Verviers, Bélgica, Cochise inauguró la participación colombiana en el Giro. Días más tarde, el 3 de junio, el antioqueño conquistó los 150 kilómetros que separan Florencia del Forte dei Marmi (etapa 15) y quedó grabado en la historia del ciclismo nacional como el primer escarabajo en conquistar una etapa en cualquiera de las Grandes Vueltas. Pero ahí no terminaba su legado, pues en 1975, luego de una etapa de 175 kilómetros disputada entre Baselga y Pordenone, el paisa cantó victoria por segunda vez.
“Me siento orgulloso de ser pionero y de que Colombia sea protagonista a nivel mundial”, comentó el legendario pedalista en la previa de la edición 106.
La primera participación de un equipo colombiano se remonta a 1985, cuando el equipo Varta-Café de Colombia formó parte del pelotón. En la edición de 1989 fue Lucho Herrera, integrante de la escuadra cafetera, quien no solo rompió una sequía de 14 años sin victorias, sino que se volvió el primer colombiano en ganar dos jornadas de una misma edición.
Lucho, que dos años antes se había coronado campeón de la Vuelta a España, ganó en Tre Cime di Lavaredo y una cronoescalada con meta en Monte Generoso. El Jardinerito de Fusagasugá disputó en total dos Giros, el del 89 y el de 1992, cuando coronó otra fracción (Terminillo) y alcanzó el octavo lugar de la clasificación general.
En los noventa el listado de victorias creció a un mejor ritmo. Oliverio Rincón coronó el Val Senales en 1995 y dos años más tarde fue José Jaime Chepe González quien sumó su nombre tras imponerse en el Passo del Tonale. En 1999, en el Monte Sirino, el boyacense logró su segunda victoria de etapa.
Por esos años corrió el santandereano Hernán Buenahora, quien con nueve participaciones (1993-2001) es el cafetero con más rodaje en las carreteras italianas. El segundo en ese listado es Mauricio Ardila, que disputó ocho ediciones (2004-2011).
Víctor Hugo Peña inauguró el palmarés nacional en el nuevo siglo tras imponerse en Bibione (2000) y un año más tarde Carlos Contreras ganó en Arco. En 2005 Iván Parra, hermano del legendario Fabio, se convirtió en el primer colombiano en ganar dos etapas de manera consecutiva y fue el subcampeón de la montaña en esa temporada.
También logró dos victorias Luis Felipe Laverde, aunque en años distintos (2006 y 2007). El último colombiano antes de la generación dorada que logró quedarse con una etapa fue Miguel Ángel Rubiano, que ganó la sexta fracción de la edición 2012.
Hora de vestir las camisetas
Colombia dio pasos a su ritmo dentro de las grandes carreras de Europa, y la montaña fue la tierra donde los escarabajos cosecharon sus primeras camisetas de campeón en territorio italiano. Lucho se vistió de azul en 1989, identificándose así como el mejor escalador del año.
Sus pedalazos los siguieron el boyacense Chepe González (campeón de la montaña en 1997 y 1999) y el tolimense Freddy González (2001 y 2003). El último dueño de la maglia azzurra fue el antioqueño Julián Arredondo, que lo hizo en 2014, el año más exitoso de Colombia en Italia.
Hace 11 años, cuando la generación de escarabajos que marcó la época pasada apenas despuntaba, Urán se convirtió en el primer colombiano en adueñarse de la camiseta blanca, el símbolo distintivo del campeón entre los ciclistas menores de 26 años. Además de Rigo, la vistieron Carlos Bananito Betancur (2013), Nairo Quintana (2014) y Egan Bernal (2021).
El primer podio de Colombia en la general fue obra también de Rigo en 2013. El antioqueño, en ese entonces escalador de Sky -ahora Ineos-, alcanzó el segundo puesto de la clasificación general, por detrás del eventual vencedor Vincenzo Nibali. Al quedar segundo en 2013, El toro de Urrao se convirtió en el segundo pedalista latino en subirse al podio -el venezolano José Rujano fue tercero en 2005- y el primero en hacerlo en el segundo lugar.
En 2017, cuando la carrera cumplía 100 años, Gaviria consiguió la única camiseta que había sido esquiva para Colombia: la maglia ciclamino, que se entrega al mejor ciclista en la clasificación por puntos.
La camiseta más importante
El primer colombiano en vestirse de rosa de manera permanente fue Nairo Quintana. El boyacense tuvo en 2014 una Corsa Rosa para el recuerdo, pues también fue el mejor joven. En la etapa 16 se escapó del pelotón y se adueñó no solo de la victoria de ese día, sino del liderato, que le pertenecía hasta ese momento a Urán.
Rigo trató de rebasarlo en las jornadas restantes, pero Quintana se defendió bien y sentenció el título en la etapa 19, al salir vencedor de la contrarreloj individual que tuvo llegada en Cima Grappa. El uno dos en la general, más el premio de montaña que conquistó Arredondo y las tres victorias de etapa (dos de Nairo y una de Urán) colocan a este Giro como el más exitoso para los escarabajos. También por esos años (2014 y 2015) tuvo rodaje el Team Colombia, aunque desapareció por problemas financieros.
En 2016 supo vestirse de rosa Esteban Chaves (ganador de una etapa en ese año, en 2018 y 2019) . El bogotano lideró la clasificación general en un breve espacio y terminó subcampeón de esa edición. Colombia tuvo tres representantes en el top 10 ese año, pues Rigo fue séptimo y Darwin Atapuma, noveno.
Hace casi dos años Egan Bernal levantó también el trofeo en forma de espiral. Desde que se impuso en la montaña de Campo Felice (etapa 9), el zipaquireño no volvió a soltar la punta. Las colinas fueron sus aliadas, pues en el ascenso a Cortina d’Ampezzo logró imponerse por segunda vez como el mejor de una fracción.
En esa consagración cumplió un papel muy importante Daniel Felipe Martínez, gregario de lujo para Bernal y que terminó en la quinta posición de la general.
Los últimos 10 años han concentrado la mayoría de triunfos colombianos en el Giro gracias al desempeño de esa generación dorada. Desde 2013 nuestros ciclistas han cosechado 17 de los 32 triunfos de etapa que aparecen en el palmarés nacional, más de la mitad.
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