El anuncio de la ministra de Minas, Irene Vélez, sobre el estudio que se adelanta para modificar la manera como se calcula el precio del galón de gasolina corriente y de esta manera contrarrestar el incremento que se presenta desde hace varios meses no cayó muy bien en una gran sector del país.

Y es que, entre la propuesta de la ministra, además de establecer tarifas diferenciales y un tercer precio, le generaría una incidencia directa en Ecopetrol, la empresa estatal más rentable, debido a que le tocaría vender por debajo de precios internacionales.

Por ejemplo, el presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) de Colombia, Michel Janna, puntualizó que la actual fórmula que fija el precio de la gasolina basado en los precios internacionales permite varias cosas, entre ellas, que Ecopetrol pueda darle más recursos fiscales al Gobierno.

De igual manera, Vélez aseguró que ya se trabaja en mesas técnicas conformadas por los ministerios de Hacienda, el de Minas y el de Ecopetrol para buscar salidas.

Al respecto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó a Blu Radio que “yo no puedo obligar a Ecopetrol a que venda combustibles por debajo de los precios internacionales, eso es ponerle control de precios a Ecopetrol, y no vamos a llegar a eso”.

Por otra parte, Bonilla aseguró que ya hay una propuesta. Afirmó que le propuso a la ministra que se organicen esa mesas de trabajo para discutir los tipos de tarifas.

Según él, lo cierto es que en este se debe tener presente la necesidad de mantener la sostenibilidad fiscal y los ingresos que el Gobierno recibe de Ecopetrol, ya que son muy importantes.

También, anotó que se debe mantener vigente la estabilidad financiera de Ecopetrol y en buena parte esta tarifa depende de esa estabilidad financiera, por lo tanto esta se debe mantener, así como la estabilidad fiscal del país y saber hasta dónde se puede o no afectar o generar un subsidio dirigido a algún tipo de población en Colombia.

“Por ahora lo que tenemos claro es que Ecopetrol compra gasolina, también compra petróleo en el mercado internacional y entra en todo su proceso de refinación y que la gasolina que refina todas se venden en Colombia, pero podría tomar la decisión de exportarla. Y aquí es donde está el eje de la discusión, si la exporta o la venden en el mercado colombiano, a qué precio se obtendría la exportación y a qué precio lo obtiene si la venden en el mercado nacional con subsidio”, enfatizó.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda. Reuters

Tarifas de los combustibles

El ministro Bonilla también dejó claro que en Colombia se manejan tres tarifas, la premium, que ya está en $20.000 y no tiene subsidio. La tarifa de gasolina corriente, la cual viene con ajustes y, según él, debería llegar más o menos a $16.000 (actualmente el promedio nacional es de $11.767). Y la tercera es el diésel (Acpm), esencial para transporte de carga y transporte público y no se ha tocado, lo que está por definir.

Con respecto al ajuste de la gasolina corriente. indicó que con un incremento mensual de $400 el país se gastaría un año más para contrarrestar el déficit de $32 billones del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc). Mientras que si se hace un incremento mensual de $600 ese déficit se puede bajar en ocho meses.

“Lo que hay que mirar hacia adelante es el comportamiento de la inflación para matizar qué pasa con la inflación de alimentos y con la de combustibles. El objetivo es que la inflación no se nos suba”, subrayó.

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