Infobae visitó el Congreso mundial de oncología clínica, ASCO 2023, en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, organizado por la Sociedad Americana de Oncología Clínica. Considerado un verdadero mundial del cáncer, aquí las últimas noticias: tratamientos personalizados, cronicidad y nuevas terapias innovadoras que se combinarán con las estandarizadas
(Desde Chicago, Estados Unidos) Hay consenso entre los mayores expertos del mundo que la investigación científica alrededor de los distintos tipos de cáncer y la oncología en general pasan por su mejor momento: un tiempo estimulante, disruptivo y profundamente innovador que solo arroja buenas noticias para los pacientes del globo.
El epicentro para estos debates fundamentales y transformadores sobre el cáncer ocurren en la eléctrica ciudad norteamericana Chicago, en lo que puede llamarse el “Mundial del cáncer”. Se trata del Congreso ASCO 2023, organizado anualmente por la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés); en el inmenso -casi inconmensurable, McCormick Place, el centro de convenciones más grande de América del Norte, del 2 al 6 de junio, y considerado la meca de la oncología mundial.
Entre las ideas que logran más potencia en #ASCO 2023 figura la progresiva cronicidad de algunos tipos de cáncer, como el de próstata, mama, colon, y algunos hematológicos, entre otros. La lista se va a extender. Una de las claves para que esto ocurra será la secuenciación de los tratamientos con evidencia científica contra los distintos tipos de cancer. Es decir, combinar y acaballar los viejos y estandarizados tratamientos, con los nuevos e innovadores para multiplicar las opciones de sobrevida y calidad de vida de los paciente.
La detección temprana del cáncer acompaña este panorama alentador, como una conducta transformadora para el pronóstico de la enfermedad más prevalente de este tiempo y que, junto a las enfermedades cardíacas, provocan la mayor cantidad de muertes del siglo XXI.
Sumado al viento de cola que provoca la consolidación de una secuenciación de tratamientos y terapias que combina lo mejor de las viejas terapias -cirugías, radio y quimioterapia-, suma con determinación lo nuevo -con evidencia científica- como son las inmunoterapias; y acaricia con intención los tratamientos más innovadores, como son las terapias génicas y celulares.
Además esta secuenciación de terapias y tratamientos que se combinan entre sí, los tradicionales y nuevos, pone además sobre la mesa el otro debate actual y promisorio que dispara ASCO 2023 alrededor de la oncología: el paso de las terapias masivas y estandarizadas a las terapias personalizadas o “a medida” de cada paciente.
La cronicidad en cáncer es un concepto absolutamente arraigado hoy en día, en la oncología, ya no es nuevo; es un concepto de varios años para algunos tumores.
Cifras del fenómeno
En América Latina hay más de 1,4 millones de nuevos casos de cáncer, con más de 670.000 muertes, y se espera que las cifras aumenten un 78% en 2040 (será cerca de los 6 millones de casos aproximadamente).
Según la Organización Panamericana de la Salud el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en las Américas. En el 2020, causó 1,4 millones de muertes, un 47% de ellas en personas de 69 años de edad o más jóvenes.
La OPS reveló ciertos datos clave acerca del impacto que tiene esta enfermedad en el continente. Según la entidad, en la región, los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en los hombres son: de próstata (8,6%), pulmón (11,7%), colorrectal (10,2%) y vejiga (5,9%). Por otro lado, los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en las mujeres son el de mama (30,7%), pulmón (10,3%), colorrectal (9,6%) y uterino (6,4%).
El foco de la Innovación + desarrollo (I+D) en oncología incluye el tratamiento de tumores en diferentes niveles para los cánceres que más afectan a la población mundial.
“Sin innovación no habrá grandes pasos en oncología”, le dijo a Infobae Eli Lakryc, director médico de la División Farmacéutica de Bayer para Brasil y América Latina. La innovación en la ciencia ha sido crucial para la evolución humana. Basta pensar que antes de la penicilina una bronquitis podía ser mortal. Hoy estamos en un nuevo momento crucial: la baja calidad de vida en las grandes ciudades y el aumento de la longevidad son factores que predisponen a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer”.
Además, hoy existe tecnología suficiente para encontrar tratamientos más modernos que mejoran la calidad de vida de los pacientes, tanto para enfermedades ya tratadas como para aquellas que aún no tienen un tratamiento específico.
Dentro de ASCO 2023
La oncología es una especialidad cada vez más compleja y diversificada. En lugares como Argentina, donde hay escasez de oncólogos, resulta imprescindible contar con redes de derivaciones para casos complejos.
La medicina personalizada contribuye a atomizar aún más el tratamiento. Los oncólogos de los centros académicos suelen especializarse en ciertos tipos de cáncer, pero nadie puede abarcar todo.
La cronicidad es común en algunos tumores, como el de próstata, pero no en todos. La medicina personalizada aún no es una realidad común en la oncología, pero se avanza en algunos tumores más que en otros.
La cirugía, quimioterapia, radioterapia y la inmunoterapia son los cuatro pilares principales del tratamiento oncológico.
En diálogo con Infobae en Chicago, Juan Pablo Sade (MN 105.141) médico oncólogo y especialista en Uro-Oncología del Instituto Alexander Fleming de Argentina, sostuvo: “Para interpretar las conclusiones más relevantes que dejará ASCO 2023, es imprescindible, hacer algunas precisiones sobre oncología en general y sobre los diversos tipos de cáncer en particular”.
“Venir a ASCO -hace 10 años que lo hago- es una visita inprescindible para un médico oncólogo. Aquí los científicos, los especialistas, la industria de todo el mundo, venimos a conocer los últimos adelantos y a actualizarnos -algo fudamental en esta especialidad- y a diseñar el futuro de una enfermedad que hoy se presenta como inconmensurable”, agregó Sade.
Lo primero que hay que decir es que el cáncer no es una sola enfermedad, son muchas enfermedades distintas. Cada vez lo atomizamos más; antes se hablaba de “el cáncer”, después se dividió en los de la sangre (los hematológicos) y tumores sólidos.
Después los tumores sólidos se dividieron por diferentes sistemas, zonas y órganos del cuerpo humano. Existen entre muchos otros, los cánceres genito-urinarios, los ginecológicos, los torácicos, los gastrointestinales, y dentro de cada uno de los sistemas está el cáncer de cada órgano.
La especialidad oncológica son muchas especialidades en una. Por eso mismo la idea de cronicidad que se consolida cada vez más, no se puede aplicar al cáncer en general, sino según cada tipo de tumor en particular.
Justamente este abordaje de estudio y tratamiento fragmentado del cáncer es lo que permite llegar a lo que hoy se conoce como la personalización de la medicina.
Medicina personalizada
Sade es enfático: “El cáncer será una enfermedad de un paciente, de ese paciente que tenés enfrente, que va a ser distinto al paciente que sigue después. Es más el paciente que vas a ver primero en el consultorio, no va a tener la misma enfermedad ni tratamiento que le vas a dar segundo, ni al tercero, porque el cáncer es de cada uno”.
Cada vez lo vamos a atomizar más al cáncer. La medicina personalizada todavía no es una realidad cotidiana ni extendida en todos las países e instituciones médicas del mundo, solo ocurre en algunos, pero significa que cada vez que actualizamos más la enfermedad, cada vez la subdividimos más, la tratamos distinto y esa complejidad hace que se abran nuevas puertas y opciones de tratamientos para la enfermedad oncológica.
Concepto de oro: la cronicidad del cáncer
“La cronicidad es un concepto, absolutamente arraigado hoy en día en la oncología, ya no es nuevo, es un concepto de varios años para algunos tumores, y particularmente uno de los prototipos, que fortalece y lidera esta idea es justamente el cáncer de próstata, contextualizó el oncólogo Sade, del Instituto Alexander Fleming.
La mayoría de los pacientes con cáncer de próstata, que no se curan hoy es porque tienen metástasis; los que logran una detección temprana de la enfermedad y tratamiento adecuado, viven años y con muy buena calidad de vida.
Precisó el doctor Sade a Infobae: “No existe la cronicidad hoy en el cáncer de páncreas, en el de pulmón; ni en el de vejiga, hígado, ni en el cáncer de las vías biliares, ni de cerebro. Existe la cronicidad en el cáncer de próstata, en el cáncer de mama, en el cáncer de colon. En la medida que existe un progreso terapéutico podés hablar de cronicidad, porque la cronicidad siempre va de la mano de tener múltiples opciones de tratamiento”.
— Y aquí aparece una idea muy importante que es la secuenciación de los tratamientos, combinar los mas estandarizados -quimio y radioterapia- con los nuevos y cargados de evidencia como la inmunoterapia; y sumar los más innovadores como la terapia génica y la celular
—Juan Pablo Sade: Así es. Cuando se suma la secuenciación de estos tratamientos contra un tipo de cáncer, se puede hacer que la persona viva muchos años. Si se dispone de un solo tratamiento, cuando ese falla, no hay nada más para hacer, no existirá ahí la cronicidad.
Es importante decir que el advenimiento de estas nuevas terapias no ha desplazado a los tratamientos tradicionales, los pilares del tratamiento contra el cancer siguen siendo hoy en día los mismos cuatro.
El primero es la cirugía oncológica. Cirugía es un tratamiento curativo en un montón de tumores, no va a ser desplazada la cirugía oncológica. El segundo es la quimioterapia, y el tercero fue la radioterapia. Y se siguen utilizando cotidianamente, y muchos tumores se curan con quimio y se curan con rayos y se curan con cirugía.
Consultado por Infobae, Sade argumentó, “a estos tres pilares se agregó hace algunos años el cuarto pilar para tratar el cáncer, que es la inmunoterapia. Al respecto, La generación actual de oncólogos somos protagonistas y tenemos la suerte de estar viviendo la incorporación de un cuarto pilar, que es la inmunoterapia. Es un verdadero cambio histórico”.
Habrá en la próxima década un quinto pilar con la combinación de la medicina personalizada y las terapias génicas, celular, entre otras. Sin duda que estamos en ese camino, hoy todavía no lo es, no es una realidad por acceso. No es una realidad porque todavía no está suficiente madura la investigación, porque todavía es preliminar. Falta reunir más evidencia.
La terapia génica, la terapia personalizada todavía no es un denominador común de la oncología. Se avanza en algunos más, y en otros menos.
I+D: oncología en la cima
El Boston-Cambridge Innovation Campus (BRIC) en la ciudad de Cambridge en Massachusetts, Estados Unidos es un ejemplo tangible de las grandes inversiones que el gigante alemán Bayer está realizando en innovación para el desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer. Infobae también estuvo ahí
Fueron invertidos 140 millones de dólares en la construcción del campus que tiene como objetivo la investigación oncológica molecular y de precisión para el desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer.
El nuevo centro de investigación, que abrió sus puertas en 2022, apunta a reforzar la colaboración entre los equipos de I+D, sus subsidiarias integrales y sus numerosos socios externos, incluidas las mentes científicas más brillantes de la región de Cambridge, que engloba algunas de las mejores universidades de Estados Unidos, como Harvard y el MIT.
Con BRIC, Bayer está ahora presente en los cuatro mayores polos biotecnológicos de Estados Unidos: Boston, San Francisco, San Diego y Carolina del Norte (Research Triangle Park). La empresa duplicó su cartera de tratamientos oncológicos en los últimos cinco años, con casi un tercio de las nuevas moléculas dentro del pipeline de desarrollo dedicadas a la lucha contra el cáncer, abarcando todas las fases de desarrollo clínico.
En diálogo con Infobae desde Cambridge y al visitar el centro BRIC, Christine Roth, vicepresidenta ejecutiva y head de Oncología de Bayer, explicó: “Tenemos la ambición de ayudar a más pacientes con cáncer en el futuro y, por lo tanto, nos hemos fijado el objetivo claro de convertirnos en una empresa líder en oncología. Nuestro enfoque está en priorizar los caminos que tienen el potencial de transformar la vida de las personas afectadas por el cáncer a través de la ciencia y la innovación, y abordar las áreas de mayor necesidad para los pacientes. Tenemos la ambiciosa meta de estar entre las primeras empresas oncológicas en 2030 y estamos trabajando duro para conseguirlo”.
Cáncer de próstata, caso emblemático
Las terapias innovadoras mejoran las expectativas para pacientes con cáncer de próstata en etapa metastásica, ya que limitan el dolor y retrasan el deterioro del estado general del paciente preservando durante más tiempo su calidad de vida. Lo más importante, es que demostraron reducir el riesgo de muerte y retrasar significativamente la progresión de la enfermedad.
Según las estimaciones del Observatorio Global de Cáncer de la OMS, en América Latina y el Caribe, el cáncer de próstata es el cáncer más común en hombres mayores de 50 años, con unos 214.522 de nuevos casos y unas 57.415 muertes cada año. Si bien las causas de esta enfermedad son desconocidas y puede haber una disposición hereditaria, el riesgo de contraerla aumenta con la edad.
En ocasiones se trata de una enfermedad considerada silenciosa ya que, al no tener síntomas específicos, puede detectarse en etapas avanzadas.
En Argentina, el tumor más frecuente en hombres es el cáncer de próstata. En todo el continente americano 1 de cada 6 hombres van a sufrir esta enfermedad a lo largo de su vida. Pero esta enfermedad no da síntomas precoces. Entonces muchos de estos hombres, si no hacen sus chequeos se van a presentar a la consulta con una enfermedad y diseminada, fuera de la glándula prostática.
En la Argentina la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el medicamento Darolutamida para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas (también denominado mHSPC, por sus siglas en inglés). Es decir, cuando el cáncer se diseminó más allá de la próstata hacia el cuerpo y responde a la terapia hormonal.
Darolutamida en combinación con quimioterapia es un nuevo estándar de tratamiento para pacientes con cáncer de próstata hormono sensible metastásico. Cuenta con un bajo índice de efectos adversos y reduce el riesgo de muerte más de un 30%.
Este medicamento, que representa una innovación de última generación en su tipo, inhibe de manera eficiente el desarrollo de las células cancerígenas y reduce el riesgo de muerte en más de un 30%. Darolutamida es la droga que, por su estructura química, inhibe el crecimiento de las células del cáncer, e impide que las células cancerígenas crezcan y se multipliquen.
Este abordaje con la droga darolutamida se basa en una triple terapia, esto es, que los hombres con cáncer de próstata metastásico (que se diseminó a otras partes del cuerpo) reciban tratamiento conjunto con un antiandrógeno vía oral y dos terapias más (quimioterapia + terapia de deprivación androgénica), logrando reducir la mortalidad más de un 30% respecto del esquema doble con quimioterapia y deprivación androgénica.
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