Tras 24 horas de haber sido develada la obra, esta podría ser desmontada. En redes sociales se ha desatado una polémica por una escultura en la ciudad de Sincelejo que hace homenaje al “hombre mamaburra” y que se encuentra ubicada en el sector conocido como Pozo de Majagual.

La obra es una iniciativa privada del restaurante Llanera La 31, que lleva como nombre “Mi primer amor”, haciendo referencia al mito de la cultura del Caribe colombiano que dicta que la primera relación de todo hombre debe ser con una burra. La escultura está hecha bajo la técnica “cristanac sobre cemento” y tiene una medida de 190x60x200 cm.

Fue realizada por el artista local Sebastián Bohórquez, conocido con el seudónimo Goof, y fue erigida justo enfrente de otro monumento emblemático dedicado a Pio, un hombre reconocido en Sincelejo que solía cargar galones de agua en su burro para abastecer a la población.

La escultura tiene una placa en la parte inferior que asegura que la obra “rinde homenaje al hombre costeño ‘mamaburra’ del Sincelejo de antaño”, frase que ha sido parte de la polémica que unos califican como “un homenaje a la zoofilia”, mientras otros la defienden como una “tradición costeña”.

El artista respondió con una historia en su red social Instagram donde dijo que “hay, gente que se ofendió por lo de la burra, eso es puro ‘perrateo’”, expresión costeña que denota diversión. El artista detrás de la escultura ha realizado otras obras costumbristas en la ciudad, intervenciones urbanas y pinturas expresionistas.

Escultura ‘Mamaburra’

En las diversas redes hay comentarios a favor y en contra de la obra que, para muchos, hace parte de la tradición del Caribe y otros se centraron en la zoofilia.

“Lo siento mucho, pero rendir homenaje a una práctica donde el desorden sexual es claro como es la zoofilia no merece retrato alguno y mucho menos en una escultura que “resalta belleza”. Es una práctica inmoral y anormal. Soy costeño y jamás me identificaría con ello ni mis cercanos”, comentó un usuario.

“Normalizaron una enfermedad y las cosas hay que llamarlas por lo que son, esto no nos representa a los costeños”, fue otro de los comentarios en rechazo. Mientras que alguno aseguraron “prefiero un parque con este tipo de escultura.. que un parque lleno de drogadictos, expendedores de droga y sumado a la prostitución abierta en los parques”.

Así mismo, un usuario contestó asegurando que la zoofilia no está bien, pero que era algo jocoso. “Ya salieron los delicados a indignarse, les recuerdo, ancestralmente esta práctica era normal y aunque obviamente la zoofilia no está bien, más que resaltar una práctica, acá lo que se busca es un espacio jocoso para llamar la atención” aseguró.

¿Qué dicen las autoridades de Sincelejo al respecto?

Así se desprende de las declaraciones que el alcalde de la ciudad, Andrés Gómez Martínez, entregó a medios de comunicación indicando que esa intervención no cuenta con permiso de la Secretaría de Planeación, la cual ya actúa en el tema en asocio con la secretaría de gobierno.

El mandatario recalcó que el contenido de la placa es el que ha causado estupor, pero todo debe desmontarse.

Por su parte, Luis Quiroga Jaraba, propietario del restaurante que auspició económicamente la obra, en entrevista con El Heraldo afirmó que no desmontará la placa porque con ese concepto fue que la hicieron.

Además, si les ordenan desmontarla, “se la donamos a Barranquilla y se la ponemos donde ellos quieran. Allá si la van a valorar porque eso es arte”, puntualizó.