- Crónica de la etapa 15. Poels ‘resucita’ y Carlos sigue en ‘modo podio’
Pogacar y Vingegaard llevan dos semanas de carrera para sacarse ventaja en la pelea por el maillot amarillo mutuamente y no han sido capaces. La igualdad es tan bestial que solo 10 segundos le separan del liderato a uno del otro, a pesar de todos los kilómetros, rampas, descensos y ataques que han tenido que sufrir ambos. Todavía quedan dos etapas, como mínimo, en esta tercera y decisiva semana, donde también se van a poder buscar las cosquillas en la montaña.
Pero, visto lo visto, parece ser que tanto el danés como el esloveno se tendrán que encomendar a la contrarreloj del martes, en Combloux, si quieren marcar diferencias. Una única crono de 22 kilómetros que dejó un sabor algo agrio cuando se dio a conocer el recorrido, pero que, ahora, será trascendental. Porque hasta en una carrera donde el líder lleva acumuladas 62 horas 34 minutos y 17 segundos, cada milésima cuenta. Sí con estos dos monstruos.
No estaba muerto, estaba de ‘parranda’
Si hay alguien que haya visto este Tour de Francia desde la primera etapa, con la despreocupación de saber que corredores componían cada equipo, seguramente haya descubierto hoy que Wout Poels está participando en la carrera. O se ha hecho el muerto, o de verdad no ha estado físicamente fino hasta este punto de la competición, pero hoy ha demostrado la clase de corredor que es: uno de los más experimentados del pelotón, un gregario y un seguro en la montaña. Por todo lo que ha trabajado para sus jefes de fila durante su trayectoria ciclista merecía un broche así.
La cordillera reina
Con permiso de los Pirineos, los Alpes es la cordillera más emblemática, histórica, dura, espectacular e importante dentro del mundo del ciclismo, y lo que se ha vivido este fin de semana ha estado a la altura de todo ello. El recorrido siempre podrá ser opinable, pero no se puede negar que la dureza a la que se han sometido los ciclistas es máxima. Dentro de todo el ramillete de opciones que tiene la organización del Tour para seleccionar los puertos de los Alpes, este año, el Joux Plane, quedó con la etiqueta del más duro, y hasta ahora nos ha regalado la mejor ascensión de esta ronda gala.
Landismo a medias
Hacia varias etapas, desde que se vio que no estaba para pelear ni un Top-5 de la general, que queriamos ver a Mikel Landa como hoy. Con la general ya en el olvido, el alavés lo ha intentado, ha hecho aquello que tanto le reclamabamos. Se ha colado en una fuga, ha buscado la victoria de etapa y ha dejado todas sus fuerzas en la carretera. Aunque en Croix Fry no ha sabido moverse (o no ha tenido piernas), y ahí se le han escapado las opciones de victoria. Sin embargo, el landismo ha disfrutado de algún que otro plano con el de Bahrein agarrado abajo en el manillar y tirando del grupo perseguidor. Si, con eso nos conformamos.
La responsabilidad del aficionado ciclista
El aficionado ciclista es el seguidor más afortunado del mundo. Tiene la posibilidad de ver lo más cerca posible a sus ídolos e incluso les puede alentar hasta llevarle en volandas hasta la victoria. Pero todos estos beneficios conllevan una gran responsabilidad, cuyo punto principal se basa en no tocar ni obligar al corredor a modificar su trayectoria. De lo contrario, sucederá lo que ha pasado hoy, que no solo ha incidido en el devenir de la etapa, sino que podría haber causado un alto número de abandonos. Así que, por favor, el uso de móviles, que está siendo la causa de moda en este tipo de casos, que sea el adecuado.