Por Jóse Luis Ortiz Güell
La cultura es la organización social del sentido, y la sensibilidad social para
evolucionar en lo que conocemos como sociedad.
La cultura engloba muchas ramas, música, literatura, mundo audiovisual y otras
diferentes ramas.
Recientemente ha fallecido el gran dibujante Francisco Ibañez , con 87 años,
y que en el año 1958 creo a sus famosos Mortadelo y Filemón y que a lo largo
de su carrera ha creado Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos, Superlopez y a
tantos otros que muchos llevamos en nuestra memoria. Un dibujante de comic
español que vendido la misma cantidad que la misma DC o Marvel.
Un bancario que dejó el banco para dedicarse al mundo de la cultura. Desde
sus viñetas y su genialidad burló la censura y conciencio a toda una generación
a valorar, el respeto, la libertad y la democracia en una sociedad que vivía bajo
la dictadura.
Ya en la democracia siguió no sólo aportando risas y entrenamiento, sino que
trabajando por esa sociedad en la que primase la diversidad, el respeto y la
tolerancia desde la defensa de valores democráticos y humanos.
Sus viñetas de humor fueron verdaderas fuentes de sensibilización social y un
camino hacia la docencia, si la entendemos como educación.
Tuve la suerte de conocerlo en 2018, ya con 82 años, pero con una vitalidad
propia de un joven y una agudeza mental asombrosa, que bien quisiera para
mí.
Afortunadamente la cultura, en todas las generaciones existen muchas
personas que hacen lo mismo y que afortunadamente he tenido la fortuna de
toparme con ellos.
Aprender, enseñar y educar no es sólo una cuestión de moda, es una cuestión
básica de supervivencia y la única forma de evolucionar como personas y
sociedad hacia un futuro mejor.
Otros de los ejemplos que creo se puede nombrar como referente no es otro
que el gran escritor, colombiano, y reconocido mundialmente Wilson Rogelio
Enciso, recientemente por la Excelencia Mundial Literaria en los Premios
Cesar Vallejo y al que tengo el placer de conocer.
Una persona con amplia formación y que comenzó en el ejército, en aviación y
que desde 1986, ya se dedicaba a la docencia y en 2008 impartía clases en la
Universidad y ahora es un destacado escritor colombiano, comprometido el
mundo actual desde el campo de la novela, así como la divulgación de la
literatura en las zonas con más dificultad y donando libros en pequeñas
bibliotecas.
Un hombre al que le queda mucho por decir y aportar a la nueva sociedad que
se está formando. No podemos olvidar que la literatura es ese camino en el
que libros y personas se encuentran para crecer y tiene mucho que ver con el
erotismo, pues este es una metáfora de la sexualidad, que es vida y la literatura
es la erotización de la palabra que es la educación.
Otra persona que es amigo y Maestro, pues de él aprendí Aikido y vida y me
refiero a Santos Nalda Albiac, consumado Maestro que aún se encuentra en
activo, a sus más de 80 años de experiencia. ¿Qué lo une a estos otros
grandes ilustres? Él es un destacado escritor que ha escrito más de treinta
libros en los que se ha dedicado a formar en las artes marciales desde la
educación de los valores, como la lealtad, el respeto y la no violencia. Amigo
personal de escritores como Manuel Vázquez Montalbán o Terenci Moix ,
ambos fallecidos en el año 2003.
Gran dibujante, algo que emplea con gran maestría y humor lo que lo une al
gran Francisco Ibáñez, del cual también era amigo y con el que le unía ese
humor y esa genialidad.
Un camino que en las nuevas generaciones tiene relevo y por ello, esperanza
en esa evolución constante de sociedad en la que vivimos.
No hace mucho, tuve la oportunidad de conocer a un jovencísimo director de
cine aragonés y que formado la prestigiosa Universidad de San Jorge de
Zaragoza y que con su corto Referéndum está recibiendo numerosos
reconocimientos y que está trabajando en nuevos y futuros proyectos que
aspiran a ser grandes éxitos. Javito, como todos lo conocemos emplea el
mundo del cine para ir más allá del mero entretenimiento y que sirva para la
educación desde la reflexión.
La sociedad no es algo determinado es un ambiente de vida, con la
permanente oportunidad de la manifestación de la individualidad y por lo tanto
las personas somos agentes constructores y es el verdadero valor de la
docencia en el mundo de la cultura teniendo a la sociedad como espacio de
convencia ad hoc, donde se fortalecen las opciones de formación social,
emotiva y cognoscitiva en donde se intercambian conocimientos y valores
fundamentales para el desarrollo de la misma
