El sindicado, identificado como Juan Carlos Giraldo Ocampo, era uno de los altos mandos del grupo delincuencial Los Caicedo, con amplia presencia en varios sectores de Medellín
Las autoridades en Medellín continúan propinando golpes a las bandas criminales que operan en la ciudad y en Antioquia. Tras un fuerte operativo, que contó con la participación de uniformados de la Fiscalía General de la Nación y de la Policía Metropolitana de Medellín, la fuerza pública concretó la captura de Juan Carlos Giraldo Ocampo, uno de los cabecillas de una de las estructuras criminales con mayor presencia de en la Capital de la Montaña.
Ocampo, identificado con el alias de Alan, era una de las personas que permanecía al mando de la banda Los Caicedo.Sobre él recaen varias denuncias por, presuntamente, haber orquestado múltiples casos de desmembramiento que se han registrado en la región durante los últimos meses, los cuales habían sido perpetrados por miembros de la misma estructura criminal.
La captura del sindicado se registró en el barrio El Carmelo, de Bello, donde tras varios meses en los que las autoridades adelantaron investigaciones en el sector, en la tarde del lunes 7 de agosto los uniformados procedieron con el operativo. Según indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Rosemberg Novoa, Alan ejercía como uno de los articuladores de prácticas relacionadas con el narcotráfico y delitos multicrimen en el Valle de Aburrá
Según información recogida por El Colombiano, el expediente de Giraldo Ocampo referencia múltiples casos relacionados con asesinatos mediante desmembramiento, pero no se especifica puntualmente cuáles son. Además, sobre Alan recaen acusaciones por delitos tales como secuestros, extorsiones, tráfico de estupefacientes y lavado de activos.
Los hechos por los cuales el sindicado es señalado se habrían registrado en los barrios San Diego, Prado Centro, Colón, Guayaquil, Juan del Corral de Medellín. Además, la estructura tendría presencia en los sectores de La Alhambra, Nutibara y El Ópera, ubicados en las comunas de Vista Hermosa, Buenos Aires y La Candelaria.
Una vez efectuada su captura, Giraldo Ocampo afrontó las audiencias concentradas en las que se le imputaron los cargos de homicidio agravado, concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, tentativa de homicidio y secuestro agravado. Alan habría incurrido en gran parte de estos delitos una vez sucediera a Juan David Corrales Jaramillo, alias Jara, máximo cabecilla de dicha organización hasta su captura, la cual se registró en diciembre de 2022.
Esta organización criminal se hizo reconocida a nivel nacional cuando, a inicios del 2022, la revista Semana dio a conocer unos audios en los que escuchaban a miembros de la banda amenazando a sus víctimas. En uno de ellos, el que fuera el máximo líder de la organización, Andrés Orrego, alias Fox, le daba órdenes a uno de sus hombres para que procedieran con una golpiza contra una persona que se habría negado a pagar una extorsión.
“Vaya con ‘Kalima’, que le tiene muchas ganas a ese marica, y llame a ‘Pasto’, que usted sabe que Pasto tiene mucha fuerza y lo cogen, lo tiran para un ladito y le meten unas patadas en esas costillas para que no se pueda ni parar, no le peguen en la cara para que no se vean los golpes”, habló Fox al parecer, con su jefe de sicarios para que arremetan en contra de una persona que se negó a pagar una extorsión.
Fox habría organizado los crímenes en el barrio Buenos Aires de la capital antioqueña. Allí, los miembros de la estructura criminal permanecían laborando dentro de negocios ilegales que les permitían obtener millonarias ganancias, situación que se mantuvo a pesar de la captura de Orrego.
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