Se convirtió en el 51º jefe de Estado del país con la promesa de seguir siendo el único de Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y con Brasil como prioridad regional. Dijo que “la erradicación de la pobreza solo se logra con políticas de mercado abiertas”
El economista Santiago Peña se convirtió este martes en el 51º presidente de Paraguay con la promesa de que su país siga siendo el único de Sudamérica que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán y el desafío de negociar con Brasil el tratado que sentó las bases para la construcción y operación conjunta de la hidroeléctrica de Itaipú.
La jornada comenzó a las 7:00 hora local con el inicio de la sesión en el Congreso Nacional. Tras conseguir el quórum necesario, se decretó un cuarto intermedio de unos minutos.
A las 7:13 llegó al Congreso el presidente saliente, Mario Abdo, junto a su esposa; y se escuchó el himno nacional de Paraguay. Posteriormente, Abdo hizo entrega de los atributos del mando presidencial, como lo estipula el protocolo.
Luego de ese gesto, se decretó otro cuarto intermedio con el fin de trasladarse todos los presentes hacia la explanada del Palacio de Gobierno.
A las 8:20 arribó el vicepresidente electo, Pedro Alliana, junto a su esposa; y tres minutos más tarde lo hizo el mandatario electo, Santiago Peña, también acompañado de su compañera. Se escuchó nuevamente el himno nacional, ahora en presencia del flamante jefe de Estado.
Santiago Peña juró como nuevo presidente de Paraguay
El primero en jurar fue el vicepresidente, Pedro Alliana. “Si, juro”, pronunció tras la lectura. Inmediatamente después lo hizo el presidente electo, Santiago Peña, acompañado de su esposa.
“¿Jura usted desempeñar con fidelidad y patriotismo el cargo de presidente de Paraguay?”, le preguntaron. “Sí, juro”, respondió Peña; y desató los aplausos de todos los presentes. Le entregaron la banda y el bastón presidencial.
Peña dijo que no se puede ser indiferente ante la invasión rusa a Ucrania
El primer discurso de Santiago Peña como presidente
A las 8:50 comenzó el primer discurso de Santiago Peña como presidente de Paraguay. Tras agradecer a todos los presentes, manifestó: “Hoy es un día de fiesta. Celebramos la democracia, celebramos la esperanza de un nuevo comienzo que nos acerque a la patria soñada”.
Luego manifestó la “gratitud” a su partido, el “glorioso” -así dijo- Partido Colorado, a las autoridades y al presidente de la agrupación, el ex jefe de Estado Horacio Cartes. “Hoy nos toca llevar esa votación política al servicio de todos los paraguayos”, expresó.
Tras agradecer a su familia y seres queridos, recordó que hoy es el cumpleaños de Asunción. “Podemos decir que en este sitio nació nuestra nación”, remarcó.
“El éxito es lograr que todos los paraguayos estén mejor y que el mundo sea testigo del resurgir de un gigante. Me comprometo a ejercer un liderazgo firme. Pondré todo mi empeño a motivar a la nación a un futuro próstpero”, prometió.
Y siguió: “Fuimos una nación grande y hoy estamos destinados a volver a serlo. Estableceré puentes de diálogo y cooperación con todos los sectores. Necesitamos crecer en ciudadanía, pluralidad, tolerancia y democracia. Es hora de un pacto para alcanzar la calidad de vida que se merecen las familias paraguayas”, subrayó.
Luego mencionó la relación con Taiwán y dijo que son “patrias hermanas” con Paraguay; al tiempo que agregó: “Negociamos y seguiremos negociando con el mundo sin comprometener nuestra soberanía”.
“El cambio climático es real y debemos tomar medidas rigurosas. Vemos con preocupación que algunas iniciativas podrían obstaculizar nuestro desarrollo humano”, remarcó.
Respecto al Mercosur, indicó: “Nuestro objetivo es ayudar a mejorar su funcionamiento. Somos la región del mundo con máximo potencial de desarrollo. Solo se puede alcanzar trabajando juntos”.
Peña también se refirió a la invasión rusa a Ucrania y fue tajante. “No podemos permanecer indiferentes ante la agresión bélica que sufre el pueblo ucraniano. Ucrania sufre hoy la misma suerte que sufrió Paraguay ante la Guerra Grande que nos enfrentó con nuestros vecinos”, subrayó.
El flamante presidente criticó el actual sistema de salud de su país y dijo que “los errores se pagan con vidas. No habrá una segunda oportunidad para los que fallen”.
En materia de seguridad, manifestó que duele el dolor de las familias: “Nuestra respuesta es más efectivos en las calles, menos en las oficinas. Más entrenamiento de nuestras fuerzas de seguridad y mejor gestión del talento humano”.
Respecto al crimen organizado, indicó que hay que integrar esfuerzos. “Trabajaremos duramente para que la política deje de ser una tentación para el crimen organizado”, expresó.
“Vamos a promover la creación de puestos de trabajo en el sector privado, lo que supone un gran esfuerzo de cooperación. El objetivo es promover el desarrollo económico sostenible y la protección del empleo”, remarcó.
El jefe de Estado también habló de la corrupción y dijo: “Se resuelve con una justicia independiente y con una decisión política clara, contundente e inquebrantable para implementar políticas públicas de transparencia. Creo en un estado eficaz y considero que la mejor política social que existe es el crecimiento económico sostenible”, puntualizó. Y remarcó: “La erradicación de la pobreza solo se logra con políticas de mercado abiertas”.
Luego del discurso, el mandatario tomó juramento de sus ministros. Más tarde se celebrará un Te Deum en la Catedral Metropolitana y luego será el turno, en el Palacio de López, del saludo de los jefes de las delegaciones oficiales al nuevo jefe de Estado.
Pasado el mediodía, Peña ofrecerá un almuerzo a los presidentes y otras autoridades presentes; a las 15:00 local (19:00 GMT) se realizará el desfile militar y policial por el 486° aniversario de Asunción y en homenaje a los mandatarios presentes. La jornada cerrará a las 20:00 (00:00 GMT), cuando se desarrollará un espectáculo artístico en la Costanera de Asunción.
Taiwán
Economista de profesión y reconocido como ex ministro de Hacienda, Peña, de 44 años, visitó Taipéi en julio pasado acompañado por su equipo económico, en una clara muestra del interés de su entrante Administración de profundizar los lazos con la isla, con cuyas autoridades celebró los 66 años de amistad común.
“Venimos a transmitirle al pueblo de Taiwán nuestra determinación de estar cerca de ellos”, dijo a su arribo el futuro gobernante y recordó que dos décadas atrás había viajado a la isla como estudiante.
Peña, sin cerrar la puerta a una relación con China, ha puesto el foco en la agenda económica y política con Taiwán, a contracorriente de sus socios del Mercado Común del Sur (Mercosur), el bloque que integran, además de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, quienes ya han coqueteado de forma individual con el gigante asiático.
La llegada de Luiz Inácio Lula da Silva puso los vínculos con China entre las prioridades de un Brasil más dispuesto a allanar las vías hacia un mundo multipolar.
Itaipú
Precisamente Brasil será uno de los primeros retos para el próximo mandatario, cuyo Gobierno deberá encarar la negociación sobre la revisión de los acuerdos del tratado constitutivo de la represa de Itaipú, la mayor de América y la segunda más grande del mundo.
Cumplidos cincuenta años de la firma del documento fundacional, uno de los puntos a revisar es el Anexo C, según el cual Brasil y Paraguay tienen derecho al 50 % de la energía generada por la represa.
El apartado establece que el país que no use por completo su cuota deberá vender el excedente al socio a precios preferenciales. Sin embargo, la aspiración paraguaya ha sido conseguir mejores precios por su energía.
En una entrevista que concedió a EFE en junio pasado, el futuro ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, afirmó que no tienen “urgencia”, ni “un plazo de terminar” la negociación.
“Para nosotros, Itaipú es el principal activo de la República del Paraguay”, señaló en esa ocasión Ramírez, quien aclaró que no pueden “concentrar toda la agenda tan rica, tan amplia, tan extensa y relativizar con Itaipú”.
Consultada por EFE, la historiadora Milda Rivarola consideró que en esta negociación no se trata “solamente” de Lula, sino de Itamaraty, a la que describió como “la Cancillería más poderosa de Sudamérica”.
“La propuesta brasileña es: ‘Se pagó toda la deuda (por la construcción de Itaipú), la energía va a ser más barata’”, explicó la experta, quien indicó que “eso ya comenzó este año”, sin pasar por una “revisión” sino por una decisión del vecino país.
Mercosur – Unión Europea
De igual forma, Peña heredará las negociaciones para sellar un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Paraguay y sus socios del Mercosur han expresado sus reservas frente a los condicionamientos en materia ambiental anticipados por sus contrapartes europeos, en un momento en que la relación entre Asunción y Bruselas está marcada por un debate legislativo que pretende derogar un acuerdo de cooperación de Europa a la educación en el país.
Ramírez manifestó a EFE la preocupación del futuro Ejecutivo por “la incorporación de nuevos elementos, como las cuestiones ambientales, que ponen en desbalance” el tratado después de que en 2019 se arribó a un principio de acuerdo político luego de dos décadas de conversaciones entre ambos bloques.
En ese contexto, Rivarola vaticinó un escenario internacional “bastante complejo” para el próximo Gobierno, que además deberá lidiar con las sanciones impuestas por Estados Unidos al ex presidente Horacio Cartes, considerado mentor político de Peña, y a quien acusa de incurrir en actos de corrupción antes, durante y después de su mandato como presidente de Paraguay.
Paraguay “va a ser la piedra en el zapato del Mercosur, porque no quiere un tratado con la Unión Europea, pero tampoco puede tener un tratado con China continental”, con la que no tiene relaciones, agregó la experta.
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