En una carta enviada al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, el 27 de julio, las EPS Sura, Sanitas y Compensar han expresado su preocupación por la situación financiera crítica que enfrenta el sector de la salud. Estas EPS advierten sobre las dificultades serias que podrían enfrentar para continuar con sus operaciones después de septiembre de este año.

En respuesta a esta situación, el ministro Alfonso ha salido al paso de las preocupaciones expresadas por las EPS. Ha enfatizado que existen suficientes recursos en el sistema de salud. Asegura que mientras las EPS hablan de pérdidas, no mencionan las ganancias acumuladas durante 2020 y 2021. Al respecto, el ministro afirma: “Este Gobierno cumple religiosamente con todo lo que está presupuestado”.

En un tono firme, el ministro de Salud subraya que no se puede negar a los colombianos los servicios de salud que las EPS están obligadas a proporcionar. Resalta que estos fondos provienen de los impuestos y pagos realizados por los ciudadanos, y por lo tanto, dijo que es necesario evitar hablar de una crisis inexistente en este ámbito.

En un giro similar, el presidente Gustavo Petro también ha desestimado las afirmaciones de las EPS sobre problemas de liquidez debido a los retrasos en los pagos por parte de la ADRES. A través de Twitter, el mandatario ha declarado que el sistema de salud está financiado hasta finales de este año. Además, ha señalado que el Gobierno ha aumentado el presupuesto del Ministerio de Salud en un 25 % para el año 2023.

En cuanto a la financiación del sistema, Petro ha enfatizado que el Gobierno elevó el valor de la Unidad de Capitación, que es la base de pago a las EPS multiplicada por el número de afiliados. Este aumento equivale al 16,2 % anual, superando significativamente la inflación del 11 %. El presidente argumenta que este aumento en la financiación es evidencia de los esfuerzos del Gobierno por respaldar el sistema de salud.

La crisis financiera que enfrentan las EPS, sin embargo, no es un problema nuevo ni aislado. Erwin Hernández, médico de la Universidad de La Sabana y PhD en Investigación Clínica, ha señalado en una entrevista que esta crisis es un problema heredado que ha ido acumulándose con el tiempo. Ha destacado que, a pesar de los aumentos en la financiación, ha habido un gran número de quejas, incluidas solicitudes de atención urgente.

Hernández ha cuestionado por qué, a pesar de los aumentos sustanciales en los pagos del Gobierno, las EPS no han honrado los pagos a hospitales y clínicas. Ha señalado que a pesar de los recursos adicionales, se han acumulado alrededor de 1,300,000 quejas, de las cuales más de 494,000 son de personas que necesitan atención urgente.

El presidente Petro ha compartido preocupaciones similares acerca de irregularidades en el sistema de salud. Ha afirmado que algunas EPS concentran los pagos en empresas cercanas a sus dueños y administradores, dejando subfacturadas otras áreas. Esto, según él, desvía fondos públicos a manos privadas y debilita tanto la red pública como la privada.

Para abordar estas preocupaciones, el Gobierno ha iniciado acciones para vigilar y controlar las irregularidades. La Superintendencia tiene la orden de garantizar que los recursos públicos sean utilizados para mejorar los servicios de salud y no se dilapiden.

En medio de esta discusión, el expresidente César Gaviria ha emitido un comunicado en el que sugiere que la crisis en las EPS se debe a problemas estructurales sin resolver y a la gestión ineficiente del Gobierno actual. Gaviria ha enfatizado la necesidad de una reforma de la salud, respaldando un proyecto de Ley Estatutaria presentado por su partido, el Partido Liberal.

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