Para hacerlo, es necesarios que la inflación siga reduciéndose hasta cerca de la meta del Banco de la República, explicó Mauricio Cárdenas
La inflación en los últimos meses cedió un poco. El indicador pasó de 13,34% interanual en marzo a 11,43% interanual en agosto, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Esto quiere decir que el costo de vida se redujo un poco, sin embargo, no es suficiente. Así lo demuestra resultado del crecimiento económico en el segundo trimestre del 2023, que se ubicó en 0,3%.
La situación lleva a pensar muchas cosas. Una de ellas tiene que ver con reducir los tres ceros que tiene el peso colombiano para que los ciudadanos tengan mayor capacidad de adquisición. Con esto, por ejemplo, un billete de $10.000 pasaría a ser de $10.
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Así quedó reflejado en redes sociales. Un usuario de X (antes Twitter) consultó al exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas al respecto. Fue el usuario Luis Romero (@luisromero226), quien al ver la falta de soluciones quiso salir de la duda con el experto.
“Una consulta dr. Mauricio, y agradecería si la puede responder: en esta situación, donde 1 millón de pesos no tiene mayor valor adquisitivo, ¿es urgente quitarle ya 3 ceros al peso de Colombia?”, preguntó el usuario.
La respuesta del exministro Cárdenas no se hizo esperar y, sin titubeos, respondió de manera afirmativa. Aunque hizo una salvedad, precisamente, ante el índice de inflación de Colombia. Incluso, recordó que para quitárselos es necesario un proyecto de ley que surta en el Congreso de la República, el cual ya se presentó y se hundió.
“Si, pero cuando baje la inflación a menos de 4% (la meta del Banco de la República es del 3%). Fue por razones políticas que el Gobierno anterior hundió un proyecto de ley sensato, gradual, de bajo costo, que habíamos acordado con el Banco de la República. Pasará a la historia como una oportunidad perdida”, escribió Mauricio Cárdenas.
Pros y contras
En la región se han dado varios cambios similares al que planteó Colombia en su momento. Países como Argentina, Venezuela y México hicieron cambios en su denominación monetaria por razones relacionadas a altos índices de inflación.
Los expertos y el Banco de la República coinciden en que el principal beneficio que tendría el cambio se refleja en la contabilidad empresarial y la administración del dinero por la simplificación de la moneda. Por otro lado, argumentos apuntan a que también se podría limpiar a la economía colombiana de dineros ilícitos.
El exfiscal Néstor Humberto Martínez argumentó a favor de este último beneficio al asegurar que “si dejan de ser moneda, se van a quedar encaletados, con lo cual le quitamos toda la riqueza criminal a todas las organizaciones que han venido acumulando patrimonios ilícitos a lo largo de las décadas”.
Otro de los beneficios, el cual resalta el Emisor es la equiparación de la moneda al sistema internacional, ya que, a comparación de otras divisas, Colombia maneja grandes números que no son fácilmente manipulados por las personas.
Entre los argumentos en contra, resalta uno que de una manera superficial no se destacaría como un inconveniente. El impacto psicológico de la eliminación de tres ceros tendría repercusiones en la manera en la que los colombianos valoran su dinero.
Puede existir, en caso de cambiar, una preocupación por el valor de los bienes y riquezas e, incluso, una trivialización de los precios, debido al monto aparentemente menor que se paga.
“Esta medida deberá ir acompañada de estrategias de pedagogía financiera que le permitan a la población ir digiriendo de forma progresiva y sin traumatismo alguno los cambios asociados a esta medida, todo ello de la mano de una campaña que visibilice los enormes beneficios asociados a su implementación”, expresó el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, cuando era vicepresidente del gremio en 2018 al diario La República.
Según expertos, la logística tendría costos mayores por esfuerzos en pedagogía. También, se considera preocupante el tiempo de transición, el cual presenta, en algunos casos, problemas a la economía de los países. Sin embargo, el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, en entrevista con la revista Bocas en 2019, consideró que el país se encuentra en una condición económica en la que no habría inconveniente.
“Es un proyecto difícil y los países que lo hacen generalmente atraviesan una crisis, después de superar, por ejemplo, la hiperinflación. No es nuestro caso. Incluso tenemos varias generaciones de mantener controlada la inflación. Soy partidario de suprimir esos ceros y hay oportunidades simbólicas: vienen los cien años del Banco de la República y vivimos el contexto del Bicentenario. Un futuro con menos ceros es mejor que un futuro con tantos ceros”, expresó.
Centros de pensamiento como Fedesarrollo apoyan que se lleve a cabo la iniciativa, pero recalcan la importancia de crear un espacio para una transición paulatina a la nueva unidad monetaria. Además, en 2018, la institución recalcó que, al pretender lograr un golpe a los dineros ilícitos y lograr simplificar la contabilidad es un doble propósito complejo de manejar.
“Pretender que con una decisión como esta se logren simultáneamente varios objetivos puede conducir a graves errores de política”, explicó el centro de estudios.
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