Su vida de excesos y lujos llevó a las autoridades colombianas a identificarlos y ubicar sus domicilios. Se trataría de una nueva generación de narcos “invisibles” que intentaba exportar drogas a Europa
Como si se tratara de un evento de la élite colombiana, varios narcos extranjeros se tomaron un exclusivo sector de Bogotá para adelantar una cumbre de narcotraficantes que tendría como propósito eliminar a los intermediarios para comprar y distribuir ilícitos en diferentes países de Europa.
Según revelaron miembros de la Dijín, los narcos “invisibles” se reunieron en el sector de la 93, en el norte de la capital colombiana, para cerrar negocios con diferentes aliados. La excentricidad de los vehículos que usaban y las estrafalarias sumas de dinero que dejaban en los lugares que visitaban fueron los principales errores de los capos que permitieron a las autoridades dar con la captura de seis de ellos en los últimos días.
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Gracias a la infiltración de uno de los investigadores de la Dijín en ese encuentro, se pudieron identificar a varios capos extranjeros, como Nokilli Besnik, alias Niko o El Gordo; al albanés Lirio Ajazi, alias Mario, o al polaco Jacek Dawid, todos asistentes al evento convocado para narcotraficantes.
Cuenta el informante de las autoridades que todos estos hombres se reunieron en Bogotá en una cumbre que duró tres días y en la que lograron concretar el plan de varios envíos de drogas al extranjero, además de ofrecer servicios como el transporte seguro de droga a diferentes países.
De hecho, después de que culminaron el encuentro y todos regresaron a sus escondites, las autoridades les siguieron los pasos de manera minuciosa, lo que permitió dar con la captura de El Gordo en Santa Marta, después de que cometiera el error de alquilar una discoteca para celebrar la llegada de uno de los cargamentos ilícitos a Europa.
Los investigadores concordaron en que el más escurridizo de los hombres resultó ser Lirio Ajazi, un hombre que dedicaba sus días a sacar la droga desde Colombia hacia el país que requirieran los capos extranjeros. Según los registros, este hombre logró escabullirse del equipo de inteligencia, por lo que se le había perdido el rastro.
Sin embargo, el infiltrado en la cumbre pudo identificar a la joven mujer que lo acompañó en todo momento, oriunda de Jamundí y sería ella quien habría delatado al extranjero para su posterior captura.
Sin que se dieran cuenta, las autoridades hicieron seguimiento a las redes sociales de la mujer, la cual publicaba visitas a lujosos restaurantes, almacenes de reconocidas marcas o días de descanso junto a su pareja. Fue así como los uniformados pudieron dar con su captura en los últimos días. Según determinaron las autoridades, Mario era el líder de la principal red de transporte de cocaína y heroína hacia Albania.
Otro de los capos invisibles que acudió a la cumbre narcotraficante fue el polaco Jacek Dawid, quien también fue delatado por su compañera sentimental. Las autoridades determinaron que se ubicaba en Cali gracias los videos de Tiktok de su pareja, y fue en esa ciudad donde dieron con su captura.
El extranjero habría asistido a la cumbre para promocionar su negocio de cultivo y comercialización de semillas de marihuana, que eran transportadas hasta Europa para fomentar el consumo en el viejo continente. Además, también enviaba hasta Polonía grandes cargamentos del alucinógeno tipo Creepy que lo catalogó como uno de los mayores proveedores de marihuana en ese país.
Según comentaron las autoridades, a dicha cumbre ilícita asistieron narcotraficantes de nacionalidades española, mexicana, albanesa, mexicana y hasta hondureñas, por lo que se siguen con el rastreo de las ubicaciones de los aliados de los seis capturados.
Asimismo, se conoció que los seis sujetos ya están a disposición de las autoridades competentes y que se encuentran en trámite para extraditarlos a Europa en las próximas semanas.
infobae