Los integrantes del grupo criminal tienen amedrentada a la comunidad de esta población antioqueña, donde también asesinaron e incineraron a un firmante del Acuerdo de Paz con las Farc
La incursión armada de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en la vereda Cañaveral Chicamoqué, en zona rural de Segovia (Antioquia), no solo dejó como resultado el asesinato de un firmante de los Acuerdos de Paz de las Farc, sino también la incineración de dos viviendas, varias motos y cultivos de plátano; saqueo de las tiendas y golpizas a varios pobladores.
Según el grupo paramilitar, Cañaveral Chicamoqué es una población guerrillera por albergar exintegrantes de las extintas Farc, por lo que la declararon objetivo militar, dejaron en el lugar grafitis alusivos a las AGC y generaron desplazamientos masivos en la zona.
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La denuncia fue hecha por la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana Nordeste), la cual reveló que los paramilitares también se robaron tres motos, varias mulas y otros animales del lugar, donde se desarrollaba un proyecto productivo campesino con exintegrantes de las Farc que se acogieron al proceso de paz en 2016.
“La incursión armada de paramilitares del Clan del Golfo el pasado 22 de septiembre, en veredas de Segovia, deja un número elevado de desplazados y el miedo en la población que por falta de garantías, se resiste a regresar a sus viviendas”, sostuvo la organización de derechos humanos.
Según dio a conocer Cahucopana, la incursión armada de las AGC se dio el viernes 22 de septiembre sobre las 6:30 p. m., cuando paramilitares armados llegaron a la vereda y empezaron a marcar las casas, motos, y hasta prendas de vestir de la población con grafitis alusivos a su grupo armado.
Posteriormente robaron las tiendas y le propinaron golpizas a los pobladores que se opusieron, antes de irse los milicianos de las autodefensas quemaron todo lo que encontraron a su paso y dejaron marcado uno de los inmuebles con la frase: “Contra-guerrilla noroeste, Jorge Iván Arboleda Garcés (subestructura de las AGC a la que pertenecen)”.
El grupo paramilitar que incursionó en Cañaveral Chicamoqué fue señalado por las autoridades de promover el paro minero a principios del 2023, que se extendió por 40 días y dejó hostigamientos, vehículos quemados y confrontaciones entre mineros ilegales y las autoridades en el Bajo Cauca y la subregión del Noreste antioqueño.
Asesinaron e incineraron a un firmante de paz
Previo a la incursión en el centro poblado de Cañaveral, los paramilitares llegaron hasta una finca del sector y acabaron con la vida de Benicio Borja, un exguerrillero de las Farc que se había acogido al proceso de paz del 2016. Tras acabar con la vida de Borja, los integrantes de las AGC incineraron su cadáver y procedieron a atacar al resto de la población.
Tras el hecho el partido Comunes Antioquia, de las extintas Farc, se pronunció y dio a conocer la cifra de desplazados por el hecho. “En Segovia y la subregión del nordeste antioqueño viven una verdadera crisis humanitaria por el accionar de las AGC. Hoy fue asesinado el firmante de paz Benicio Borja y en este momento se cuentan por lo menos 76 personas refugiadas según el ministerio del Interior”, sostuvo la colectividad política.
Sobre la crisis de violencia que se vive en el Noreste antioqueño Carlos Morales, representante de Cahucopana, dijo en diálogo con Blu Radio: “Es un territorio minero-campesino donde hay minas artesanales y lo otro es que es una región que geográficamente es un corredor muy estratégico porque se comunica con el Bajo Cauca y zonas también del sur de Bolívar”.
Morales agregó que en veredas aledañas a Cañaveral también se presentan desplazamientos enfrentamientos entre subestructuras del clan del Golfo y otros grupos armados.
INFOBAE