El Gobierno espera un aporte de USD 900 millones a las reservas y USD 300 millones de oferta en el mercado del “contado con liqui” antes de las elecciones. Definen esta semana el ingreso de otro rubro exportador al esquema de dólar más alto
El ministro de Economía Sergio Massa anunció que en octubre pondrá en marcha un esquema de dólar especial para las exportaciones de petróleo por el que buscará, con un sistema similar al último dólar soja que terminará esta semana, impulsar la liquidación del sector por unos USD 1.200 millones. En simultáneo, el equipo económico negocia con empresas mineras para conseguir un compromiso de liquidación de una suma similar y espera tener definida la medida esta semana.
El esquema especial para el sector hidrocarburífero comenzará en los próximos días y tendrá, como característica, que el 25% de las liquidaciones de exportaciones podrán ser cursadas a tipo de cambio de CCL (este miércoles por la tarde a un valor superior a los $785) mientras el restante 75% será ingresado, como lo es de manera habitual, en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), a precio oficial. En grandes números, de los USD 1.200 millones que se proyectan, USD 300 millones abastecerán de oferta al mercado de “contado con liqui” en semanas especialmente difíciles para el mercado cambiario, previas a las elecciones.
En agosto, sin ir más lejos, había sucedido algo similar. La volatilidad en los tipos de cambio financieros inquietó al Gobierno en la previa de las PASO. Habiendo tomado nota de ese síntoma en el termómetro cambiario como antecedente, Massa activó, primero, el dólar soja 4 en septiembre, un esquema que finalizará esta semana. Para las tres semanas previas a los comicios generales entrará en escena el dólar para el sector energético.
En grandes números, de los USD 1.200 millones que se proyectan del nuevo dólar especial, USD 300 millones abastecerán de oferta al mercado de “contado con liqui” en semanas especialmente difíciles para el mercado cambiario
Es una de los ejes sobre el que buscará apoyarse el Gobierno en términos de estabilidad en el mercado cambiario, en esas semanas antes del 22 de octubre. Como fue mencionado, si las empresas del sector liquidaran los USD 1.200 millones comprometidos, entre los USD 300 millones que se incorporarán como oferta al mercado CCL y lo que ingrese en el MULC, el Palacio de Hacienda contaría con algún poder de fuego adicional para intervenciones directas en los mercados de dólar financieros, algo que como informó Infobae, ya tuvo lugar en los últimos días, lo que se reflejó en el ritmo de variación de reservas del Banco Central.
Otra sector está en una negociación similar. El equipo económico inició conversaciones con empresas mineras para poder sumarlos a un esquema parecido al dólar soja actual y el dólar para exportaciones petroleras, es decir, ese sistema de 25% de libre disponibilidad y 75% al MULC. En esa mesa están sentadas compañías con explotación de litio, la estrella del sector en los últimos meses, pero también de los más tradicionales oro y cobre.
La distancia entre ese ida y vuelta y un acuerdo definitivo -que en los despachos oficiales esperan tenerlo para esta semana, si se diera- es el monto de liquidación de exportaciones al que las firmas mineras pueden comprometerse a esta altura del año con las particularidades que tiene el sector, que funciona con otras lógicas que la del agrícola o el hidrocarburífero. “Es un monto similar o un poco menor al dólar que se anunció ayer”, mencionaron a Infobae fuentes oficiales. No es la primera vez que aparece en los cajones, durante el gobierno del Frente de Todos, una propuesta de dólar diferencial minero, pero en discusiones anteriores el tratamiento no prosperó.
La proliferación de proyectos de litio empujaron los números de exportaciones mineras, al tratarse de inversiones que son motorizadas de manera más rápida que otros minerales como el oro y el cobre, que requieren cifras de inversión mucho más onerosas. De acuerdo a datos de la Secretaría de Minería que conduce Fernanda Ávila, entre enero y julio de este año el sector exportó USD 2.321 millones, un crecimiento de 4,3% de forma interanual.
Como síntoma de ese apogeo del litio, en las provincias del noroeste, donde se concentran las explotaciones de ese material, las exportaciones crecieron en un año a ritmo de 24,2%, mientras en San Juan, como contraste, lo hizo en 1,9 por ciento. Puesto en otros números: en lo que va del 2023 las ventas de litio al exterior avanzaron 41% mientras el resto de las explotaciones metalíferas cayeron un 3% tomando en consideración el valor de las exportaciones.
Con el dólar minero en gateras, el que comenzará a operar en octubre será el de hidrocarburos, que según estiman fuentes del sector tendrá como principales beneficiarios a compañías que exportan petróleo. Según datos del registro de ofertas de venta de la Secretaría de Energía, algunas de las empresas con trámites de exportaciones más grandes en lo que va de septiembre son Vista, Tecpetrol, CHNC (de la sociedad entre Chevron e YPF), Shell y la Compañía General de Combustibles (CGC). De acuerdo a información del Indec, en los primeros dos trimestre del año se exportó aceite crudo de petróleo por unos USD 1.080 millones, una caída de 25% en comparación con el mismo lapso de 2022.
El equipo económico inició conversaciones con empresas mineras para poder sumarlos a un esquema similar al dólar soja actual y el dólar para exportaciones petroleras. En esa mesa están sentadas compañías de litio, oro y cobre
El nuevo dólar para esas empresas, según una interpretación que hizo una fuente de mercado, es una suerte de “compensación” por el congelamiento de precios de los combustibles en el surtido que el Gobierno determinó hasta fines de octubre. “Con el congelamiento de naftas, el barril local que estaba en unos 63 dólares -con uno internacional por arriba de USD 90- quedó quieto en 56 o 57 dólares. Con un esquema así las empresas pierden menos plata”, graficaron desde el sector.
Los dólares financieros y la posibilidad mantenerlos a raya durante las semanas previas a las elecciones serán uno de los elementos que Massa seguirá con mayor atención, aunque también el frente de las reservas. La decisión que tomó el ministro de Economía fue la de unificar los tres pagos que aparecen en la hoja de ruta con el Fondo Monetario Internacional a lo largo de octubre.
A lo largo de octubre el Poder Ejecutivo afrontaba tres instancias de pago al organismo y determinó unificar todos los giros hacia el último día del mes, tal como había realizado en junio y julio, mientras todavía renegociaba el acuerdo con el staff técnico. El calendario original estipulaba un primer pago el 6 de octubre por USD 1.280 millones, otro el 12 de octubre por USD 640 millones y un tercero por USD 673 millones, el último día de octubre. Ahora pagará los USD 2.600 millones, todos juntos, el último día de octubre, ocho días después de las elecciones.
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