Anyi Mazabel ha logrado lo que ella misma no se imaginó: llegar a la universidad, volverse una líder social, viajar por Colombia y, ahora, representar a todos los estudiantes de la que, reconoce, es una de las mejores universidades del país.
Cuando pasaba su infancia en las fincas entre Oporapa y Acevedo (Huila) estaba inmersa en los libros que eran su distracción. Por su experiencia desde niña no se imaginó llegar a la ciudad y menos a las aulas universitarias, pero su inteligencia y empuje la llevaron a estar en dos de las mejores instituciones de educación superior de Colombia.
Anyi se quedó en la UTP, estudiando lo que soñó que es Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana, donde hoy cursa el cuarto semestre. Recientemente se inscribió al grupo de salsa porque ama bailar, tanto como viajar, leer y escribir. Sabe tejer y hacer artesanías y con esto se financia los viajes que le gusta hacer para conocer el país.
Hablamos con la nueva representante de los estudiantes ante el Consejo Superior, que es el estamento mayor de la Universidad en donde los delegados se encargan de definir las políticas y organización académica y administrativa y la planeación institucional, entre otras funciones.
Periodista: ¿Qué la ha motivado a la defensa de los derechos humanos, la comunidad y el país?
Anyi: Y nuestra universidad que además es una de las universidades más prestigiosas del país, es la mejor universidad pública de la región y se disputa y se codea internacionalmente con otras instituciones. Para mí es muy importante poder trabajar porque se puedan brindar garantías para que el estudiantado que está acá se pueda desarrollar de manera óptima en su proceso formativo porque las políticas que desde acá se gesten no vayan en detrimento de la educación pública.
Periodista: Usted ha llegado a Pereira para estudiar en la UTP desde el Huila. Cuénteme un poco de su vida antes de la universidad.
Anyi: Bueno mi departamento que es sumamente hermoso me acogió en dos municipios, así que yo considero que soy operapense de donde es mi familia paterna y donde estuve viviendo 10 años de mi vida, y soy también Aceveduna que es donde mi mamá se crió y dónde viví aproximadamente 6 años de mi vida. A la edad de 16 años tuve que salir del Huila a estudiar en la ciudad de Bogotá en una universidad privada, un poco engañada con una política de Estado que supuestamente me iba a brindar garantías para poder estudiar, así que entré a estudiar en la Universidad de La Salle, la carrera de trabajo socia, pero allá no pude continuar mi proceso formativo y eso fue lo que me trajo posteriormente a la ciudad de Pereira, porque estaba buscando un lugar que se adecuara a las complejidades económicas que se presentan a una joven que tenía 19 años y que no tiene un apoyo financiero por parte de ninguna institución y tampoco familiar. Entonces eso me trajo buscando ciudades que me permitieran vivir sola y empezar de nuevo mi proceso académico y poder culminarlo, lo cual ha sido el esfuerzo de todos estos días. Les recomiendo mucho ir a mi tierra, es sumamente hermosa, acogedora, sus paisajes son muy lindos y sus climas varían, hay para todos los gustos para que puedan ir a visitarla.
Periodista: Una tierra muy cafetera, además, eso significa que ¿a usted el encanta el café?
Anyi: Me fascina el café, me encanta probarlo no solamente tomado como tinto sino en tartas, en postres, me encanta con arequipe, me gustan esas combinaciones dulces y saladas que se pueden hacer. Les recomiendo mucho en la UTP el que se vende en la chaza del Cabildo indígena que está por el edificio 13, allí pueden encontrar un café súper delicioso.
Periodista: Hablemos ahora de su familia, ¿es una familia tradicional colombiana?
Anyi: No mira que no, mi familia en ningún momento fue tradicional, de hecho fui producto de un embarazo demasiado temprano ya que mi mamá me tuvo a sus 13 años y mi crianza se dio fue con mi papá y con mi abuela paterna. Ya mi mamá por aparte tuvo otros dos hijos y mi papá por aparte hace cuatro años tuvo un bebé. Entonces no tiene nada de tradicional y al contrario rompió con muchos esquemas
Periodista: Y esa vida del Huila, de los pueblos ¿cómo la cambia por esta vida de la ciudad de Pereira? ¿cómo fue ese cambio cultural?
Anyi: Bueno pues primero me gustaría afirmar que yo crecí de maneras muy poco convencionales, crecí en una finca alejada de los medios de comunicación, alejada de computadores, de televisores y completamente apasionada por la lectura, ese fue mi principal refugio. aunque también era una muchacha muy divertida, mantenía trepada en árboles y jugando, y eso se cambia no directamente por una vida en Pereira sino por una vida en Bogotá lo que fue un choque ‘brutalísimo’, empezando por el clima, siguiendo por la gente como se habitúa y como vive su vida, creo que son de maneras muy violentas, muy individualistas, muy poco solidarias y eso fue lo que más me golpeó porque venía de la posibilidad de confiar en mi entorno y sentirme libre, segura y tranquila, a llegar a una ciudad donde absolutamente todo el tiempo corría algún riesgo. Ya en Pereira después de haber vivido un par de años en Bogotá, me encuentro con una ciudad donde esos niveles de inseguridad y de individualismo, son mucho menores, entonces me abre las puertas un ambiente ya completamente distinto, mucho más cariñoso, mucho menos violento, mucho más solidario porque la gente tiene unas maneras de tratar y de darte la bienvenida todo el tiempo. Entonces me sentía acogida y de hecho lo sentí mucho más cercano a la cultura con la que había crecido después de haber estado completamente aislada de una construcción colectiva en Bogotá.
Periodista: Y acá específicamente dentro de la Universidad, ¿usted encontró una familia?
Anyi: Si, de hecho creo que en Pereira he podido construir una hermosa familia. Me he llenado de gente que me apoya en todos los sentidos, que me acompaña, que me aconseja, que me ha orientado para que los errores que a diario cometo no sean tan graves y me han acompañado muchísimo en situaciones muy difíciles que he tenido que pasar, Pereira me ha dado una familia mucho más grande.
Periodista: y porqué cambia la carrera de Trabajo Social por Literatura y Lengua Castellana, ¿por qué esa decisión?
Anyi: Pues es importante decir que yo, Trabajo Social no lo estudié porque quisiera estudiarlo sino porque era una joven de 16 años cuya posibilidad de entrar a la universidad era nula y cuando soy beneficiaria del programa Ser Pilo Paga, me encuentro ante la posibilidad de escoger una universidad, pero la mayoría había cerrado inscripciones y de las pocas que quedaban estaba la Universidad de La Salle y la única carrera que yo vi medianamente cercana a mis gustos fue Trabajo Social. Ahora, desde el primer momento que yo inicié la universidad, empecé a buscar carreras y me di cuenta que lo que yo quería estudiar era Licenciatura en Literatura, justamente porque desde muy chiquita había estado muy cercana a los libros y porque se me dan bien los procesos de enseñanza, me gusta enseñarle y compartirle a la gente lo que voy aprendiendo, que además es una manera de potenciar en mí también mi proceso de aprendizaje, entonces desde ese momento decidí que quería estudiar en algún momento de mi vida esta carrera y ya es cuando por diversas razones no puedo seguir con el programa Ser Pilo Paga y me encuentro ante la necesidad de buscar un lugar donde vivir porque Bogotá era una ciudad sumamente cara y donde además no me sentía cómoda. Empiezo a buscar universidades sabiendo lo que yo quería estudiar y por diversas razones fui descartando otras universidades que había considerado como la Universidad Industrial de Santander, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Tolima o como la Universidad del Cauca y al final vi que en Pereira podía encontrar varios de los condicionantes necesarios para elegir el lugar de vivienda ya que era una ciudad no tan cara, una ciudad no muy grande, una ciudad que tuviera una muy buena Universidad y la Universidad Tecnológica de Pereira en realidad es muy buena y uno la conoce en cualquier parte del país donde se escucha hablar de esta institución, entonces me llamaba mucho la atención poder ejercer mi proceso formativo acá.
Periodista: Angie ¿y es la literatura lo que la lleva a todo el proceso de lucha social?
Anyi: No, en realidad yo siempre me había sentido muy cercana a ciertas ideas porque creo que el mundo es muy injusto y desigual, y que no es así porque tenga que serlo, porque está preestablecido, sino que es así porque ha sido el sentido en el que la humanidad ha caminado, pero que pues es posible que la humanidad empiece a tomar otros rumbos y que el mundo pueda ser transformado.
Es al llegar a la Universidad de La Salle que me empiezo a encontrar con varias teorías como por ejemplo la teoría feminista.
Yo antes de eso creía que el lugar de la mujer estaba en la cocina, todavía me preguntaba mucho si mi lugar era estar estudiando, porque vengo de una formación muy machista, pero fue a partir del feminismo, de entender que hay otras maneras de entender el mundo, que decidí empezar a leer más y justamente estudiando Trabajo Social tuve contacto con autores como Alfredo Molano, justamente yo inicio en el 2017 un año después de la firma del acuerdo de paz, entonces eso también marcó un ambiente social distinto que me permitió poder conocer otras lecturas del mundo y ya es acá en la Universidad Tecnológica de Pereira cuando me empiezo a vincular con el movimiento estudiantil. Así que no necesariamente por medio de la literatura, pero si por medio de diversas lecturas que me empiezo a hacer más cercana a las ideas de poder construir una sociedad distinta.