Por: Ricardo Tribin Acosta
Más miedo al dolor que afecto por el placer es en mi concepto un pilar fundamental dentro del proceso recuperación para las adicciones. Esto lo digo, ya que el adicto olvida fácilmente cuando ha sufrido y se concentra al poco tiempo solo en el placer, dejando las prioridades de su vida a un lado para entregarse al consumo. Esta clase de adicto es aquel que no puede parar de consumir y cuyo desconcierto, frustración, tristeza, y miedo, cada día van en aumento.
La adicción se puede engalanar con muchos disfraces: alcohol, drogas, pastillas, cigarrillo, comida, sexo, compras, etc. y curiosamente hay una buena cantidad de personas adictas simplemente al sufrimiento. Se habla por ello que, mientras el adicto no toque fondo le será muy difícil parar, y continuara su vida envuelta en dolor y abandono.
¿Y cuál es el fondo? Es el limite de la capacidad de sufrimiento, momento en el cual el adicto llega a estar enfermo y cansado de estar enfermo y cansado. Este sería el comienzo del primer paso para el inicio de su recuperación, el cual se complementará luego con otros más que están incluidos dentro de los programas de doce pasos.
A la mente hay que entrenarla luego de tocar fondo a varias situaciones entre las que se incluyen la de pedir ayuda en los momentos de deseos u obsesión a alguien que este en recuperación, así como tener fe en un Poder Superior, Dios como cada cual se conciba, quien le devolverá el sano juicio. Solo hasta cuando el miedo al sufrimiento y al dolor superen al placer del consumo, no habrá muchas esperanzas para la recuperación.