Después de que la cadena de droguerías Cruz Verde anunciara la suspensión de medicamentos no incluidos en el Plan de Beneficios en Salud (PBS) a los afiliados a la EPS Sanitas, los pacientes con enfermedades de alto costo, como el cáncer, serían los más perjudicados.

Además, algunos insumos para población pediátrica y geriátrica, como pañales y suplementos alimentarios, también se dejarían de entregar a partir del 15 de noviembre de 2023.

Según informó la cadena Cruz Verde, la promotora de salud Sanitas adeuda 400 mil millones de pesos por concepto de medicamentos que, según ha determinado el Ministerio de Salud, no hacen parte de la red inmediata para atención de afecciones. Medicamentos como la capecitabina, que resulta de vital importancia para el tratamiento de cáncer de colon, recto, gástrico y de mama, dejaría de distribuirse a los pacientes en los próximos días.

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En el caso de este medicamento, el paciente tendría que asumir el costo total de las tabletas con el fin de no interrumpir su tratamiento, el cual está avaluado en más de $450.000 por caja de 120 tabletas. Un precio elevado si se supone que un paciente debe consumir entre cinco y seis pastas diarias por cada ciclo de quimioterapia.

Medicamentos para la leucemia también estarían fuera del alcance para los pacientes, como en el caso del tenopósido y etopósido, que son de difícil acceso en una farmacia particular y sus precios pueden oscilar entre los $150.000 y los $300.000.

Asimismo, pacientes con desórdenes alimenticios y problemas de peso también quedarían desamparados por parte de Cruz Verde, pues los medicamentos anorexígenos como la fentermina y el topiramato, usados principalmente para reducir el apetito de quien los consume, serían otros de los medicamentos que dejarán de entregarse a partir del 15 de noviembre.

Sanitas ya había alertado al Gobierno nacional de su situación financiera – crédito Google Street View

Los pacientes diagnosticados por VIH quedarían también a la expectativa por la posible suspensión de sus medicamentos en los próximos días. A pesar de que el Gobierno nacional decretó de interés público el Dolutegravir, principio activo para tratar esta enfermedad, aún se encuentra excluido del PBS. En ese caso, cada frasco con 30 tabletas llega a costar $480.000, que serían imposibles de pagar de forma mensual por una buena parte de los pacientes.

Por otro lado, los insumos para niños y adultos mayores tendrían que ser asumidos por los afiliados a partir del 15 de noviembre, como en el caso de pacientes que requieren pañales y complementos nutricionales por padecer malestares que afectan sus esfínteres y generan incontinencia. Además, se dejarían de entregar bolsas de colostomía y leches especializadas para bebés.

Los insumos y medicamentos para la prevención tampoco están incluidos en el PBS, por lo que Sanitas dejaría de autorizar la entrega de cremas solares especializadas e incluso se le restringiría el acceso a las toallas higiénicas a las mujeres más vulnerables del sistema de salud.

Ante la crisis, la promotora de salud ha asegurado que se encuentra en la creación de un plan estratégico que permita a todos sus afiliados seguir recibiendo sus medicamentos e insumos, aunque su comunicado no refleja de forma exacta cuál sería la solución inmediata, teniendo en cuenta que tienen un lapso de quince días para responder.

“Desde que recibimos la notificación unilateral y abrupta por parte de Cruz Verde estamos buscando alternativas y activando planes de contingencia para que la dispensación de medicamentos no PBS se vea lo menos afectada posible”, señala el documento.

Asimismo, culpó al Gobierno nacional de la crisis que afronta la EPS, pues en repetidas ocasiones le ha solicitado al Ministerio de Salud que se revisen las deudas que tiene la cartera con Sanitas, que ha impedido el normal funcionamiento financiero de la entidad y que ha llevado incluso a amenazar con un cese de operaciones.

“Lamentablemente, el tema de Presupuestos Máximos con el que está relacionada esta decisión es una de las razones por las cuales veníamos alertando al Gobierno desde hace meses sobre la importancia de encontrar soluciones a la situación actual sin que tengamos hasta ahora una respuesta al respecto”, concluye el comunicado.

INFOBAE

Después de que la cadena de droguerías Cruz Verde anunciara la suspensión de medicamentos no incluidos en el Plan de Beneficios en Salud (PBS) a los afiliados a la EPS Sanitas, los pacientes con enfermedades de alto costo, como el cáncer, serían los más perjudicados.

Además, algunos insumos para población pediátrica y geriátrica, como pañales y suplementos alimentarios, también se dejarían de entregar a partir del 15 de noviembre de 2023.

Según informó la cadena Cruz Verde, la promotora de salud Sanitas adeuda 400 mil millones de pesos por concepto de medicamentos que, según ha determinado el Ministerio de Salud, no hacen parte de la red inmediata para atención de afecciones. Medicamentos como la capecitabina, que resulta de vital importancia para el tratamiento de cáncer de colon, recto, gástrico y de mama, dejaría de distribuirse a los pacientes en los próximos días.

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En el caso de este medicamento, el paciente tendría que asumir el costo total de las tabletas con el fin de no interrumpir su tratamiento, el cual está avaluado en más de $450.000 por caja de 120 tabletas. Un precio elevado si se supone que un paciente debe consumir entre cinco y seis pastas diarias por cada ciclo de quimioterapia.

Medicamentos para la leucemia también estarían fuera del alcance para los pacientes, como en el caso del tenopósido y etopósido, que son de difícil acceso en una farmacia particular y sus precios pueden oscilar entre los $150.000 y los $300.000.

Asimismo, pacientes con desórdenes alimenticios y problemas de peso también quedarían desamparados por parte de Cruz Verde, pues los medicamentos anorexígenos como la fentermina y el topiramato, usados principalmente para reducir el apetito de quien los consume, serían otros de los medicamentos que dejarán de entregarse a partir del 15 de noviembre.

Sanitas ya había alertado al Gobierno nacional de su situación financiera – crédito Google Street View

Los pacientes diagnosticados por VIH quedarían también a la expectativa por la posible suspensión de sus medicamentos en los próximos días. A pesar de que el Gobierno nacional decretó de interés público el Dolutegravir, principio activo para tratar esta enfermedad, aún se encuentra excluido del PBS. En ese caso, cada frasco con 30 tabletas llega a costar $480.000, que serían imposibles de pagar de forma mensual por una buena parte de los pacientes.

Por otro lado, los insumos para niños y adultos mayores tendrían que ser asumidos por los afiliados a partir del 15 de noviembre, como en el caso de pacientes que requieren pañales y complementos nutricionales por padecer malestares que afectan sus esfínteres y generan incontinencia. Además, se dejarían de entregar bolsas de colostomía y leches especializadas para bebés.

Los insumos y medicamentos para la prevención tampoco están incluidos en el PBS, por lo que Sanitas dejaría de autorizar la entrega de cremas solares especializadas e incluso se le restringiría el acceso a las toallas higiénicas a las mujeres más vulnerables del sistema de salud.

Ante la crisis, la promotora de salud ha asegurado que se encuentra en la creación de un plan estratégico que permita a todos sus afiliados seguir recibiendo sus medicamentos e insumos, aunque su comunicado no refleja de forma exacta cuál sería la solución inmediata, teniendo en cuenta que tienen un lapso de quince días para responder.

“Desde que recibimos la notificación unilateral y abrupta por parte de Cruz Verde estamos buscando alternativas y activando planes de contingencia para que la dispensación de medicamentos no PBS se vea lo menos afectada posible”, señala el documento.

Asimismo, culpó al Gobierno nacional de la crisis que afronta la EPS, pues en repetidas ocasiones le ha solicitado al Ministerio de Salud que se revisen las deudas que tiene la cartera con Sanitas, que ha impedido el normal funcionamiento financiero de la entidad y que ha llevado incluso a amenazar con un cese de operaciones.

“Lamentablemente, el tema de Presupuestos Máximos con el que está relacionada esta decisión es una de las razones por las cuales veníamos alertando al Gobierno desde hace meses sobre la importancia de encontrar soluciones a la situación actual sin que tengamos hasta ahora una respuesta al respecto”, concluye el comunicado.

INFOBAE