Con profundo pesar lamento la prematura partida del reconocido periodista Alejandro “El Chino” Díaz y envío en nombre propio, de mi esposa e hijos, mi más sentido mensaje de condolencia para sus familiares, amigos y colegas.
Alejandro deja un vacío entre quienes tuvimos la fortuna de compartir con él en el ejercicio de su profesión, quien se destacó por ser un hombre amable, servicial, ejemplo para sus colegas, y siempre tuvo la mejor disposición y la sensibilidad; siendo instrumento para aquellos que no tienen voz y que requerían dar a conocer sus necesidades, inconformidades, tragedias o triunfos.
Elevo oraciones al Todopoderoso para que otorgue a sus familiares y allegados, la serenidad que requieren en este difícil momento y reitero mi abrazo sincero, en procura que el legado que hoy deja nuestro “Chino” Díaz sea el bálsamo para sus corazones.
Paz en su tumba.
Mauricio Salazar Peláez, esposa e hijos.