Las agrupaciones sindicales se muestran contrarias a la sugerencia de Fedesarrollo de un incremento mínimo de salario
La quinta sesión de negociaciones para el ajuste del salario mínimo del próximo año, llevada a cabo el 7 de diciembre, concluyó con tensiones después de que se presentara una propuesta de aumento por parte de Fedesarrollo, la cual fue recibida con descontento por ciertos sectores.
Según Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la sugerencia de un incremento inferior al 10% generó la discordia en un periodo crucial para la economía nacional y su recuperación.
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En el desarrollo de la reunión, la propuesta de Fedesarrollo indicó que el alza salarial se mantuviera por debajo del 10%, lo que desató el malestar de distintas facciones. Arias manifestó que la proposición no era bien recibida en un contexto donde se persigue un equilibrio económico pospandemia.
La economía del país se encuentra en un punto de inflexión, donde decisiones como el aumento del salario mínimo juegan un papel decisivo en la recuperación económica.
Negociaciones salariales, recuperación económica y tensiones laborales son aspectos que quedan en el foco tras este encuentro. Las declaraciones de Fabio Arias apuntan a una disconformidad que podría influir en futuras discusiones. Por su parte, los representantes de las empresas y el gobierno todavía no han emitido un posicionamiento oficial ante los planteamientos realizados por Fedesarrollo y la reacción de los sindicatos.
La determinación del incremento del salario mínimo es un proceso anual que impacta a millones de trabajadores y tiene efectos significativos tanto en el consumo como en la inversión empresarial. Las negociaciones son un barómetro de la salud social y económica de la nación y continuarán siendo un tema de interés público hasta su resolución.
“En el día de hoy, 7 de diciembre, Fedesarrollo sostuvo que el incremento salarial no puede ser superior al 9,6%, el Comando Nacional Unitario, conformado por las Centrales Sindicales CUT, CTC y CGT y las Confederaciones de Pensionados CDP y CPC, no aceptamos esa propuesta”, indicó Fabio Arias.
Representantes sindicales han manifestado la necesidad de que el incremento del salario mínimo sea superior al 10%, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores ante la actual coyuntura económica.
Aunque no han presentado una postura definitiva, las centrales obreras han enfatizado en varias oportunidades esta demanda como clave para mantener la estabilidad financiera de los hogares.
Las negociaciones salariales se encuentran en un punto crítico donde las organizaciones de trabajadores insisten en tomar medidas que contrarresten el impacto de la inflación y otros factores que afectan la economía doméstica. La insistencia de un aumento sustancial refleja la preocupación por el deterioro del poder de compra, especialmente en el contexto de alzas en los precios de bienes y servicios esenciales.
“Insistimos en la reactivación de la economía con un buen incremento salarial”, señaló Arias, quien además confirmó que la próxima semana presentarán su propuesta a la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales.
Los voceros sindicales reiteraron una vez más que la decisión está pendiente de anuncios oficiales, pero reconocen la urgencia de abordar la situación. Argumentan que un ajuste salarial adecuado no solo favorece a los empleados, sino que además estimula el consumo y, por ende, puede tener efectos positivos en la economía.
El diálogo entre las partes interesadas se mantiene en busca de llegar a un consenso que satisfaga las demandas de los trabajadores y las posibilidades de los empleadores y la economía nacional. El resultado de estas negociaciones será determinante para los ingresos de millones de personas y para la marcha general de la economía en los próximos meses.
Los próximos pasos en este proceso serán determinantes para entender el rumbo que tomarán las políticas salariales en un período post covid-19 aún lleno de incertidumbres.
Colombia experimenta un crecimiento sostenido en empleo con tasas de desocupación en su punto más bajo desde 2018 En la más reciente reunión del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), se han divulgado estadísticas positivas respecto al mercado laboral colombiano.
Para octubre de 2023, se reportó un total de 23,82 millones de empleados, marcando un incremento de 476.000 empleos en comparación con el mismo período del año anterior. La tasa de desempleo para este mes se destacó por ser una de las más reducidas desde 2018, registrando menos del 10%.
En cuanto a la tasa de desocupación, los datos mostraron que Colombia ha llegado a un punto notable en octubre de 2023 con niveles que recuerdan a los más bajos desde 2018, año en que la tasa fue de 9,4%.
Este dato demuestra una tendencia decreciente y continúa manteniéndose en un dígito, reflejando una estabilidad en el mercado laboral del país. Fedesarrollo, en conjunto con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), también abordó la empleabilidad y la calidad del empleo, componentes claves para entender el contexto actual del empleo en Colombia.
La disminución en la tasa de desempleo entre las mujeres, que para el mes de octubre de 2023 se situó en un 11,5%, evidenciando una reducción de 1,1 puntos porcentuales con relación al año anterior. Este descenso sugiere una mejora en la inclusión laboral femenina y un avance hacia la equidad de género en el ámbito del trabajo. Los resultados presentados sugieren una tendencia positiva para la economía y prometen un panorama alentador para la mejora continua de la situación laboral en Colombia.
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