Tras vencer a Adrian Mannarino y clasificar a cuartos de final del Abierto de Australia, el tenista de 36 años se refirió a cuál sería el momento en el que empiece a pensar en poner fin a su carrera deportiva
Novak Djokovic, número uno del mundo en la clasificación de tenis masculino, sigue firme en el Abierto de Australia al asegurarse su posición en cuartos de final tras una contundente victoria ante el francés Adrian Mannarino, con parciales de 6-0, 6-0, 6-3. Con este resultado no solo demostró la calidad del serbio en la cancha, sino que también sirvió para igualar un histórico récord de Roger Federer al alcanzar 58 apariciones en cuartos de final de torneos ‘Grand Slam’.
No obstante, Nole, quien a sus 36 años es visto como un ícono viviente del tenis, está en la recta final de su carrera y, consultado por los periodistas, compartió abiertamente los factores que podrían anticipar su retirada deportiva. En la rueda de prensa posterior a su último triunfo, el serbio se abrió sobre dos motivos potenciales que lo llevarían a colgar la raqueta.
El primer motivo, ligado estrechamente con su rendimiento profesional, se mantiene bajo su control actualmente: “Mientras sea el número uno y continúe en la cima, no me siento en posición de meditar dejarlo. Cuando vea que no soy capaz de competir al máximo nivel con los chicos y ser candidato a un título de Grand Slam, probablemente considere la retirada”.
El segundo factor se ancla en la esfera personal y familiar: “Pueden cambiar muchas cosas. No soy un adolescente, soy padre y marido. Pasan un montón de cosas fuera de la cancha, en mi vida privada, que requieren mi atención. Mi presencia y mi energía”. Con estas palabras, Djokovic puso de manifiesto que fuera de los reflectores y la competencia, hay un espacio vital dedicado a su familia que demanda cada vez más de su tiempo y consideración.
Al respecto de su rol familiar, el oriundo de Belgrado expresó un amor profundo por el deporte, pero admitió que la distancia de sus seres queridos pesa en su corazón: “Amo el tenis, me apasiona competir y voy con mucha energía a cada entrenamiento. Sin embargo, estar separado de mi familia (su esposa Jelena y sus dos hijos Stefan y Tara) me duele cada vez más, eso es por lo que más lucho ahora y trato de adaptar mi calendario”. Djokovic señaló que tras una carrera exitosa, siente que tiene el privilegio de seleccionar sus torneos, dándole prioridad a los Grand Slams.
A pesar de estas contemplaciones, el actual líder del ranking de la ATP aclaró que su espíritu competitivo sigue intacto y lo impulsa a persistir en el deporte sin pensar en la edad: “Pensé que este año me sentiría más relajado o como mínimo con algo menos de tensión, pero no es así. Se puede ver incluso hoy, tenía el partido totalmente controlado y en cuanto he tenido un juego complicado estaba con discusiones con mi box. Sigo teniendo ese fuego interior que me ha permitido conseguir todo lo que he logrado”. Hizo hincapié en que su motivación trasciende lo material, ya que su pasión por competir es lo que realmente lo mantiene en la cancha.
A medida que los años avanzan y las prioridades evolucionan, la balanza comienza a inclinarse, y la decisión de retirarse parece más una cuestión de cuándo. Mientras tanto, el tenista serbio sigue en pie, llevando consigo el fuego que lo ha visto conquistar innumerables títulos y la sensibilidad familiar que define su humanidad fuera de las canchas.
En medio de eso, Djoko se enfrentará en la siguiente ronda con el estadounidense Taylor Fritz, número 12 del mundo y que logró vencer al griego Stefanos Tsitsipas (7-6(3), 5-7, 6-3, 6-3). Así, el norteamericano avanzó por primera vez en su carrera a cuartos en Melbourne Park después de tres horas de partido para anotarse su primer triunfo ante un ‘Top 10′ en un ‘Grand Slam’.
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