La tecnología en rápida evolución podría dejar obsoletos a numerosos puestos gerenciales, según ejecutivos y consultores corporativos, transformando el panorama laboral
En una columna de opinión publicada originalmente por The Wall Street Journal, Ray A. Smith aborda un tema incipiente pero preocupante: el impacto de la inteligencia artificial (IA) en los empleos de cuello blanco (profesionales asalariados que realizan tareas de nivel semiprofesional o profesional en una oficina). Smith señala que “décadas después de que la automatización empezara a tomar y transformar empleos manufactureros, la inteligencia artificial viene a por los mandos altos en la oficina corporativa”. Esta premisa es el núcleo de su análisis, que bucea en cómo diversas industrias, desde la tecnología hasta la química, podrían verse afectadas irrevocablemente por los avances en IA.
La evolución acelerada de la tecnología, especialmente la IA generativa, está redefiniendo roles que alguna vez se consideraron seguros en el ámbito corporativo. “La IA generativa no sólo acelera tareas rutinarias o hace predicciones reconociendo patrones en los datos. Tiene el poder de crear contenido y sintetizar ideas: en esencia, el tipo de trabajo de conocimiento que millones de personas hacen ahora detrás de computadoras,” explica Smith. Esta es una distinción crucial que, según expertos citados en el artículo de WSJ, podría resultar en que muchos roles gerenciales desaparezcan para siempre.
Las cifras sobre despidos relacionados con la IA son reveladoras. Desde el pasado mayo, las compañías han atribuido más de 4.600 despidos a la IA, especialmente en los sectores de medios y tecnología, según cuenta Smith, citando a la firma Challenger, Gray & Christmas. La narrativa se repite en compañías de alto perfil como Google, Duolingo y UPS, donde los recortes de empleo se han relacionado con la adopción de tecnologías nuevas que potencian la productividad.
Sin embargo, el autor también detalla cómo la IA podría no necesariamente significar el fin de ciertos empleos, sino una transformación de estos. Cita el ejemplo de Chemours, una división de DuPont, donde cerca de 1.000 trabajadores de oficina y laboratorio han sido capacitados en aplicaciones de IA durante los últimos tres años. “El equipo de finanzas ahora es capaz de usar su tiempo en otros proyectos críticos para el negocio en lugar de estar constantemente corriendo consultas en el sistema,” indicó Matt Abbott, oficial jefe de transformación empresarial en Chemours, ilustrando cómo la IA puede también ser un instrumento para la evolución y eficiencia laboral.
Un aspecto crítico que Smith resalta es el potencial colapso de la gestión de nivel medio. A medida que la IA generativa asuma más tareas, la jerarquía de gestión podría reconfigurarse radicalmente, sugiere un estudio del Oliver Wyman Forum. Esto podría llevar a que el trabajo de nivel de entrada se parezca más a los roles de primer nivel gerencial, aplanando efectivamente las capas de la gestión intermedia.
Mientras que más de la mitad de los gerentes de nivel senior encuestados en el estudio dijeron que sus trabajos podrían ser automatizados por IA generativa, líderes empresariales aún ven un lado positivo. Ven la nueva tecnología como una manera de aumentar y elevar algunos roles de cuello blanco, permitiendo a los empleados y gerentes realizar un trabajo más significativo tanto para sus compañías como en sus carreras.
Estudio de Harvard destaca beneficios de IA
Recientes investigaciones realizadas en Estados Unidos y publicadas por el Financial Times, han evidenciado un impacto significativo de la IA generativa, como la versión GPT-4 de OpenAI, en el mercado laboral de trabajos de cuello blanco, afectando tanto a freelancers en plataformas online como a empleados de consultoría en firmas prestigiosas. Un estudio destacado de la Escuela de Negocios de Harvard reveló que el personal de Boston Consulting Group (BCG) que utilizó GPT-4 mejoró notablemente su productividad y calidad de trabajo en comparación con colegas que no tuvieron acceso a esta herramienta.
El análisis mostró que aquellos empleados asistidos por IA completaron tareas un 25% más rápido y aumentaron su volumen de trabajo en un 12%, mientras la calidad de sus entregas se valoró un 40% más alta que la de sus pares sin asistencia de IA. Este fenómeno no discriminó nivel de habilidades, beneficiando principalmente a los trabajadores de menor cualificación dentro de la organización. Sin embargo, se observó que para tareas más matizadas, especialmente aquellas que requieren de un análisis detallado de información cualitativa, los asistidos por IA tuvieron un desempeño inferior.
Por otro lado, un estudio separado indicó que redactores y diseñadores gráficos en plataformas de freelancing online experimentaron una disminución en la cantidad de trabajos y en sus ingresos a pocos meses del lanzamiento de ChatGPT por OpenAI. Según el mismo periódico, este estudio subraya la amenaza que representa la IA generativa para los trabajos de cuello blanco, evidenciando una devaluación del empleo incluso para los freelancers más experimentados y exitosos.
Las investigaciones sugieren que el impacto de la IA generativa varía ampliamente dependiendo del tipo de trabajo y del nivel de habilidades requeridas. Mientras que en tareas específicas y repetitivas se observa una disminución de oportunidades laborales, en roles que requieren de una interacción más compleja y habilidades avanzadas, como el análisis detallado de información, la IA puede no resultar tan eficaz sin una integración y supervisión humana adecuadas.
GenAI: el futuro laboral llega con cambios y desafíos
La GenAI, o inteligencia artificial generativa, está marcando el inicio de una nueva era en el mundo laboral, con una inversión proyectada de casi USD 200 mil millones para 2025. Esta avanzada tecnología promete remodelar sectores cruciales como las finanzas, los seguros y los servicios profesionales, con empresas de renombre como Morgan Stanley, McKinsey & Company y Google preparándose para integrar estas innovaciones en su fuerza laboral. Este avance tecnológico no solo implica una transformación de roles laborales, sino que también exige una reevaluación de las habilidades y tareas ejecutadas por los empleados.
Su implementación trasciende los límites tradicionales, prometiendo automatizar tareas complejas que anteriormente requerían intervención profesional. Las empresas ahora enfrentan el desafío de alinear sus equipos con esta transformación, invirtiendo en el desarrollo de habilidades relevantes para la era digital. A pesar de que ciertas ocupaciones, como la enfermería, parecen inmunes a estos cambios, la demanda de talentos técnicos familiarizados con la GenAI está en aumento, lo que exige una estrategia proactiva y una planificación meticulosa por parte de los líderes de recursos humanos.
El impacto de la GenAI se extiende más allá de la simple automatización de tareas administrativas, apuntando a una automatización de procesos más sofisticados, previamente reservados para los profesionales. El Burning Glass Institute y SHRM identifican que la GenAI tiene el potencial de revolucionar no sólo las finanzas y la contabilidad, sino también campos como las ciencias sociales y el desarrollo de software, optimizando la creación de modelos predictivos y la gestión de grandes conjuntos de datos.
Aunque la GenAI ofrece amplias oportunidades para mejorar la eficiencia y la productividad, también presenta limitaciones como su falta de creatividad original y la tendencia a reproducir sesgos de los datos de entrenamiento. Este panorama demanda una adaptación en las estrategias de capacitación y desarrollo profesional, asegurando que la fuerza laboral esté equipada para navegar por un futuro transformado por la tecnología.
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