En un movimiento histórico para el mercado laboral, Colombia inició la aplicación de una estrategia para reducir la jornada laboral a 42 horas semanales. Según estipula la Ley 2101 de 2021, que estableció la reducción de esta de manera gradual, este cambio comenzó a efectuarse desde el 16 de julio de 2023, al establecer un cronograma anual para disminuir de manera progresiva la cantidad de horas trabajadas hasta alcanzar el objetivo en 2026.

Este ajuste no solamente busca beneficiar el bienestar de los trabajadores, sino también ajustar la compensación por horas extras y trabajo en horarios no convencionales.

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El Ministerio de Trabajo delineó las fases de esta transición, al indicar que para el 16 de julio de 2024 los empleados colombianos verán su semana laboral reducida a 46 horas. Esta tendencia continuará hasta el 16 de julio de 2025, cuando se establecerá en 44 horas, y culmine así en la meta de 42 horas para el 16 de julio de 2026.

La medida permite una distribución flexible de estas horas, entre cinco o seis días a la semana, siempre con la garantía de un día de descanso obligatorio. Este enfoque progresivo pretende asegurar una transición suave tanto para empleadores como para trabajadores, manteniendo el salario mensual intacto, pero recalculando la compensación por horas extras y condiciones laborales especiales.

Este ajuste en la jornada laboral modifica de manera significativa el panorama de compensaciones adicionales para los trabajadores en Colombia. Con la reducción efectiva de una hora anual, se espera que la remuneración por horas extras, trabajo nocturno y durante días festivos experimente cambios.

Esto representa un esfuerzo por adaptar las normativas laborales a un equilibrio más justo entre vida laboral y personal, siguiendo las tendencias globales hacia jornadas de trabajo más cortas. Aunque el salario base permanece inalterado, la aplicación de esta ley requiere de ajustes en el cálculo de pagos adicionales bajo las nuevas condiciones laborales.

La reducción de la jornada laboral permitiría a los trabajadores en Colombia mayor tiempo de calidad con sus familias – crédito Luisa González/Reuters

Las implicaciones de esta modificación van más allá de la simple reducción de horas; apuntan a mejorar la calidad de vida de los trabajadores, fomentar la productividad y alinear las políticas laborales de Colombia con estándares internacionales más modernos. Este cambio legislativo representa un paso significativo hacia el fortalecimiento de los derechos laborales y la promoción del bienestar en el entorno de trabajo en Colombia.

El mismo también implica un cambio en los pagos adicionales. Estos, de acuerdo con un análisis de RCN Radio, quedaron de esta manera:

• Valor por hora de trabajo ordinaria: $5.532.
• Hora extra diurna: $7.065.
• Hora extra diurna dominical o festiva: $11.304.
• Hora extra nocturna: $9.891.
• Recargo nocturno: $7.630.
• Recargo dominical o festivo: $9.891.
• Recargo nocturno en dominical o festivo: $11.870.

Durante una visita reciente a las instalaciones de Teleperformance, el viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Edwin Palma, destacó la considerable mejora en el clima laboral, las relaciones interpersonales y la calidad de vida de los trabajadores como resultados directos de la implementación de esta ley.

“Vemos con gran satisfacción que esta empresa, Teleperformance, tiene a más de la mitad de las y los trabajadores con una jornada laboral de 42 horas”, expresó Palma al enfatizar el papel de liderazgo que ha tomado la corporación francesa en este proceso.

El funcionario instó a otras empresas en el país a seguir el ejemplo de Teleperformance, por lo que señaló los “fructíferos resultados” que una jornada laboral reducida puede traer no solo a nivel individual de los trabajadores, sino también en el ambiente laboral general.

Edwin Palma Egea, viceministro de Relaciones Laborales e Inspección de Colombia, dijo que la reducción de la jornada de trabajo permite un mejor clima laboral en las empresas – crédito Edwin Palma Egea/Instagram

“Es un ejemplo, que ojalá lo puedan replicar, sobre todo los grandes empleadores de este país”, subrayó Palma, en un llamado a la aceleración de la implementación completa de la Ley 2101 en miras a mejorar el bienestar general en el ámbito laboral.

El énfasis en la necesidad de una transición más rápida hacia jornadas laborales más cortas se hace eco de un sentimiento generalizado entre los trabajadores y las instituciones laborales. Con el respaldo de evidencia tangible presentada por casos como el de Teleperformance, es evidente que la reducción de horas de trabajo no solo es posible, sino también beneficiosa tanto para empleados como para empleadores.

“Sin duda está generando un mejor clima laboral, mejores relaciones interpersonales, pero, sobre todo, calidad de vida para las familias de estas personas”, agregó Palma, refiriéndose a los impactos positivos observados.

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