Organizadas en cinco bloques, las fuerzas de ‘Iván Mordisco’ demuestran una alarmante capacidad de expansión que afectan la seguridad en Colombia
Las disidencias de las Farc encabezadas por alias ‘Iván Mordisco’, es decir, el Estado Mayor Central, han extendido su dominio a lo largo y ancho de Colombia, hasta ejercer control en más del 62% del territorio nacional, lo que representa una cifra alarmante de 116.644 kilómetros cuadrados.
Este crecimiento territorial, según indicó el Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), pone de manifiesto la magnitud del desafío que enfrenta el país en materia de seguridad y paz.
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El panorama se agrava al considerar que la consolidación de este grupo armado ilegal se ha registrado en 225 municipios del país, evidencia del alcance y la profundidad de su influencia. “Estas áreas de influencia se dividen en zonas con presencia histórica, en proceso de expansión y con apariciones ocasionales”, detalla Indepaz, reflejando una estrategia clara de expansión y fortalecimiento por parte de las disidencias.
La estructura organizativa de las fuerzas lideradas por ‘Iván Mordisco’ se desglosa en cinco bloques principales, que operan en 147 municipios, que señalan no solo la extensión geográfica de su presencia, sino también la capacidad para orquestar acciones a lo largo de vastas regiones.
Esta situación se complica aún más ante el tenso ambiente y posibles levantamientos de las negociaciones de paz, cuando el gobierno de Gustavo Petro busca avanzar hacia una política de paz total.
Las cifras reveladas por Indepaz están basadas en un detallado seguimiento que abarca desde el año 2017 hasta el 2021. En este periodo, se ha evidenciado una marcada tendencia de las disidencias a fortalecer y ampliar su presencia, lo cual sugiere un desafío persistente para las fuerzas de seguridad y la estabilidad del país. “Entre los municipios afectados, se identifican 60 con presencia histórica de las disidencias, 36 en proceso de expansión y 129 con apariciones ocasionales”, precisa Indepaz.
A lo largo de los años, el espectro de influencia de estos grupos ha sufrido importantes transformaciones, evidenciadas principalmente por su capacidad para adaptarse y expandirse incluso en medio de procesos de diálogo y negociación de paz. La expansión territorial de las disidencia EMC, resalta tanto la resiliencia de estos grupos como los obstáculos que enfrenta el país en su camino hacia la paz.
Frente a este escenario, la respuesta del gobierno y las fuerzas de seguridad debe ser multifacética, abordando tanto el desafío inmediato de contener la expansión de las disidencias como las causas subyacentes que facilitan su crecimiento y consolidación.
Crecimiento del número de hombres
Según detalla Indepaz, el EMC ha experimentado un significativo crecimiento en su número de combatientes y miembros de redes de apoyo, alcanzando una cifra total de 3.080 guerrilleros. Este número representa un aumento alarmante del 208% en tan solo seis años, pasando de aproximadamente 1.000 integrantes a la actualidad. La expansión territorial y el fortalecimiento de estas facciones subraya una estrategia clara de consolidación y crecimiento por parte de estos grupos armados ilegales, evidenciando un desafío considerable para la seguridad interna.
Los integrantes se distribuyen en cinco bloques principales que operan en 147 municipios, reflejando la magnitud de su presencia a lo largo del territorio. La información del Ministerio de Defensa indica que estas cifras son un llamado de atención sobre la necesidad de reforzar las estrategias de contrainsurgencia y seguridad nacional.
En detalle, el Bloque Occidental Jacobo Arenas se destaca por su número, con más de 1.600 integrantes, manteniendo operaciones en regiones como Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Tolima, y en los límites entre Risaralda y Quindío. Le sigue, en tamaño, el grupo dirigido por Gentil Duarte en Magdalena Medio, con aproximadamente 700 integrantes, y extendiendo su influencia en zonas como Cesar, Norte de Santander, Boyacá, Antioquia, y Bolívar. Otros frentes como el Jorge Briceño, Martín Villa, y el Bloque Suroriental, cuentan con cerca de 250, 450, y 350 integrantes respectivamente, operando en una variedad de departamentos que incluyen Meta, Arauca, Casanare, Guaviare, Guainía, Putumayo, y Vichada.
Este repunte en la cantidad de combatientes y la extensión territorial de las disidencias de las Farc plantea una serie de desafíos para la seguridad y estabilidad del país, reforzando la urgencia de abordar esta problemática con estrategias efectivas y coordinadas.
INFOBAE