El presidente colombiano, Gustavo Petro, se encontró bajo una lluvia de críticas tras anunciar públicamente su reunión con sectores de la oposición venezolana durante su visita a Caracas, sin revelar mayores detalles.

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Esta declaración, realizada el miércoles 10 de abril de 2024, desató un torbellino de opiniones tanto dentro como fuera de Colombia, enfocadas principalmente en la percepción de que el mandatario estaba proporcionando legitimidad al régimen autoritario de Nicolás Maduro.

Petro, que también reveló un encuentro previo con el líder de la dictadura, afirmó en sus redes sociales: “Ayer me reuní con el presidente Maduro y hoy con sectores de la oposición venezolana en la perspectiva de construir la paz política”. Sin embargo, esta declaración no fue recibida con beneplácito por parte de diversos sectores políticos y ciudadanos en general, quienes consideraron que la reunión con la oposición venezolana era simplemente una artimaña para dar la impresión de apertura política mientras se respaldaba al régimen de Maduro.

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La controversia se exacerbó aún más debido al contexto político en Venezuela, donde la democracia se ha visto cada vez más erosionada. La confirmación por parte del Tribunal Supremo de Venezuela de la inhabilitación política de la candidata presidencial opositora, María Corina Machado, desató una ola de críticas adicionales. Muchos interpretaron este fallo como un golpe directo a la oposición y a la democracia en el país vecino.

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La situación se complicó aún más cuando Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, anunció su candidatura para las elecciones presidenciales del 28 de julio, ocupando el lugar de Machado. Este movimiento fue respaldado por el partido político Fuerza Vecinal (FV), lo que elevó el número total de candidatos en la contienda a 12.

La senadora Paloma Valencia, del partido Centro Democrático, expresó su desaprobación a través de X (anteriormente Twitter), al señalar lo siguiente: “¿Ya vieron esto? Petro diciendo que se reunió con la oposición en Venezuela… la oposición que se inventó Maduro para decir que no está violentando a @MariaCorinaYA”.

La senadora Poloma Valencia no pudo creer que Gustavo Petro se haya encontrado con la oposición de Venezuela – crédito @PalomaValenciaL/X

Otro destacado crítico de la reunión fue Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, que en su cuenta de X acusó a Petro de injerencia en los asuntos internos de Venezuela y de colaborar con la perpetuación del régimen de Maduro.

Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por varios países, declaró: “Presidente Petro, eso se llama injerencia. Usted se reunió con un dictador y desconoció deliberadamente a la candidata electa por los venezolanos. Sabemos que enfrentamos una dictadura y por eso inhabilitan, que lo haga un presidente es colaborar con a blanquear un régimen”.

Juan Guaidó arremetió contra Gustavo Petro al señalar que él solo estaba legitimando el régimen de Nicolás Maduro – crédito @jguaido/X

Por su parte, el exsenador Carlos Felipe Mejía también se sumó a las críticas, al acusar a Petro de legitimar las elecciones fraudulentas y de prolongar la dictadura comunista de Maduro al no reunirse con María Corina Machado.

En su mensaje en X, expresó: “Presidente @petrogustavo si fue a Venezuela y no se reunió con @MariaCorinaYA usted lo que está haciendo es legitimar las fraudulentas elecciones para prolongar la dictadura comunista de su gran amigo @NicolasMaduro QUE VERGÜENZA!”.

El exsenador Carlos Felipe Mejía señaló que Petro no podía decir que se había reunido con el sector de la oposición de Venezuela si no se había reunido con María Corina Machado – crédito @CARLOSFMEJIA/X

Estas críticas no solo reflejaron la preocupación por el deterioro de la democracia en Venezuela, sino que también pusieron en entredicho la postura política y diplomática del presidente Petro. Muchos argumentaron que la reunión con sectores de la oposición era insuficiente para contrarrestar el respaldo implícito a la dictadura de Maduro que representaba el encuentro con el líder autoritario.

El escenario político venezolano se agitó con la postulación de Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, como el más reciente aspirante a la presidencia en las próximas elecciones del 28 de julio. Esta noticia fue anunciada por el partido político Fuerza Vecinal (FV) para así sumar un total de 12 candidatos en la contienda.

Rosales, reconocido opositor al régimen chavista, fue postulado por el partido Un Nuevo Tiempo (UNT), una agrupación antichavista que forma parte de la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Su candidatura se presentó en un acto realizado en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).

La inclusión de Manuel Rosales en la contienda presidencial despierta preocupación entre los líderes opositores, que temen que su participación beneficie al régimen de Maduro – crédito Isaac Urrutia/Reuters

Rosales, quien estuvo en el exilio por un tiempo y regresó a Venezuela tras pactar con el chavismo, ha ocupado importantes cargos políticos en el estado Zulia, siendo reconocido como una figura influyente en la región. Sin embargo, su relación con otros líderes opositores, como María Corina Machado, ha sido objeto de controversia, con algunas opiniones que sugieren posibles alianzas estratégicas en el futuro.

El líder opositor Leopoldo López, representante del partido Voluntad Popular, expresó fuertes críticas hacia la inscripción de Manuel Rosales como candidato presidencial, al señalar que este movimiento es otro capítulo en favor del régimen de Nicolás Maduro.

En declaraciones a través de redes sociales, López denunció el proceso de inscripción de Rosales como candidato como un acto planificado “con sigilo, mentira y traición”. Además, mostró su desacuerdo con la posible narrativa que algunos analistas y comentaristas podrían adoptar, instando a apartar a María Corina Machado para apoyar a político.

En este sentido, López reiteró su compromiso con Machado y su partido, Voluntad Popular, sin realizar cálculos o maniobras políticas.

Muchos señalan que la candidatura de Manuel Rosales solo es un impulso para que Nicolás Maduro permanezca en la dictadura – crédito Ronald Peña/EFE

Asimismo, López calificó a Maduro de “cagón”, bajo el argumento de que el dictador venezolano le teme al pueblo y a las mujeres, y criticó la composición de los candidatos presentados por el régimen, describiéndolos como “mediocres y vendidos”.

López destacó que todos los candidatos seleccionados por Maduro son hombres, lo que considera una estrategia para manipular el proceso electoral a su favor.

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