El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de tres meses y un día de cárcel contra un capitán del Ejército del Aire y del Espacio que había sido condenado por ocasionar graves daños a su aeronave, con un coste cercano a los 400.000 euros, según ha informado Confilegal. El accidente se produjo tras la decisión del piloto de modificar, sin autorización, el recorrido de su avión de combate para evitar el impacto con una bandada de pájaros, según él mismo ha justificado.

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El suceso en cuestión tuvo lugar, el 3 de julio de 2020, durante una misión de adiestramiento denominada Ataque Suelo, en el que participaron dos cazas F-18 del Ala 15 de la base aérea de Zaragoza, en el que se realizan maniobras a muy baja altura. “En este tipo de misiones de adiestramiento, se procura que la situación sea lo más realista posible. Ello, utilizándose de forma habitual el límite inferior de las alturas mínimas establecidas”, explica la sentencia del Supremo.

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La sentencia, emitida por el Tribunal Militar Territorial Tercero y confirmada por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo bajo la sentencia 19/2024, establece que el capitán, en un intento por esquivar un grupo de aves, descendió hasta los 70 pies de altura, muy por debajo del límite mínimo de seguridad establecido en 300 pies. Este acto imprudente, que duró tan sólo cinco segundos, resultó en el impacto con un cable del tendido eléctrico, que posteriormente cayó en un embalse cercano.

De esta manera, el Supremo ha desestimando el recurso de casación presentado por el capitán, en el que alegaba haber descendido por debajo de lo permitido porque “había visto pájaros” y buscaba evitar chocar con ellos. Sin embargo, el tribunal ha declarado que no existen pruebas suficientes que demuestren que tal maniobra era necesaria o que el avistamiento de las aves justificase el incumplimiento de las regulaciones de seguridad aérea.

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Además, los magistrados Jacobo Barja de Quiroga López (presidente), Clara Martínez de Careaga y García, José Alberto Fernández Rodera, Fernando Marín Castán y Ricardo Cuesta del Castillo han señalado que esta maniobra, lejos de prevenir un accidente, incrementaba significativamente el riesgo de colisión. Este descenso “no evitaría el encontronazo con aves, disminuía la capacidad de reacción y aumentaba notablemente el riesgo de colisionar con cualquier islote u objeto natural o artificial como de hecho ocurrió con el tendido eléctrico”, han afirmado en la sentencia.

Por ello, el Tribunal Supremo ha resuelto que el capitán debe asumir la responsabilidad completa por su “grave imprudencia” y por exceder “con creces” los límites del peligro permitido, confirmando así la condena de prisión, la suspensión de cargo público e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo. “Debemos condenar y condenamos al acusado como autor responsable de un delito contra la eficacia del servicio”, destaca la sentencia 12/2023 del Tribunal Militar Territorial Tercero.

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A principios de este año, en enero, el Supremo confirmó la condena de tan sólo tres días de arresto a otro piloto de F-18, en este caso del Ala 12 de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), por haber realizado un tonel durante una maniobra de despegue del avión. El tribunal consideró en aquella oportunidad que el efectivo había asumido “un riesgo prescindible” que justificaba el castigo impuesto.