Por: Ricardo Tribin Acosta
“Contigo aprendí que existen nuevas y mejores emociones. Contigo aprendí a conocer un mundo lleno de ilusiones. Aprendí que la semana tiene más de siete días. A hacer mayores mis contadas alegrías. Y a ser dichoso yo contigo lo aprendí……………… “
Estas preciosas frases son parte integral de la preciosa canción de Manzanero de nombre “Contigo aprendí “que ha cautivado a tantos, incluyéndome a mí, se refieren al aprendizaje que un hombre recibe de su gran amor a lo largo de la relación, lo que ha logrado que ambos hayan alcanzado vivencias y momentos muy felices.
Es el aprendizaje derivado del amor, aunque recibamos con sorpresa el que también la tristeza y las duras experiencias nos pueden dejar, si así lo queremos, magnificas enseñanzas para lograr un resultado similar.
Es salir de las tinieblas rumbo a la luz, y concluir que de la adversidad se puede aprender y mucho, cuando entendamos que, aunque sea muy duro, el dolor puede ser la piedra que nos ayudará a construir grandes edificios de alegría y de gozo, entendiendo con claridad que no hay situación que dure cien años ni cuerpo que la resista.