Por José Luis Ortiz Güell
En esta reseña vamos a hacer referencia a un destacado escritor como es Antonio de
Castillo un verdadero geografo e historiador, que compagina su amor a la literatura
con su profesion en las Fuerzas Armadas y que recibió el Premio Isla de las letras en
su modalidad novela histórica.
En El asedio de Nuevo Almir nos adentramos en una trama épica ambientada en un
tiempo de intrigas religiosas y conflictos territoriales.
El protagonista, el conde Almir, es un noble rebelde que se enfrenta a la ira de la
Iglesia católica tras proteger a herejes cátaros y otros disidentes, perseguidos en la
Francia medieval. Expulsado de su castillo y su tierra, el conde y sus seguidores
huyen, cruzando los peligrosos Pirineos y adentrándose en tierras hispanas.
Aquí, el autor nos sumerge en un mundo de alianzas inesperadas, secretos ancestrales
y un universo místico que va mucho más allá de la espada y el castillo.
Al llegar a una fortaleza en ruinas, situada en una frontera inexplorada entre Castilla
y Al-Ándalus, Almir y sus fieles no encuentran solo refugio, sino la posibilidad de
revivir un reino perdido: el Nuevo Almir.
Este bastión se convierte en un símbolo de esperanza para los proscritos, uniendo a ex
enemigos, como cruzados francos y guerreros andalusíes, en una resistencia unificada
contra un enemigo común. Los misterios de la espiritualidad cátara y la cosmovisión
pagana se entrelazan a través de la enigmática sacerdotisa Menta, quien inicia al
caballero Pierrot de Flambó en secretos que prometen cambiar su vida.
Esta novela invita al lector a cuestionarse sobre el valor de las convicciones frente a
la adversidad, el poder de la fe y el legado espiritual de los cátaros, en una aventura
que evoca la intensidad y el sacrificio en tiempos de intolerancia. Con una narrativa
intensa y un trasfondo histórico cuidadosamente documentado es una obra que
cautiva desde la primera página, sumergiéndonos en una guerra donde el mayor
tesoro es el espíritu.
Otro obra a destacar es su última obra «Antología variopinta» , de relatos breves, 45
en concreto, de estilo y agradable lectura en las que muestra sus mejores dotes como
narrador y entronca con la literatura de tradición oral y el gusto popular, amante de la
fantasía, la leyenda y el placer de contar historias y que sabe hacer del relato una
pequeña joya que auna sencillez y la difícil cualidad de ser llano.
Esta obra se presentará en Madrid este fin de semana con una gran expectación y no
es para menos pues es un narrador que en ocasiones muestra una gran candidez o
acierta a fingirla, puro y castizo en sus palabras , que interesan y divierten.
Relatos que en ocasiones se refieren a cosas increíbles escritos con una excelente
maña, hechizo y primor excepcional desde el gusto por el exotismo, la idealización de
la existencia y un cierto humanismo que imprega a todos sus personajes.
En definitiva nos encontramos con dos obras, de lectura recomendada para los
seguidores de la buena literatura.