El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reportó ochenta asesinatos, veinte secuestros, decenas de heridos y cinco mil desplazados en la región, a causa de los enfrentamientos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las Farc
La situación en el Catatumbo, Norte de Santander, es caótica. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) realizó una incursión armada en el departamento, producto de la cual tres integrantes de una familia, incluyendo un bebé de menos de un año, fueron asesinados en el municipio de Tibú.
Sus acciones criminales estuvieron dirigidas, en un inicio, contra el frente 33 de las disidencias de las Farc, que opera en varios municipios de la región; sin embargo, en medio de los enfrentamientos, la población civil se ha visto gravemente. El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reportó ochenta asesinatos, veinte secuestros, decenas de heridos y cinco mil desplazados, aproximadamente.
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En un reportaje de Noticias Caracol, varias víctimas del conflicto entre los dos grupos armados dieron a conocer cómo tuvieron que abandonar su hogar junto a sus familiares.
“Lo único que saqué fue la ropa y la familia, fue lo único, el resto quedó botado todo… A uno le da dolor esto, da dolor ver tanta tristeza, tanto damnificado de todas las veredas que hay aquí en el Catatumbo”, indicó Wilson Quintero, una de las víctimas de desplazamiento, al citado medio de comunicación.
El dolor y preocupación han hecho que familias emprendan largos recorridos, arriesgando sus vidas para escapar de los enfrentamientos.
“Me duele mi pueblo y mucho, me duele en el alma. Tengo 25 años de estar aquí y me duele”, expresó Wilson Quintero en medio de lágrimas.
Ana Helena Maldonado, también víctima del conflicto armado en la región, relató a Noticias Caracol lo siguiente: “No tengo plata, estoy lidiando con los niños, pidiendo por ahí para comer, para que ellos se sustenten. A cada rato me dicen: ‘mami, cuándo nos vamos para la casa, yo estoy aburrido de estar aquí’, porque ellos no están acostumbrados a vivir esto, jamás hemos vivido esto”.
Con su voz entrecortada, afirmó que es una de las madres angustiadas porque desconoce el paradero de sus seres queridos: “Lloro todavía porque tengo un hijo que no está conmigo, no sé dónde está porque no me llama, no me dice nada”, indicó Maldonado.
Herne Vargas Becerra abandonó su casa y su propiedades en zona rural de Tibú. “Era eso o arriesgarnos a que nos mataran”, manifestó al diario La Opinión.
Becerra llegó a Cúcuta con su esposa y su hijo menor de 12 años, esperando que el conflicto entre el ELN y las disidencias de las Farc.
Margarita llegó con su esposo Evaristo a la capital de Norte de Santander, preocupada por su hijo porque no pudo salir de la zona de conflicto.
“Él se quedó con unos familiares, espero que esté bien. Nosotros no pudimos quedarnos, dejamos todo, hasta unos animalitos”, indicó Evaristo al citado medio.
Y agregó: “Los planes míos son volver porque todo lo tengo por allá, vamos a esperar a ver si esto se compone un poquito y volver, todo lo que he trabajado está allá”.
La Gobernación de Santander anunció que para garantizar la seguridad de niños y jóvenes, las clases han sido suspendidas en toda la región del Catatumbo. Asimismo, se han dispuesto infraestructuras como el Colegio La Esperanza, en Tibú, y el Coliseo Argelino Durán Quintero, en Ocaña, como albergues temporales para las familias desplazadas.
Además, explicó que están trabajando conjuntamente con fundaciones como Pies Descalzos para adaptar espacios adicionales y brindar un refugio adecuado a las personas afectadas.
El Instituto Departamental de Salud, liderado por Fernando Álvarez, declaró la alerta naranja para priorizar la atención médica de heridos y desplazados. Equipos médicos han sido desplegados en la zona en colaboración con las alcaldías locales para garantizar servicios esenciales.
La Gobernación de Norte de Santander reiteró su compromiso con la población afectada e hizo un llamado al Gobierno nacional para reforzar las acciones de seguridad en la región. Villamizar subrayó la urgencia de garantizar la protección de los derechos humanos y encontrar soluciones sostenibles a la crisis.
INFOBAE
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reportó ochenta asesinatos, veinte secuestros, decenas de heridos y cinco mil desplazados en la región, a causa de los enfrentamientos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las Farc
La situación en el Catatumbo, Norte de Santander, es caótica. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) realizó una incursión armada en el departamento, producto de la cual tres integrantes de una familia, incluyendo un bebé de menos de un año, fueron asesinados en el municipio de Tibú.
Sus acciones criminales estuvieron dirigidas, en un inicio, contra el frente 33 de las disidencias de las Farc, que opera en varios municipios de la región; sin embargo, en medio de los enfrentamientos, la población civil se ha visto gravemente. El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, reportó ochenta asesinatos, veinte secuestros, decenas de heridos y cinco mil desplazados, aproximadamente.
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En un reportaje de Noticias Caracol, varias víctimas del conflicto entre los dos grupos armados dieron a conocer cómo tuvieron que abandonar su hogar junto a sus familiares.
“Lo único que saqué fue la ropa y la familia, fue lo único, el resto quedó botado todo… A uno le da dolor esto, da dolor ver tanta tristeza, tanto damnificado de todas las veredas que hay aquí en el Catatumbo”, indicó Wilson Quintero, una de las víctimas de desplazamiento, al citado medio de comunicación.
El dolor y preocupación han hecho que familias emprendan largos recorridos, arriesgando sus vidas para escapar de los enfrentamientos.
“Me duele mi pueblo y mucho, me duele en el alma. Tengo 25 años de estar aquí y me duele”, expresó Wilson Quintero en medio de lágrimas.
Ana Helena Maldonado, también víctima del conflicto armado en la región, relató a Noticias Caracol lo siguiente: “No tengo plata, estoy lidiando con los niños, pidiendo por ahí para comer, para que ellos se sustenten. A cada rato me dicen: ‘mami, cuándo nos vamos para la casa, yo estoy aburrido de estar aquí’, porque ellos no están acostumbrados a vivir esto, jamás hemos vivido esto”.
Con su voz entrecortada, afirmó que es una de las madres angustiadas porque desconoce el paradero de sus seres queridos: “Lloro todavía porque tengo un hijo que no está conmigo, no sé dónde está porque no me llama, no me dice nada”, indicó Maldonado.
Herne Vargas Becerra abandonó su casa y su propiedades en zona rural de Tibú. “Era eso o arriesgarnos a que nos mataran”, manifestó al diario La Opinión.
Becerra llegó a Cúcuta con su esposa y su hijo menor de 12 años, esperando que el conflicto entre el ELN y las disidencias de las Farc.
Margarita llegó con su esposo Evaristo a la capital de Norte de Santander, preocupada por su hijo porque no pudo salir de la zona de conflicto.
“Él se quedó con unos familiares, espero que esté bien. Nosotros no pudimos quedarnos, dejamos todo, hasta unos animalitos”, indicó Evaristo al citado medio.
Y agregó: “Los planes míos son volver porque todo lo tengo por allá, vamos a esperar a ver si esto se compone un poquito y volver, todo lo que he trabajado está allá”.
La Gobernación de Santander anunció que para garantizar la seguridad de niños y jóvenes, las clases han sido suspendidas en toda la región del Catatumbo. Asimismo, se han dispuesto infraestructuras como el Colegio La Esperanza, en Tibú, y el Coliseo Argelino Durán Quintero, en Ocaña, como albergues temporales para las familias desplazadas.
Además, explicó que están trabajando conjuntamente con fundaciones como Pies Descalzos para adaptar espacios adicionales y brindar un refugio adecuado a las personas afectadas.
El Instituto Departamental de Salud, liderado por Fernando Álvarez, declaró la alerta naranja para priorizar la atención médica de heridos y desplazados. Equipos médicos han sido desplegados en la zona en colaboración con las alcaldías locales para garantizar servicios esenciales.
La Gobernación de Norte de Santander reiteró su compromiso con la población afectada e hizo un llamado al Gobierno nacional para reforzar las acciones de seguridad en la región. Villamizar subrayó la urgencia de garantizar la protección de los derechos humanos y encontrar soluciones sostenibles a la crisis.
INFOBAE