Por: Ricardo Tribin Acosta
Se afirma en ciertas escuelas que el hombre es un animal de costumbres, lo que entiendo en principio como que a las personas nos encanta acomodarnos en zonas de confort adonde no tengamos que buscar el cambio. No cabe duda de que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor, lo expresa la célebre canción y ahí es adonde nos quedamos pringados puesto que, o cambiamos o nos cambian.
Por lo anterior es bien solida aquella frase del futbol que afirma que quien no hace goles le tocara ver que se los hagan. En forma similar si no evolucionamos y nos quedamos estancados, nuestras oportunidades se verán diezmadas y los éxitos reducidos.
¿Entonces el cambio cuesta?, claro que sí. La magia poco opera cuando no la ponemos en práctica nosotros mismos y es derivada de nuestra acción y proactividad y no de la reactividad. Ser proactivos implica el caminar una milla más, bien sea en el estudio, en el trabajo, en las relaciones afectivas y familiares, y en fin en todos aquellos escenarios en los que nos tocara empujar el carro.
Entonces cuando nos decidimos a salir de nuestra zona de confort, estaremos dando pasos gigantescos para progresar y avanzar en la vida, haciendo esto Un Dia a la Vez, puesto que el Mañana empieza desde el Hoy, tal y como lo han logrado conocidos emprendedores para quienes el triunfo les ha sido posible.