“Es un proceso ipso facto, una vez que uno abandona el país, uno sabe que inmediatamente no va a poder votar”, dijo en diálogo con Infobae el ex comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky.

Aunque se estima que los exiliados venezolanos alrededor del mundo son más de siete millones y medio, el régimen de Nicolás Maduro se ha encargado de deslegitimar la cifra. El discurso del chavismo se ha enfocado en desestimar a quienes se fueron en busca mejores condiciones de vida que las ofrecidas en la crítica y empobrecida Venezuela.

Las embajadas de la dictadura no cuentan con un registro consular actualizado. El Consejo Nacional Electoral mantiene cerrada la actualización de datos, ante la evidente oposición de quienes viven fuera del país. Esto es considerado por la oposición como parte de la estrategia del régimen para reducir el impacto electoral en una eventual contienda.

La oposición venezolana apuesta por los votantes en el exilio para definir las elecciones.

A diferencia de las órdenes del régimen, en su consulta interna, la oposición venezolana decidió dar espacio a quienes se encuentran exiliados. Un total de 397.168 ciudadanos venezolanos se inscribieron para participar en la consulta.

“Es un pequeño paso para la recuperación de nuestros derechos civiles y políticos, que por más de una década se nos han negado. Esta podría ser la primera elección donde el voto va a valer y va a contar para quienes estamos desterrados. Y fue un esfuerzo enorme, porque prácticamente el proceso de inscripción duró seis semanas”, reflexionó Smolansky sobre el tema durante la entrevista.

La cifra, que puede parecer chica en comparación con la cantidad de desplazados estimados del país, es representativa si se recuerda que en 2013 la oposición, liderada por Henrique Capriles Radonski, perdió la elección presidencial – cuestionada por su transparencia – por una diferencia cercana a los 230.000 votos (1,49 %).

Para Smolansky, la posibilidad del voto de los venezolanos en estas primarias es un asunto que va más allá de la cifra.

Infografía: Marcelo Regalado

¿Este número de votantes en las primarias es verdaderamente representativo?

– ¿Es un número ideal?, no. ¿Es un número óptimo?, tampoco. ¿Es un número malo? tampoco (…) Hoy la diáspora venezolana decide una elección. Hoy la diáspora venezolana para las primarias va a tener más votantes que Amazonas, Delta Amacuro, Cojedes, Apure, Vargas y Nueva Esparta. O sea, en seis semanas la diáspora logró montar un padrón electoral más grande que seis estados. Yo creo que hay que ver lo positivo de esto.

Además, se logró la inscripción de casi 400.000 personas en tiempos donde, no es un secreto para nadie, ha habido desmoralización, decepción, desmotivación.

Bien sabemos lo duro que es la vida de un migrante que trabaja de lunes a lunes para no solamente poder vivir sino poder enviar algo de dinero a los familiares que se quedan en Venezuela. Y yo sí rescato que aún con una vida tan dura como puede ser cuando la de alguien cuando se está en el exterior, estando lejos del país, quizás por años, muchos ni siquiera han tenido la oportunidad de volver al país, haya gente que todavía quiera participar.

Dijiste que la diáspora venezolana puede cambiar el resultado de una elección, ¿Cuál es la incidencia que pueden tener los votantes en el extranjero durante las primarias?

– Hay un mensaje primero a los venezolanos que siguen el país, de que no están solos, de que están siendo acompañados por quienes hoy estamos en el exterior y demostrar que quienes estamos afuera no estamos desvinculados de lo que sucede en el país.

No hay nada que una más al venezolano hoy que la migración. No hay nada que hoy una más a nuestra nuestra sociedad, que la migración. Entonces, al final también lo que se busca es unirnos mucho más como sociedad, después de tantas atrocidades a las que hemos sido sometidos.

Derechos futuros

Para el ahora coordinador internacional de la precandidata presidencial, María Corina Machado, la participación de los venezolanos en el exterior puede marcar el precedente necesario para que los exiliados sean tomados en cuenta en el futuro.

Smolansky considera imprescindible que la Plataforma Unitaria incluya entre sus exigencias a la dictadura la actualización del registro electoral en el extranjero.

“La condición más relevante para una elección libre en Venezuela es que a los migrantes y refugiados venezolanos en cualquier parte del mundo se nos permita votar. Es decir, que en primer lugar se nos permita actualizar nuestros datos ante el registro Electoral y una vez que hagamos eso, se nos permita votar. Yo estoy convencido que si la diáspora venezolana se le permite participar en una elección presidencial, eh, saca a Maduro”, sentenció.

Los migrantes venezolanos han protagonizado manifestaciones en distintas oportunidades reclamando sus derechos fundamentales. (EFE)

Otro beneficio que podría derivarse de este reclamo a la dictadura de Caracas es que se respete el derecho a la identidad de los venezolanos, quienes han sido víctimas de una “violación sistemática de sus garantías humanas, civiles y políticas”.

“Quiero recordar que el derecho a la identidad es un derecho humano y hoy son millones de venezolanos a los que se les ha negado renovar el pasaporte, una cédula de identidad o una licencia de conducir. Hay muchos casos de venezolanos que, por ejemplo, tienen la documentación del país de acogida; o tienen el permiso de trabajo del país de acogida; o incluso ya son hasta residentes o ciudadanos del país de acogida y siguen teniendo expirado o no tiene ningún tipo de la documentación de su país de nacimiento”, precisó.

De acuerdo con las estimaciones de la oposición 4.5 millones de venezolanos, de los más de siete millones y medio que se encuentran fuera de su territorio hoy están aptos para votar. “Podemos representar a la población total de un país”, concluyó el dirigente.

INFOBAE