El Ejército prepara una profunda ofensiva para lograr la destrucción de los pasadizos secretos en la Franja y agotar así la capacidad bélica de la organización terrorista que está respaldada por Irán, El Líbano y Yemen
(Enviado especial a la frontera de Israel con Gaza) Tanques, misiles y soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se concentran a menos de dos kilómetros de los suburbios de la ciudad de Gaza, tras intensos combates con cientos de terroristas de Hamas que debieron retroceder para reagrupar sus fuerzas en los túneles secretos de la capital de la Franja.
Ante esta debilidad militar, Hamas -a través de Qatar- volvió a reclamar un alto el fuego “por razones humanitarias”, mientras que sus aliados terroristas en El Líbano (Hezbollah) y Yemen (Hutíes) continúan lanzando misiles, cohetes y drones artillados contra poblaciones civiles en el norte y el sur del territorio israelí.
La presión bélica de las Fuerzas de Defensa de Israel abrió tres brechas en la resistencia terrorista de Gaza. Una columna atravesó los límites de la Franja por la orilla del mar Mediterráneo, en tanto que una segunda columna atacaba células de Hamas que se habían ubicado entre las ciudades de Beit Hanun y Beit Lahia, a menos de un kilómetro de la frontera norte de Israel (Erez).
Estas dos columnas -con cientos de soldados, tanques, misiles y constante apoyo de aviones y helicópteros- se constituyó en la primera pata de una pinza sobre la capital de Gaza, que se completaría con una segunda pata desplegada con otra columna militar que se ubicaría al sur de la Franja.
La organización terrorista resistió durante horas el avance de la infantería israelí que finalmente venció en ese sangriento combate. A partir de ese momento, con el control de la ruta de Saladino -que une de sur a norte a Gaza-, Hamas quedó encerrada en la capital sin posibilidad de conectar con los dos extremos de la Franja.
Hasta ahora, las cifras oficiales aseguran que murieron 16 soldados de Israel.
Pese los reclamos del mundo árabe y a los pedidos de la Casa Blanca y las principales potencias europeas, Israel no aceptará un cese del fuego en la guerra que libra con Hamas. Al contrario, en las última horas ha iniciado una sistemática concentración de tanques, misiles, cohetes, granadas anti tanques y soldados para avanzar contra los túneles que la organización terrorista ocupa en Gaza City.
Asesorados por expertos enviados del Pentágono que enfrentaron a Isis en Irak, las tropas israelíes no harán una ofensiva frontal ante las células terroristas que se mueven por los pasadizos secretos. Será un ataque gradual, por etapas, muy lejos de la intención de ejecutar una blitzkrieg que planteó el gabinete de guerra en los días previos al conflicto.
El ejercitó de Israel construyó en el desierto de Negev una réplica de una aldea palestina que apodó “Pequeña Gaza”. Allí los soldados entrenan para combatir a terroristas armados en calles estrechas y en los túneles montados por Hamas. La recreación de la aldea palestina está anclada en el tiempo: hay un retrato de Yaser Arafat, el líder de la OLP que murió en noviembre de 2004.
Un túnel mide un metro ochenta de alto y tiene un ancho de 90 centímetros. Sin entrenamiento urbano, acostumbrados a los combates en campo abierto, la batalla por el control de Gaza puede mutar en una trampa mortal para los soldados de Israel.
En los túneles puede haber instaladas bombas caza bobos -que se activan a la distancia- además de decenas de terroristas que pueden atacar y retroceder hacia otra salida que las fuerzas israelíes no conocen. Es decir: sin información de inteligencia, los pasadizos actúan como una trinchera subterránea y un espacio ideal para montar una emboscada con final sangriento.
Con todo, en las última semanas, los soldados de Israel han profundizado su entrenamiento para enfrentar a Hamas en los túneles. Israel tiene un unidad que se llama Samur, especialista en la batalla subterránea que planteará la organización terrorista cuando se inicie la próxima etapa por el control total de Gaza.
La unidad Samur aplica una técnica de combate que se utilizará en la Franja. Se llama “pelo púrpura”: los soldados lanzan granadas de humo de ese color en un túnel y luego determinan si el humo púrpura sale a la superficie o queda retenido en el pasadizo. Ese método fija la futura táctica de combate: el pasadizo tiene -o no- salida, se conoce su extensión y se presume su uso en el conflicto bélico.
Las Fuerzas de Defensa de Israel tienen todo preparado para avanzar sobre los túneles de Hamas en la capital de Gaza. Sería el lance final antes de asumir el control total de la Franja, un movimiento militar que implicaría consecuencias geopolíticas en Medio Oriente.
Mañana llega Antony Blinken a Tel Aviv para encontrarse con el premier Benjamín Netanyahu. El secretario de Estado trae un mensaje de Joseph Biden, que apoya a Israel pero está preocupado por un eventual descalabro en la región. Sin el apoyo político y militar de Estados Unidos, la batalla de los túneles quedará entre paréntesis.
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