Por José Luis Ortiz Güell
Rossi Er es una poeta de moldes clásicos que arrastra una figura lírica poco
convencional en los tiempos que corren: ese amor por la introspección que se
refuerza con su adhesión al universo de lo íntimo, constituyen rasgos nada
desdeñables a la hora de valorar su obra.
Una introspección al mundo de la emoción no reñida, en ocasiones, con su
mirada irónica y su indudable sensibilidad social– contribuyen a iluminar una
trayectoria tan solvente como independiente. De su peculiaridad estética puedo
dar fe el que suscribe, dado que, a poco que se asome el lector a su obra,
comprobará que se encuentra ante una voz singular, una poeta alejada de
modas, influjos superfluos y convencionalismos.
Tiene el prólogo del gran poeta, escritor y profesional del mundo de las ondas y
la comunicación José Manuel Gutiérrez, algo que le aporta un valor añadido a
este gran poemario.
Rossi Er despliega una intensa pulcritud en su mapa lírico. Su esmero es tan
natural que se deja clarear en la flamante fusión de la palabra con el
sentimiento que la inspira y donde se cobija permitiendo a la expresión ser ella
misma alejándose de retóricas y artificios.
De la seriedad que emociona de esta voz da buena cuenta este poemario en
la que ella misma se define:
“Soy mujer, soy tangible, soy etérea,
apasionada, translúcida u oscura,
paloma mansa o águila guerrera,
polvo de estrellas soy”
Una de las características de este hermoso poemario es que da rienda suelta al
mundo de la emotividad en elementos que todos conocemos perfectamente,
como son animales, niños y hasta elementos inanimados pero llenos de vida
cono la ciudad.
La poeta también es sensible a la cuestión social donde expresa un nostálgico
apego por los atisbos de inocencia que habitan los barrios humildes. Así lo deja
entrever en poemas, a modo de ejemplo, en los siguientes versos:
“Pies descalzos y dolidos,
afectados y entumecidos por el frío,
pies de niños abandonados y maltrechos,
que recorren presurosos,
los caminos inclementes de la vida.”
Un libro donde encontrarás mucho sentimiento. Un libro de 169 páginas, llenos
de buena poesía y sobretodo escritos con el corazón.
propio estilo y sobretodo escribe con el corazón.
Versos en los cuales te puedes sentir identificado, elaborados con gran
maestría.
Hay poemas largos y otros no tan largos con un componente en común, llegar
a transmitir emociones.
Si te gusta la poesía llena de sentimientos, lo recomiendo. Una obra que los
amantes de la poesía no debemos dejar de pasar por alto y que seguro
agradecerán su lectura.