Los hechos ocurrieron en el departamento de Putumayo. La sexta división del Ejército Nacional confirmó el fallecimiento de dos de sus integrantes por cuenta de uno de los compañeros, a quien están buscando
En la mañana del martes 27 de febrero se conoció que durante la noche del 26, en el Batallón de Selva No. 49 ubicado en La Tagua, Putumayo, fallecieron dos militares. El comunicado oficial emitido por la Sexta División del Ejército confirma que el capitán Juan Pablo Herrera Mazo y el sargento segundo Carlos Rojas Otavo perdieron su vida en un acto violento perpetrado presuntamente por uno de sus propios subordinados.
Según la información preliminar proporcionada por el Ejército, un soldado regular encargado del servicio de centinela habría sido el responsable de este lamentable suceso, que aún está bajo investigación. El individuo habría abierto fuego contra sus superiores, cobrando la vida del capitán y el sargento segundo, mientras que dos soldados más resultaron heridos en el hecho.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel.
Mientras tanto, las autoridades han iniciado una búsqueda del presunto responsable, quien después del incidente huyó del batallón. De acuerdo al informe de la Fuerza Pública, este soldado accionó su fusil de dotación contra la humanidad del personal y, luego escapó de la unidad militar con el arma de fuego.
Tanto la Infantería de Marina como la Policía Nacional han activado un plan candado en la zona, de tal forma que este permita establecer el paradero del soldado y evitar posibles afectaciones y riesgos a la población civil.
Respecto a los dos soldados heridos, el Ejército informó que fueron atendidos en el lugar y posteriormente trasladados en helicóptero hacia un centro especializado en Caquetá, donde reciben atención médica.
De otro lado, el Ejército lamentó el hecho, le dio el pésame a la familia de los fallecidos e informó que “se desplegaron los equipos interdisciplinarios y psicosocial de la Vigésima Séptima Brigada de Selva para realizar el acompañamiento correspondiente a las familias del personal fallecido”.
La intolerancia dentro de las filas del Ejército ha dejado fallecidos
Durante 2023 fueron registrados al menos cuatro casos de asesinatos de miembros de la Fuerza Pública a manos de sus propios compañeros en Bogotá y Cundinamarca.
En mayo de 2023, la Decimotercera Brigada del Ejército Nacional informó que un soldado, en el Cantón Occidental del Ejército, disparó con su arma de dotación contra un compañero, causándole la muerte. Este incidente guarda similitudes con tres casos previos ocurridos dentro de la institución el año anterior.
Cabe recordar que en 2019 el Consejo de Estado emitió una condena contra la Nación, el Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional, ordenando el pago de casi 270 millones de pesos a los familiares de un soldado fallecido. Este lamentable suceso ocurrió el 16 de diciembre de 2009, en zona rural del municipio de Santa Rosa del Sur, Bolívar. El soldado perdió la vida a manos de un dragoneante que pertenecía al mismo batallón donde cumplía su servicio militar obligatorio.
Según la versión del autor material, la víctima se negó a obedecer las órdenes de otro soldado y, aparentemente, comenzó a disparar en varias ocasiones. Esto llevó al dragoneante a utilizar su arma, argumentando defensa propia y protección de terceros presentes en la escena, lo que lamentablemente resultó en la muerte del soldado.
La Sección Tercera del Consejo de Estado determinó que no se pudo comprobar que el soldado fallecido representara una amenaza para otras personas antes de ser impactado por los disparos. Además, la trayectoria de los mismos no sugiere que estuviera utilizando su fusil de dotación de manera agresiva.
Aunque las circunstancias exactas del incidente no pudieron ser esclarecidas, el hecho de que el soldado perdiera la vida mientras cumplía con su servicio militar obligatorio llevó al Consejo de Estado a concluir que las entidades demandadas debían reparar el daño ocasionado.
infobae