El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, confirmó las medidas de seguridad que tendrá el ex jefe paramilitar, luego de su llegada de Estados Unidos, país en el que estuvo desde 2008
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), las medidas de seguridad que se implementarán para la custodia del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, luego de su llegada al país el martes 27 de febrero, luego de estar por 15 años, nueve meses y cuatro días en Estados Unidos: país en el que pagó una pena por delitos relacionados por el narcotráfico, y de su intención de someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
De acuerdo con el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, Mancuso estará recluido en el pabellón de los extraditables, en el que será instalado en una celda de tres por cuatro metros. A diferencia de otros presos, este recluso no tendrá contacto con otras personas, pues estará aislado debido al alto riesgo que corre su vida, por las denuncias que ha hecho acerca del actuar de la organización al margen de la ley que operó en la década de los 90 y el 2000.
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A su vez, cerca de 64 oficiales, algunos de ellos entrenados por la embajada de Estados Unidos en Colombia, estarán encargados de su seguridad, además de que habrá vigilancia 24 horas de su sitio de reclusión. Además, se dispondrán de cinco filtros, que harán del lugar en el que estará el cordobés un lugar infranqueable para quienes pretendan atentar contra su vida en el establecimiento penal.
“Va a estar él únicamente ubicado en esa celda, que está en el pabellón de extraditables y estará custodiado con una guardia especial que hemos venido trabajando con la embajada americana, que ha sido capacitada y entrenada, y a la que se la ha hecho polígrafo. Van a estar a la custodia de Salvatore Mancuso. Los filtros van a permitir que haya más controles y él solo va a tener acceso a un guardia de servicio y un pabellonero”, indicó el director Gutiérrez.
No descartan controlar su alimentación
Es tal el nivel de preocupación que existe entre las autoridades sobre los peligros que puede correr el excabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que no se descartó que tenga una alimentación especial, para evitar envenenamiento en su contra. Situación que ya había sido adelantada por las autoridades antes de su llegada al territorio nacional, para cumplir no solo con su papel de gestor de paz, designado por el Gobierno nacional, sino con la JEP.
“Estamos muy atentos a que no vaya a ser envenenado y hay unas instrucciones de seguridad con respecto a ese tema. Y hay una posibilidad de que renuncie a la alimentación que le da el Inpec y pueda tener unas condiciones especiales; un ingreso de comida no especial, pero sí con unos esquemas de seguridad para evitar cualquier hecho que se pueda presentar frente al riesgo de su seguridad”, agregó Gutiérrez.
Del mismo modo, se harán visitas perimetrales por parte de efectivos de la Policía Nacional a las instalaciones de La Picota, con el fin de contener alguna amenazas en los alrededores del establecimiento. A su vez, para sus desplazamientos, se trasladará como ocurre actualmente con presos de alta seguridad, con un esquema especial dispuesto por la autoridad carcelaria, y tendrá a solo cuatro metros de su celda una sala de audiencias acondicionada para su comparecencia ante la JEP.
“Tendrá los medios técnicos y tecnológicos con el fin de que pueda dar sus declaraciones en la manera de que sea requerido por el juzgado”, puntualizó el alto funcionario, que no conoce de exigencias por parte de la defensa acerca de adecuaciones que puedan efectuarse a su sitio de reclusión. Al punto que aclaró que actualmente ya no existe el pabellón de Justicia y Paz en La Picota, pues solo quedan en Barranquilla y Medellín, haciendo énfasis en la restricción de visitas.
INFOBAE