Ante la escalada cambiaria, el Ministerio de Economía ensayará hoy una primera respuesta ante el mercado con un bono atado al tipo de cambio. El dólar soja 3 aportó menos divisas y el BCRA sumó apenas 1 millón de dólares
Ayer saltó el termómetro del mercado y las cotizaciones de los dólares paralelos subieron con fuerza ante un escenario macroeconómico con luces de alerta y un panorama político, en la recta final de las definiciones electorales, todavía muy incierto para la City. El Ministerio de Economía ensayará este miércoles una primera respuesta, cuando lance bonos atados al tipo de cambio para ofrecer cobertura cambiaria a los inversores.
El dólar blue llegó a superar los $420 y retrocedió levemente sobre el final del día. Los dólares financieros, por su parte, crecieron hasta $423 para el caso del contado con liquidación y $411 para el dólar Bolsa. En el mercado circula un consenso de que los tipos de cambio paralelos corrían de atrás contra la inflación en los últimos meses, pero el despertar de los precios en un momento determinado, y que los dólares abandonen su ritmo de suba habitual, no deja de ser un síntoma de una preocupación en los mercados.
Para el caso de esta semana, se sumaron elementos macroeconómicos con tensiones políticas en crecimiento. Sobre este último punto, los rumores de salida de Sergio Massa del Ministerio de Economía “hicieron ruido”, según aseguran en el Palacio de Hacienda, por lo que eligieron interpretar la reacción de los dólares como una preferencia anticipada del mercado hacia el ministro. Las versiones de renuncia fueron atribuidas a la Casa Rosada, aunque desmentidas de manera oficial.
La falta de precisiones sobre quiénes serán los candidatos y qué perfil tendrá la oferta electoral que hará el Frente de Todos empezó a anticipar movimientos de dolarización, típicos en cualquier año electoral. Los funcionarios de Economía ya sabían que en los meses previos a las PASO sobrevendrían tensiones cambiarias y esa fue una de las razones por las que apuraron el anuncio del canje de deuda forzoso intra sector público: para dotar al mercado de CCL con mayor liquidez. No hubo, de todas formas, un inicio formal de ese proceso.
En otro despacho oficial ofrecían otra lectura: que la persistencia de la idea de dolarización que instaló el precandidato presidencial Javier Milei y que ya comienza a ser una propuesta analizada con cierta seriedad -respecto a sus posibilidades reales de implementación y qué costos tendría- por analistas y consultoras con influencia en el mercado, hace adelantar a los inversores a una dolarización de sus pesos más apresurada. Esto tiene que ver con que una determinación de esa naturaleza supondría un tipo de cambio mucho más alto que el actual, con un valor que es discutido entre economistas.
No son las únicas lecturas que sobrevolaron la jornada. También existen factores de la macroeconomía que fuerzan a una dolarización más acelerada. Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero, consideró que “los exportadores de soja solamente liquidaron 36 millones de dólares en el día de hoy. El Banco Central, que estaba acostumbrado a comprar alrededor del 50% de las liquidaciones, solamente pudo comprar 1 millón de dólares en el MULC, y el resto fue a abastecer demanda de importadores”.
“Por otro lado, la salida de depósitos en dólares del sector privado ya lleva 500 millones de dólares desde los máximos y genera algún tipo de alarma. De todas maneras, es necesario aclarar que el nivel de depósitos en dólares está apenas por debajo de los 16.000 millones de dólares y que en las anteriores etapas del dólar soja, subieron considerablemente”, mencionó.
“En estos días hubo todo tipo de rumores, desde salidas de altos funcionarios hasta pedidos del FMI de un salto cambiario. En este contexto, a lo que se suma la incertidumbre que genera el año electoral, es natural que el dólar paralelo reaccione, especialmente si se tiene en cuenta que este tipo de cambio en un escenario de relativa tranquilidad, como fue el periodo diciembre de 2020 hasta septiembre de 2021, tendría un promedio de 450 pesos por dólar, luego de ajustar por inflación”, concluyó.
Según Santiago López Alfaro, “hay una combinación: el dólar estaba atrasado versus la inflación. Este año venía más parejo, ajustado por inflación debería esta más cerca de $450, con incertidumbre y peleas políticas que hacen que muchos se dolaricen”, apuntó.
En tanto, Pedro Siaba Serrate (Portfolio Personal Inversiones), consideró que “a priori el interrogante radica alrededor del elemento disparador, pero a nadie le sorprende el movimiento. A la incertidumbre política, los ruidos desde el plano internacional, los rumores de un FMI más duro y los excesos de pesos de siempre”, aseguró en diálogo con Infobae.
“Nosotros siempre mencionamos la evolución del CCL ajustado por el agregado M3 privado (como termómetro de la liquidez de la economía). Si uno mira este indicador observa que el CCL ‘teórico’ alcanza los $484, lo cual sigue por encima del nivel actual (incluso tras el avance de estos dos días). En definitiva, el exceso de pesos permite que ante cualquier cimbronazo el movimiento sea abrupto como el que observamos estos días”, concluyó.
Para Gustavo Ber hay distintos elementos que explican la reacción del dólar. “El reacomodamiento del dólar libre se debería a rebalanceos por parte de ahorristas minoristas desde colocaciones en pesos. Ocurre que los ahorristas que frente al complejo escenario político y económico prefieren ir dolarizando con tiempo”, dijo a Infobae.
“En la medida que continúen las idas y vueltas en las principales coaliciones, sin definición de candidaturas, y así la incertidumbre sobre el escenario electoral, deberían continuar los rebalanceos en busca de cobertura, al menos entre los minoristas, aún cuando el canje de deuda apunte a continuar regulando a los dólares financieros”, agregó.
“La acelerada nominalidad de la economía continuaría empujando de fondo a los dólares, más allá de eventuales transitorios respiros por intervenciones, especialmente en caso de avanzarse en el eventual canje de deuda”, concluyó, por su parte, Ber.
El dólar agro tampoco resultó, en este contexto crítico, una ayuda. El complejo sojero apenas ingresó este lunes USD 36 millones y el Banco Central pudo retener solo USD 1 millón. De esta forma, prácticamente frenó su impulso comprador en el mercado, tras haber logrado adquirir unos USD 73 millones el lunes en el marco de liquidaciones por USD 154 millones.
Según operadores de mercado, el volumen operado en el segmento de contado fue de USD 180 millones, en el sector de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se registraron operaciones por USD 51 millones y en el mercado de futuros Rofex USD 946 millones.
En medio de la suba del dólar, una licitación de bonos
El Ministerio de Economía intentará ensayar este miércoles una primera respuesta ante el mercado luego de la fuerte suba de los dólares paralelos. La Secretaría de Finanzas licitará un menú de Letras y Bonos del Tesoro Nacional por $130.000 millones y USD 200 millones.
Incluirá, dentro de esa oferta, dos bonos del Tesoro linkeados al valor del dólar el equivalente a USD 100 millones cada uno. Se trata de títulos que ofrecen cobertura cambiaria pero que se compran y se pagan en pesos. La reapertura de los bonos dollar linked presentan el siguiente cronograma: USD 100 millones que vencerán el 31 de julio de 2023, y otros USD 100 millones, con vencimiento el 30 de abril de 2024.
Abril será el mes con mayor cantidad de vencimientos del segundo trimestre luego del canje de deuda en pesos que concretó el Ministerio de Economía en marzo: aparecen en el horizonte de financiamiento 1,1 billón de pesos de vencimientos.
El Poder Ejecutivo deberá cubrir $113.000 millones del pago de una letra indexada a inflación que se paga el viernes de la semana próxima, un bono del Tesoro por $365.000 millones más el viernes siguiente y, el vencimiento más oneroso del mes, $565.000 millones de una letra a descuento. Ya en mayo y abril las obligaciones de pago serán más leves, de $900.000 millones y $800.000 millones, respectivamente. El 88% está en manos del sector privado.
El Fondo Monetario Internacional, en su último informe de staff, consideró que Finanzas debería apoyarse menos en títulos que estén atados al tipo de cambio. “Además de adherirse al plan de consolidación fiscal, se debe tener cuidado para evitar la emisión excesiva de instrumentos vinculados al tipo de cambio, tasas de interés excesivamente onerosas y otras protecciones, con implicaciones negativas para la sostenibilidad de la deuda y el balance del banco central en el futuro”, alertó el organismo.
Los títulos que siguen a la devaluación no está expresados solo en los dollar linked, sino también en los duales, que pueden pagar esa recompensa si es más conveniente para el tenedor que la variación de la inflación. En el mercado se estima que el peso de la deuda atada al tipo de cambio ganó mucho peso en los últimos meses. De acuerdo a datos de PPI, hacia marzo del total de la deuda en pesos, el 26,8% tiene carácter dual, y que el 4,9% es dollar linked. Según estimó el economista de esa consultora Pedro Siaba Serrate, la deuda atada al tipo de cambio equivale al 7,7% del PBI.
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