César Siles indicó que la prisión preventiva contra el ex comandante destituido y otros dos militares es “una buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”
El procurador de Bolivia, César Siles, afirmó que la prisión preventiva dictada contra el ex comandante destituido Juan José Zúñiga y otros dos militares es un “precedente” para que la investigación por el “intento de golpe” avance.
“Esta detención preventiva que está disponiendo el juez, sin duda, sentará un precedente y una buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando”, dijo el procurador al canal estatal de televisión.
Zúñiga y otros dos militares fueron enviados este viernes a prisión preventiva por seis meses, acusados de ejecutar un “intento de golpe de Estado” contra el Gobierno del presidente boliviano, Luis Arce.
El procurador boliviano señaló que estuvo presente en la audiencia cautelar y que la Fiscalía probó ante el juez “la probabilidad de autoría” de los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
Además, se estableció el riesgo de fuga y de obstaculización de los tres ex militares, hechos que la Justicia tomó en cuenta para resolver la prisión preventiva.
Zúñiga lideró el miércoles una acción militar con la que según dijo buscaba “cambiar el gabinete de Gobierno” y “restablecer” la democracia en Bolivia.
Después de llegar en una tanqueta al palacio presidencial tuvo un cara a cara con el presidente Arce, quien le ordenó replegarse y retirar las tanquetas y a los soldados que lo secundaron en la irrupción militar. Luego de unas horas fue capturado en el Estado Mayor del Ejército.
Una veintena de detenidos
Hasta este viernes habían sido detenidos 21 militares activos, en retiro y civiles, por la intentona golpista del pasado miércoles, cuando tropas con tanques asediaron por varias horas la sede presidencial antes de replegarse.
Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado ‘Golpe de Estado fallido’”, señaló más temprano el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Además de Zúñiga y Arnez, también fue capturado el general Marcelo Zegarra, ex jefe de la Fuerza Aérea, quien será presentado ante los jueces en las próximas horas.
Las autoridades detuvieron a los dos primeros al término de la asonada militar, mientras Zegarra fue aprehendido posteriormente al presentarse ante la fiscalía con sus dos abogados.
El gobierno destacó además la captura del sargento Alan Condori, quien conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del palacio presidencial.
Desde un comienzo, el general Zúñiga ha sido señalado como el principal responsable del intento de derrocar a Arce, quien gobierna desde 2020 con las banderas de la izquierda.
Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial.
Varios de los agredidos fueron intervenidos “quirúrgicamente”, según el presidente boliviano.
“Desde el inicio hemos manifestado que Juan José Zúñiga no ha actuado solo, todas estas personas, estas 21 personas, no han actuado de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.
Las dudas de Morales
En medio del avance de las investigaciones y los operativos, el ex mandatario boliviano Evo Morales puso en duda este viernes la versión del gobierno sobre lo ocurrido el miércoles, pese a que fue uno de los primeros en alertar desde su cuenta en la red social X sobre el alzamiento armado.
“Qué clase de golpe será pues; empieza el golpe, ministros felices paseando en la plaza Murillo, tocando tanquetas; un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos, cero muertos”, afirmó Morales en una rueda de prensa en la localidad de Sacaba, departamento de Cochabamba (centro).
En ese mismo sentido, controvirtió que el gobierno reportara 14 heridos con balines disparados por los militares rebeldes cuando ingresaron con tanques a la plaza donde está el palacio presidencial: “Golpe de Estado, ¿acaso se hace con balines?”.
“Que investiguen, tarde o temprano dirá la investigación” lo que ocurrió, agregó Morales, rodeado de partidarios.
Morales y Arce, quienes trabajaron juntos durante los tres mandatos del líder indígena (2006-2019), libran una feroz disputa por las banderas del oficialismo de cara a las presidenciales de 2025.
Pese a estar inhabilitado por la justicia para postularse de nuevo, Morales quiere presentarse a las elecciones, mientras que Arce todavía no ha dicho públicamente si buscará la reelección.
El presidente boliviano reveló el jueves que llamó a Morales para advertirle sobre el golpe de Estado en curso. “Estaba claro que venían a por mí, pero me quedaba claro que después iban a ir por Evo Morales”, comentó Arce.
(Con información de EFE y AFP)
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