El Laboratorio de Fuentes Históricas de la Universidad Tecnológica de Pereira, es un lugar para preservar y consultar documentos históricos relacionados con la historia de Pereira y la región. Este espacio, bajo la dirección de Sebastián Martínez Botero, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación y coordinador del laboratorio, se ha convertido en un recurso invaluable para investigadores, estudiantes y la comunidad en general. El laboratorio está adscrito a la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión UTP.
El proyecto impulsado por varios docentes y directivas de la Maestría en Historia UTP como Jhon Jaime Correa y Sebastián Martínez Botero que comenzó en 2016 con la intención de crear un espacio que salvaguardara documentos históricos, no solo para su preservación, sino también para ponerlos al servicio de la comunidad. La idea es que cualquier persona interesada pueda acceder a estos documentos, lo que se facilita mediante el catálogo digital del periódico La Tarde, disponible gracias a la Editorial de la Universidad, aunque aún no se ha puesto en línea en el repositorio institucional.
El laboratorio no solo se centra en colecciones hemerográficas, sino que también incluye una valiosa colección de documentos donada por el historiador Ricardo de los Ríos, que abarca temas relacionados con el territorio del Viejo Caldas. Además, cuenta con una colección relacionada con el Cuerpo de Paz, un proyecto impulsado por la Embajada de los Estados Unidos en el marco de la Alianza para el Progreso, y rollos de microfilm que contienen información histórica del antiguo estado soberano del Cauca.
El Laboratorio de Fuentes Históricas, aunque limitado en espacio y con necesidades urgentes de mejoras físicas debido a problemas de humedad, sigue adelante con su misión. El equipo liderado por Sebastián Martínez trabaja en la organización y digitalización de la prensa histórica, así como en la creación de un protocolo de servicios que permita la sustentabilidad del laboratorio, ofreciendo asesoramiento en gestión documental y digitalización a instituciones que lo requieran.
Sebastián Martínez también hace un llamado a la comunidad para que conozca este espacio, lo visite y considere la posibilidad de entregar información histórica que pueda ser valiosa para la región. A pesar de las limitaciones actuales, se sigue a la espera de las adecuaciones y remodelación del espacio físico para prestar un mejor servicio a la comunidad y tener un lugar más amplio para preservar el material histórico.
El laboratorio proyecto que hoy es una realidad gracias a la Maestría en Historia sigue siendo un espacio esencial para la preservación de la memoria histórica de Pereira y sus alrededores.
