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La creación de la primera institución educativa exclusiva para la comunidad Gitó Dokabú se oficializará en el año 2025, la cual beneficiará a 495 estudiantes indígenas.
Pereira, 24 de octubre de 2024. El resguardo Gitó Dokabú, ubicado en Santa Cecilia, Pueblo Rico, celebra un hito con la creación de la Institución Educativa Ebera Kirisia Dee, que significa “Casa de Pensamiento Ancestral”.
Esta institución, exclusiva para la comunidad embera, comenzará a funcionar en 2025 y se proyecta como un símbolo de preservación cultural y de progreso para las nuevas generaciones indígenas.
La emoción es palpable en las voces de los líderes y familias indígenas que, por primera vez, ven un sueño hecho realidad.
“Estoy muy alegre de escuchar esta noticia positiva de la Secretaría de Educación, no tengo palabras, simplemente quiero agradecerles,” expresó Dario Restrepo Nimbaregama, autoridad mayor del resguardo Gitó Dokabú.
Para él, este avance no solo garantiza la educación para los jóvenes de la comunidad, sino que los perfila como los futuros líderes y docentes de sus propios pueblos. “La ventaja es el progreso de los jóvenes a que sean los pioneros a futuro, que serán docentes de sus comunidades indígenas”, agregó emocionado.
Los beneficios son claros: 495 estudiantes, desde preescolar hasta el grado 11, tendrán acceso a una educación diseñada especialmente para responder a las necesidades culturales y sociales de las comunidades embera katío. La institución contará con ocho sedes educativas distribuidas en el resguardo, garantizando que cada rincón de la comunidad reciba el apoyo necesario para su desarrollo.
“En cumplimiento de los compromisos que se han creado para la comunidad indígena, el señor gobernador ha creado, a través de un acto administrativo, la nueva institución Ebera Kirisia Dee”, afirmó Dora Ligia Agudelo Martínez, secretaria de Educación de Risaralda.
Este compromiso no es aislado, ya que forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye la creación de otras siete instituciones educativas para atender a la población indígena en el departamento.
Las familias y la comunidad celebran con gratitud este avance, reconociendo que la educación es la clave para preservar su cultura y asegurar un futuro lleno de oportunidades para sus hijos.
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