El Servicio Geológico explicó que en temporada de lluvias puede variar el origen de los denominados lahares, pues los que corresponden al Ruiz tienen directa relación con la expulsión de flujo volcánico
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) se pronunció en las últimas horas acerca de un tema que preocupa a muchos en la zona de influencia del nevado del Ruiz, las avalanchas. La entidad realizó el contraste respecto a la información expuesta por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) en donde se alerta sobre la posible presencia de avalanchas en la región.
La entidad explicó detalladamente sobre el origen de los denominados lahares o flujos de lodo, también conocidos como avalanchas. En esta oportunidad, el SGC expuso que la única forma para que se formen dichos fenómenos directamente desde el volcán sería en caso que se registre una erupción, ya que las altas temperaturas del material expulsado derretirían el hielo que se encuentra sobre la copa del Ruiz.
“Los lahares o flujos de lodo (comúnmente conocidos como avalanchas) a los que hemos hecho referencia desde nuestra entidad para describir uno de los fenómenos volcánicos que podrían darse si el volcán Nevado del Ruiz hace una erupción de gran magnitud, técnicamente reciben el nombre de “lahares primarios”. Este tipo de lahares se generan por el derretimiento rápido del hielo y la nieve de los glaciares que cubren el edificio volcánico, a causa del material incandescente que sale del volcán al momento de la erupción”.
Relación con la tragedia de Armero en 1985
De acuerdo con el Servicio Geológico, el material que fluye desde el volcán, suele caer en los ríos que se ubican en las faldas del edificio volcánico, provocando así, el aumentó súbito del caudal. Lo anterior trae consigo una importante carga de desechos, lodo y todo lo que se encuentra a su paso; provocando que a medida que avance aumente su velocidad y pueda extender su trayectoria.
“A medida que van avanzando por los ríos que nacen en el volcán pueden aumentar su volumen y llegar a ser muy destructivos, arrasando todo a su paso. La afectación que pueden causar es grande, pues al desplazarse por fuentes hídricas alcanzan velocidades incluso mayores a los 70km/h y llegan a poblaciones lejanas al volcán, como ocurrió en la tragedia de Armero (1985)”, expresó el SGC.
La diferencia entre los dos conceptos de avalancha
Las avalanchas a las que se ha referido el Ideam tienen directa relación con las lluvias o precipitaciones, que en caso de ser abundantes podrían generar remoción en masa e incluso, traer consigo material volcánico; sin embargo, este último correspondería a fluidos que hicieron parte de erupciones antiguas y que quedaron en las faldas del Ruiz.
“Estos lahares son diferentes a los “lahares secundarios”, el fenómeno al que hace referencia la alerta naranja y amarilla emitida por el IDEAM en algunas poblaciones de la zona de influencia del Volcán. Los lahares secundarios ocurren cuando material volcánico no consolidado (suelto), depositado en ciertos lugares por erupciones previas, es removilizado por la lluvia. Estos, suelen ser relativamente pequeños, y su descarga y volumen depende de la intensidad de la lluvia que los genere”.
El Ideam expuso la Alerta Amarilla y Naranja en la zona, ante la llegada de algunas lluvias que podrían generar emergencias; así mismo, la declaración de Alerta Naranja en el nevado del Ruiz ya cumple un mes. Con relación a eventuales emergencias por la generación de avalanchas o lahares, el SGC destacó que es imposible saber exactamente si estas de desarrollarán, pues la única manera sería con la erupción del volcán, fenómeno que tampoco se puede predecir.
“Esto, vale la pena precisar, solo lo sabremos una vez dicha erupción ocurra, pues, como lo hemos advertido en varias ocasiones, científicamente no es posible saber cómo se va a desarrollar una eventual erupción”, resaltó la entidad.
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