Cada 1° de mayo decenas de organizaciones sociales, centenares de movimientos sindicales y miles de trabajadores salen a las calles para manifestarse no solo en conmemoración de su día, sino para hacer reclamos correspondientes a inequidades salariales, el desempleo y los problemas existentes a la hora de conseguir un trabajo estable. Sin embargo, las que se realizarán el lunes festivo tendrán un ingrediente adicional: la incidencia de Gustavo Petro para que esos ciudadanos se reúnan para defender sus reformas.

Desde marzo, el presidente de la República había anunciado un nuevo ‘balconazo’ para el Día del Trabajador de 2023. Dicho anuncio lo hizo en la clausura de la Asamblea Nacional Popular hecha en Bogotá. Allí, convocó tanto a empleados como a integrantes de movimientos de acción comunal a expresarse en favor de los proyectos de ley que actualmente se debaten en el Congreso y los que se propondrán durante el año.

Concretamente, Petro pide el apoyo de la ciudadanía para que respalde los proyectos de reforma a la salud, laboral y al sistema de pensiones.

Sumado a eso, en medio de la conmemoración el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas invitó a los colombianos a movilizarse a modo de apoyo sobre las reformas para que el Congreso las apruebe. Al respecto, advirtió que “si el pueblo no se moviliza (…) pues las reformas democráticas no van a pasar” y de paso evocó el legado de Jorge Eliécer Gaitán y el poder que el caudillo tenía para reunir en la calle a sus simpatizantes.

Incluso, el presidente había dicho ese domingo sobre el líder liberal que “él tenía toda la razón en el sentido que no se podría construir las reformas, no se podría construir justicia social, no se podría construir una democracia moderna sin un pueblo en las calles, sin un pueblo movilizado”.

En semanas anteriores, el gobierno tuvo varios inconvenientes con buena parte del Congreso por cuenta del apoyo a la reforma a la salud que también promovió Carolina Corcho antes de su salida como jefa de esa cartera, y si bien el articulado pasó el primer debate en la Cámara, aún genera desaprobación entre partidos como Conservador y Cambio Radical, los cuales enviaron modificaciones y hasta una contrarreforma que se cayó en el Legislativo.

Por otra parte, la iniciativa de reforma laboral llegará al Congreso con expectativa, pues pese al apoyo recibido por parte de la bancada de gobierno, tanto la oposición como gremios empresariales mostraron sus reparos a la iniciativa liderada por el Ministerio de Trabajo y su cabeza, Gloria Inés Ramírez.

Incluso, el sábado 29 de abril la Contraloría General de la República transmitió ante la cartera laboral varios reparos sobre el proyecto de ley. En medio de encuentro ‘Una mirada desde el control fiscal a la reforma laboral’, Carlos Hernán Ramírez, cabeza del ministerio público, hizo un llamado al Gobierno nacional para hacerle una revisión a dicho articulado a fin de que cumpla con responsabilidad financiera.

Al respecto, determinó que tras una revisión se determinaron 117 hallazgos con una posible incidencia fiscal de 87.353 millones de pesos. Sin embargo, el contralor resaltó que esa reforma busca brindarle garantías laborales a la población rural, a las mujeres y a los trabajadores de plataformas digitales a comparación de la Ley 789 de 2002. Con todo y eso, el presidente insistió en la movilización social en respaldo a sus iniciativas.

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