Los rumores de un golpe de Estado, división en las fuerzas militares, y versiones de exparamilitares son, para el presidente, supuestas reacciones de un sector que teme su elección para el próximo fiscal
El presidente Gustavo Petro les dio credibilidad a las versiones Salvatore Mancuso en la Jurisdicción Especial para la Paz, y de un militar retirado acerca de un golpe de Estado en su contra. Esos dos hechos, según el mandatario, confluyen en la terna para fiscal de quien reemplazará a Francisco Barbosa.
“Que Ecopetrol permitiera financiar a los paramilitares con recursos públicos, hace que el paramilitarismo genocida haya sido financiado por el Estado colombiano. Fue el poder político el que usó el Estado para realizar una guerra contra la insurgencia a partir de matar sectores amplios de la ciudadanía colombiana”, escribió el presidente Petro.
Esto a raíz de las declaraciones de Mancuso ante la JEP en las que señaló que las AUC no robaba combustible de los gasoductos de la estatal, sino que tenían pactos con funcionarios de la empresa para poder extraer directamente. Pese a las alertas por baja en la presión, estos no cerraban las válvulas, como una forma de financiación a esas estructuras.
“Este poder político homicida en gran escala y enriquecido por su alianza con el narco busca desesperadamente que el gobierno del cambio no llegue a ternar la próxima fiscalía. Le temen a la verdad y a que se destruya la impunidad. Creyeron que con entregar militares, los jefes de los paras y algunos pequeños capos a la justicia se salvaban en la impunidad”, afirmó el presidente.
El mandatario también reaccionó a la declaración de Mancuso quien señaló al general Iván Ramírez de apoyar, presuntamente, en varias ocasiones a los paramilitares. Entre ellas porque, según dijo en su audiencia de verdad, colaboró en el secuestro de la hermana de Simón Trinidad, cuando lo llamó para retirar unos helicópteros que sobrevolaban la zona donde la tenían cautiva y podrían delatarlos.
“El general Iván Ramírez estuvo en la retoma del palacio de justicia y después fue base de la conformación del paramilitarismo. Las conductas del Estado en ambos hechos tienen un hilo conductor: llevar al país a la guerra para robarse el Estado”, escribió Petro.
Su hipótesis sobre un plan para impedir que terne al próximo fiscal, como es su función constitucional de jefe de Estado, también la reiteró en otro extenso mensaje en el que se refirió al plan supuestamente llamado “acero diluido” con el que militares buscarían “defenestrarlo”.
“La visitas de políticos y funcionarios a la fiscal del Perú, donde se acaba de realizar un golpe de estado con ella como protagonista, las palabras de Andrés Pastrana pidiendo a sus socios expresidentes de derecha de América Latina que no apoyen al presidente Lasso en su defenestración por el congreso del Ecuador, porque eso mismo se hará contra presidentes de izquierda en otros países y las reuniones para construir la conspiración llamada “acero diluido” muestran que no estamos ante las palabras de un loco, sino ante una realidad: los sectores políticos y empresariales untados hasta el cuello de dineros de la cocaína y la corrupción no quieren que el próximo fiscal ternado por el gobierno acabe la corrupción”, señaló el mandatario.
Durante el segundo semestre de 2023, el presidente deberá conformar la terna para fiscal general de la Nación, de la cual la Corte Suprema de Justicia elegirá a quien reemplazará a Francisco Barbosa a partir de febrero de 2024. Con este el mandatario ha sostenido fuertes discusiones en los últimos meses que incluso lo llevaron a retractarse tras afirmarse como superior jerárquico.
“El camino es derribar el gobierno. Alistan los dineros para la comisión de acusaciones, tratan de dividir el ejército, para ver si los soldados que arriesgan sus vidas salvan los exoficiales retirados que se ligaron al narcotráfico y el genocidio. El ejército esta unido en la lucha contra las economías ilegalizadas y contra la corrupción, quiere la paz y la constitución. El pueblo está avisado”, sentenció el mandatario.
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