Luego de la alerta emitida por la Organización Meteorológica Mundial sobre la casi inminente llegada del fenómeno de El Niño que, combinada con los estragos generados por el calentamiento global, aumentarían exponencialmente las temperaturas en un periodo de dos años, las autoridades ambientales nacionales empiezan desde ya a tomar medidas pertinentes para mitigar los efectos en el país. Sin embargo, la ubicación geográfica, la deforestación y la poca consciencia ambiental preocupan a las autoridades.

En entrevista con el periódico El Tiempo, la ministra de ambiente, Susana Muhamad, expresó su preocupación ante una llegada de El Niño al país. “La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha definido que por la crisis climática los efectos pueden ser de más largo plazo y más fuertes, por lo que debemos estar listos para todos los escenarios de lo que implican las altas temperaturas y la reducción de las precipitaciones de El Niño” afirmó para el medio nacional.

Según Muhamad, al menos 207 municipios en 16 departamentos del país estarían en riesgo de desabastecimiento de agua, producto de un aumento de temperaturas y la ausencia de lluvias, eventos que desde ya se empiezan a visualizar en el territorio nacional. “De acuerdo con el más reciente Boletín de Predicción Climática del IDEAM, las probabilidades de ocurrencia del fenómeno de El Niño en el trimestre mayo-junio-julio se incrementaron en un 82 por ciento y del 90 por ciento en el periodo diciembre-febrero. Con este panorama aún no hay certeza de qué tan fuerte o cuánto tiempo vaya a durar” aseveró la ministra.

Imagen de la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry y la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, durante la rueda de prensa sobre el inicio de la temporada de huracanes en Colombia. /Ministerio de Ambiente

La cabeza de la entidad también aseguró que el país es altamente vulnerable a los fenómenos de El Niño y La Niña, con efectos variados que irían desde sequías de fuentes hídricas, como lluvias prolongadas y de mayor intensidad. Además, Muhamad no descartó un posible desabastecimiento del líquido vital: “Posiblemente tengamos condiciones de baja disponibilidad de agua, por lo que debemos tomar medidas anticipadas ante esta situación. Por antecedentes históricos en el país, tiende a activar amenazas como sequías, el desabastecimiento hídrico, los incendios forestales, entre otros fenómenos amenazantes”.

Finalmente, la jefa de cartera envió en un mensaje a todos los colombianos incitando a la concientización sobre el momento que podría atravesar Colombia ante la llegada de El Niño. “La preparación del país es muy importante y esa preparación incluye a todos los sectores mancomunadamente trabajando con el Gobierno y prever los escenarios de mayor riesgo en las comunidades más afectadas”. Además, pidió no bajar la guardia y mantenerse alerta ante cualquier evento climático.

En Colombia, ¿ya se siente el fenómeno de El Niño?

Aunque el país ya se enfrenta a la anomalía en las temperaturas, lo cierto es que autoridades aseguran que el país aún no se encuentra bajo los efectos de El Niño. Según la mayor Diana Carolina Rueda, jefa de la oficina de Alertas y Pronósticos del IDEAM, para declarar que Colombia está atravesando por el fenómeno natural, tendría que monitorearse una anomalía en la temperatura subsuperficial del Océano Pacífico por un periodo equivalente a cinco trimestres, aunque no descartó que las variaciones de temperatura ya sean un efecto colateral.

Aunque el país aún no se encuentra ante un fenómeno de El Niño, autoridades adviertes que sus efectos podrían notarse en el segundo semestre del año. ARCHIVO

La funcionaria además lanzó un llamado a la ciudadanía a mantenerse informado sobre el estado meteorológico del país, además de tomar una posición de empoderamiento frente al cuidado del medio ambiente, toda vez que Colombia se encuentra en una posición geográfica que lo hace vulnerable ante eventualidades climatológicas; si no se actúa de forma preventiva con acciones como evitar la contaminación, no malgastando los recursos hídricos y reduciendo la huella ambiental, el panorama para los próximos años podría ser desolador.

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