En conversación con Infobae Colombia, expertos analizan cuál es el panorama político del presidente Petro frente a las divisiones que ahora hay en el Congreso, con respecto al apoyo u oposición a su administración
Inicia la segunda legislatura y el Gobierno de Gustavo Petro busca adelantar varios de los proyectos de reforma que se le cayeron o que no se radicaron en ese momento. Sin embargo, el panorama para el presidente no es del todo favorable, pues a lo largo de sus primeros meses de administración ha ido perdiendo apoyos con los que contó en un principio.
En diálogo con Infobae Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir, internacionalista de la Universidad del Rosario y profesor asociado de la Facultad de Estudios Internacionales Políticos y Urbanos de la misma, así como Jairo Libreros, abogado experto en políticas públicas y profesor titular de la Universidad del Externado, explicaron cómo pinta esta segunda legislatura para el mandatario.
En 2022 quedaron establecidas las divisiones en el Congreso con respecto a qué partidos apoyarían al Gobierno y cuáles no, así como los que se declararían en independencia. En ese momento, Petro contaba con las mayorías, teniendo más del 70% de respaldo.
Los conservadores, liberales, los de Alianza Verde, La U, Comunes, entre otros, se declararon como partidos “de Gobierno”. Por su parte, el Centro Democrático se quedó en la oposición, mientras que Cambio Radical, el Nuevo Liberalismo, Dignidad y Mira se declararon como independientes.
Ahora bien, las posturas declaradas en ese entonces no necesariamente se vieron reflejadas en la primera legislatura, sobre todo en las colectividades que dijeron haberse unido al presidente Petro.
“Esto es engañoso, porque los partidos que hacen parte de esa coalición muchas veces se han comportado como partidos opositores, es decir, han sido muy críticos del Gobierno dependiendo del tema. Por ejemplo, en salud han sido muy duros”, explicó Jaramillo.
Luego de casi un año de administración, el Partido Conservador decidió hacerse parte de los independientes, al igual que La U. Cambio Radical, por su parte, se unió al Centro Democrático en la oposición, y el Partido Liberal sigue sin determinar una postura concreta. Este cambio de decisiones son determinantes para el futuro de las iniciativas del Gobierno.
Incertidumbre por las reformas de Gustavo Petro
Así las cosas, proyectos como la reforma laboral, la pensional, la de educación y la de salud se discutirán en esta segunda legislatura, pero, si Petro no cuenta con las mayorías, será difícil que se aprueben. “El Gobierno la tiene mucho más difícil que en el pasado reciente”, sostuvo Jaramillo.
De acuerdo con Jairo Libreros, en efecto, la aprobación de las reformas se enfrenta a un camino complejo, debido a la falta de apoyo con la que contaría el presidente en este momento. El experto menciona que la pérdida de respaldo es una consecuencia de las decisiones que ha tomado el mandatario durante este periodo de administración.
“Es improbable que tenga la oportunidad de sacar la ambiciosa agenda de reformas sociales. (…) Eso se debe a que el propio presidente Gustavo Petro rompió la coalición de Gobierno con la cual inició quizás una de las alianzas políticas más amplias que haya tenido o que se hayan presentado desde la Constitución del 91″, explicó el abogado, refiriéndose a partidos como La U, Cambio Radical y el Conservador, que ya no están en la bancada del jefe de Gobierno.
Sin embargo, según Jaramillo, el éxito de las reformas no necesariamente es el objetivo del presidente. “Creo que la apuesta del Gobierno concretamente es intentar hasta donde más se pueda, es decir, (…)pasar a la historia como el Gobierno que lo intentó, que no se cansó, que no tiró la toalla”, señaló el internacionalista.
En ese sentido, si Gustavo Petro y el Pacto Histórico buscan que sus reformas sean apoyadas en los debates, tendrán que apostarle al consenso con los partidos que se alejaron, además de generar un mejor clima político, el cual, por ahora, se ha visto permeado por el “lentejismo”, en palabras de Libreros.
Se refiere a la búsqueda que estaría emprendiendo el mandatario para adquirir votos favorables para sus iniciativas, llegando a cada uno de los congresistas por separado, sin tener en cuenta las posiciones oficiales que establezca cada colectividad.
“[El “lentejismo”] puede tener repercusiones legales, porque existe una Ley de bancadas en donde los partidos políticos pueden tomar una decisión y sus congresistas deben respetar esa decisión. Lo que está haciendo la administración Petro es desconocer la Ley de bancadas”, sostuvo Libreros.
Según Mauricio Jaramillo, desde el Gobierno podría existir una disposición para alcanzar esos consensos que se requieren y, de esta manera, apostarle al éxito de los proyectos. “Creo que el Gobierno está dispuesto a hacer concesiones, como lo hizo en su momento con salud, saliendo de Carolina Corcho. Entonces, a mí no me extrañaría que haya una negociación larga”, explicó el experto.
Aunque es difícil, los acuerdos entre partidos de cara a las reformas podrían llegar a lograrse a pesar de las posturas que ya tomaron, pues hay un antecedente que lo demuestra, de acuerdo con Libreros.
Fabio Valencia Cossio, del Centro Democrático, en cabeza del expresidente Álvaro Uribe, hará parte de la mesa de diálogo entre el Estado Mayor Central de las Farc y el Gobierno Petro. Esto significa que los consensos son posibles todavía, siempre y cuando se cuente con la disposición para ello.
A todo esto se suma la particularidad de que el 29 de octubre se llevarán a cabo las elecciones territoriales 2023, que de alguna manera interfieren con los debates de los proyectos en el Congreso. Cuando hay ciclos electorales, los periodos legislativos se vuelven “más improductivos”, según el abogado Libreros.
“Los congresistas están más involucrados, más atentos y más comprometidos con sacar adelante las candidaturas de los aspirantes que representan sus intereses”, señaló el experto del Externado.
En caso de que las iniciativas de la actual administración no prosperen, podrían permanecer vigentes para la izquierda. “Esto, que de pronto se archive, que de pronto no prospere, (…) yo creo que va a terminar por convertirse en la agenda programática de la izquierda a largo plazo”, indicó el internacionalista Jaramillo.
Las fichas clave que debe tener Gustavo Petro
El mandatario tendrá que reconciliarse con los representantes de los partidos políticos que dejaron de apoyarlo, para lograr que sus iniciativas salgan a flote. En el radar debe tener aCésar Gaviria, que encabeza a los liberales, para generar consensos. Para esto, según Libreros, tanto Petro como el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, deberán alejarse de las prácticas del “lentejismo”.
Por otro lado, está Efraín Cepeda como presidente del Partido Conservador, senador de la República que se acompaña de otros 14 congresistas de la colectividad.
Desde La U, está Dilian Francisca Toro, coordinadora del partido, quien además hará su campaña para ser la próxima gobernadora del Valle del Cauca, que es uno de los departamentos donde el presidente Petro ganó en la contienda por la presidencia.
En el radar también debe estar Germán Vargas Lleras, presidente de Cambio Radical, que ha estado insistiendo a otros partidos políticos tradicionales que se unan en un solo frente en oposición al Gobierno.
La disputa por la presidencia del Senado y la Cámara
Con la instalación de la segunda legislatura, se determinarán quiénes liderarán el Senado y la Cámara. Para la presidencia del primero, que le corresponde a Alianza Verde, suenan Angélica Lozano, con una postura un poco más independiente, e Inti Asprilla, que es mucho más cercano al petrismo.
Con respecto a lo que podría acarrear para el Gobierno la elección de alguno de ellos, el internacionalista resaltó que, en general, la relación del partido con el Pacto Histórico no es estable.
“[Es] un partido cercano al Gobierno en el Congreso, pero con el que ha habido muchísimos desencuentros. Por más de que hay unos mínimos en materia de proyectos, me parece que la relación con los verdes no es el todo fluida y hay como una especie de matrimonio por conveniencia”, señaló Jaramillo.
Entonces, si Angélica Lozano llega a quedar como presidenta del Senado, la situación podría no mejorar. “Creo que va a ser cada vez peor. Cuando uno revisa lo que tienden a decir personas como Katherine Miranda, como Angélica Lozano, como Katherine Juvinao, ahí me parece que la relación con el Gobierno está cada vez más rota”, aseveró el internacionalista.
Lo que Jaramillo presenta como “diferencias cada vez más irreconciliables”, supone un problema para el Gobierno Petro y sus reformas.
Ahora bien, con Inti Asprilla el panorama puede ser diferente, debido a que mantiene una postura un poco más ligada al petrismo. “Me parece que lo que está en juego, es qué tanto poder va a tener el Gobierno para colocar a una persona en esa presidencia. El Gobierno se la va a jugar porque sea Inti Asprilla”, indicó el analista político.
Por otro lado, para la Cámara de Representantes, en la que debería quedar alguien del Partido Liberal, suena Andrés Calle. Sin embargo, de acuerdo con Jaramillo Jassir, el verdadero reto está en conciliar con el director de la colectividad, César Gaviria, que ha sido muy crítico del Gobierno.
En esto concuerda también el abogado Jairo Libreros, quien asegura que de no repararse la relación con Gaviria, “el Partido Liberal no va a buscar mecanismos de entendimiento con la Casa de Nariño y no va a haber la posibilidad de sacar adelante la agenda social”, sostuvo el experto para Infobae.
“La negociación pasa por cómo va a hacer Petro para negociar con César Gaviria el tema de la gobernabilidad. (…) No han podido salir, como dicen los jóvenes, de una especie de relación tóxica, de amor y odio, en la que además el Partido Liberal necesita del Gobierno”, señaló también Jaramillo.
De acuerdo con el experto, los liberales están pasando por una crisis de legitimidad “muy grande”, debido a fracturas en su interior y a que ha ido perdiendo su prestigio. Por eso, sorprende que, según Jaramillo, la colectividad sea “tan intransigente” con Petro, pues “tienen mucho qué perder”.
“Hay un sector social-demócrata que quiere emanciparse de César Gaviria. Petro sabe eso, el Pacto Histórico, y van a tratar de jugar a decirle al Partido Liberal: ‘es que si se hunden las reformas, ustedes también se están hundiendo’”, señaló el Jaramillo Jassir.
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